La Navidad suena a campanilleros desde este fin de semana en todo el Bajo Guadalquivir. Mañana sábado, el Coro de La Aurora de Los Palacios y Villafranca presentará su nuevo disco, Nanas de la Aurora, en el porche de la capilla del mismo nombre. Al día siguiente, domingo, desde las 12.00 horas del mediodía, la explanada de la capilla de Nuestra Padre Jesús Cautivo de Las Cabezas de San Juan se convertirá en un escenario al aire libre en el que actuarán nada menos que 12 coros de campanilleros, todos los que existen entre esta localidad y su antigua pedanía (hoy Entidad Local Autónoma) de Marismillas, con motivo de un hermanamiento de coros promovido por uno de ellos, el Coro del Cautivo que forma parte de la Hermandad que también tiene como titular a la Virgen de Los Remedios, con motivo del XXV Aniversario de su fundación. Los otros coros que acudirán al encuentro, y que interpretarán hasta tres villancicos cada uno, son el de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, el de Nuestra Señora del Rocío, el de Esperanza Cabeceña, el de Voces del Luva, el de Los Canasteros, el de Nuestra Señora de la Marisma, el de Ilusión Marismeña, el de la Abuela Santa Ana y el del taller ocupacional San Roque.
En la capilla del Cautivo ya se colocó esta semana un azulejo conmemorativo con motivo de la efeméride, tras la eucaristía de Acción de Gracias y en un acto en el que acompañaron al coro casi toda la Corporación municipal, representantes de otras hermandades y cofradías e incluso otros coros de colegas. “Si de algo podemos presumir en Las Cabezas es que somos tierra de campanilleros”, han declarado a este periódico miembros del coro cabeceño, que sienten la pertenencia a la agrupación musical como algo muy parecido a formar parte de una auténtica familia.
Cada coro interpretará el domingo tres villancicos en la puerta de la capilla y, acto seguido, se le hará entrega de una placa conmemorativa donde quede sellado este hermanamiento. Está previsto que la jornada termine cantado todos por villancicos y brindando por una nueva Navidad después de estos años difíciles en los que, incluso con todas las limitaciones que ha impuesto la pandemia, no se ha dejado de oír a los campanilleros en un pueblo con tanta tradición.