Medio ambiente

A la CHG se le atragantan las exigencias sobre las carreteras de la marisma

Cerrada la puerta al convenio de 2007 por el que la CHG arreglaría los caminos y se los cedería a la Diputación para su mantenimiento

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
20 jul 2020 / 17:31 h - Actualizado: 20 jul 2020 / 17:35 h.
"Medio ambiente","Agricultura","Fondos","Diputación","Unión Europea","Río Guadalquivir","Carreteras","Verano","Elecciones"
  • Una de las vías en mal estado. / El Correo
    Una de las vías en mal estado. / El Correo

A la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), titular de los caminos regables de la marisma, se le acumulan las exigencias para su arreglo después de que el alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IU), anunciara, hace solo unas semanas, movilizaciones de vecinos y sectores afectados por su mal estado y peligrosidad. Esta mañana se han reunido el regidor palaciego y el presidente de la CHG, Joaquín Páez, para intentar frenar una ola de protestas en la que están dispuestos a participar no solo los vecinos de pedanías directamente afectadas como Chapatales, Pinzón, Marismillas o El Trobal, sino incluso la cooperativa Arroceros del Bajo Guadalquivir, cuyo presidente, Vicente Cebolla, recordó hace solo unos días que “llevan muchos años diciendo y no haciendo nada” y no pareciendo conscientes de que “por aquí salen cada año 60 millones de kilos de arroz”. Cebolla se remontaba asimismo al mismo convenio entre CHG y Diputación provincial de Sevilla al que ha remitido el alcalde palaciego, por el que la primera institución arreglaría todos los caminos regables de la marisma y se los cedería al ente supramunicipal para que se encargara a partir de entonces de su mantenimiento. Pues bien, en la reunión de hoy, ese convenio de hace 13 años ha quedado totalmente descartado, porque cuando se firmó se contaban con fondos de la Unión Europea que ya no existen.

A la exigencia del arreglo de esos caminos de servicio regables para su conversión en carreteras con arcenes, que siguen siendo competencia de la Confederación, se suman incluso otras exigencias como la apuntada por un miembro de la junta rectora de la cooperativa arrocera, José Núñez -a la sazón delegado provincial de Agricultura de la Junta a comienzos de siglo-, a saber, continuar con el arreglo por toda la llamada carretera del Práctico, la que discurre paralela al propio río Guadalquivir hasta Sanlúcar de Barrameda -inundada de baches en los que cabe un tractor-, recuperando así un viejo proyecto de la Junta de Andalucía con visos turísticos del año 2004. Los arroceros se muestran dispuestos igualmente a participar de esas movilizaciones que prepara Valle.

A la salida de la reunión de esta mañana, en cualquier caso, el primer edil palaciego le ha dejado claro a Pérez que “son fundamentales para nosotros los tramos hasta Chapatales y El Trobal”, en referencia a las vías SE-9009 y SE-9013, entre otras. “Quedamos a la espera de que manden en los próximos días a sus técnicos para que ellos mismos comprueben el estado en que se encuentran”, ha señalado Valle, “y según lo que nos propongan continuaremos la preparación de movilizaciones o no”.

Lo que ni el alcalde palaciego ni otros alcaldes pedáneos como el de Marismillas están dispuestos a hacer es lo que hizo el Ayuntamiento de Utrera en vísperas de las últimas elecciones municipales: llegar a un acuerdo con la Confederación por el que esta les arreglaba los tramos que pasaban por sus términos municipales y que a partir de entonces se hiciese cargo el Consistorio. “Eso es una chapuza y además no nos corresponde a los ayuntamientos hacernos cargo de carreteras por las que pasan vehículos de toda la comarca”, ha insistido Valle, que asegura que “eso es lo que quisiera la Confederación que hiciésemos todos los Ayuntamientos”. El tramo es cuestión es el que discurre entre Chapatales (pedanía de Los Palacios y Villafranca) y Pinzón (de Utrera), que presenta un aspecto aceptable, aunque con grietas y sin arcenes.

A partir de Pinzón, hacia el Brazo del Este, la carretera pierde el firme y se convierte en un polvoriento camino que algunas veces también han parcheado los propios arroceros, cuando no han tenido más remedio. La pelota está ahora, una vez más, en el tejado de la Confederación, de cuya próxima propuesta al Ayuntamiento palaciego parece depender la convocatoria de movilizaciones antes de que termine el verano.