Alcalá de Guadaíra muestra su fortaleza para cerrar la temporada

Fin de semana cultural para conocer parte del patrimonio de Alcalá de Guadaíra con dos rutas turísticas que cierran la temporada ante la llegada del verano

Alcalá de Guadaíra muestra su fortaleza para cerrar la temporada

Alcalá de Guadaíra muestra su fortaleza para cerrar la temporada / Triana Abad

Triana Abad

Alcalá de Guadaíra pone en marcha su último fin de semana de la temporada de rutas turísticas mostrando el Patrimonio local a los visitantes en dos itinerarios, una visita guiada al ‘Castillo’ y un paseo por la ribera del Guadaíra con la ruta de ‘La Cochinita’.

Ambas actividades, que se engloban dentro de las que realiza el Centro De San Miguel, permiten conocer de primera mano no solo la historia y costumbres del municipio, sino también, los comienzos de uno de los oficios que ha perdurado a través del tiempo y que le ha llegado a dar a sus habitantes, el gentilicio popular de ‘panaderos’.

La primera parada tendrá lugar el sábado 11 de junio con su fortaleza milenaria. Una travesía por la historia durante 90 minutos desde la Puerta Real, pasando por la parte monumental y sus patios. Allí se encuentran restos de distintas épocas y, cabe destacar, unos baños árabes únicos en el entorno.

El 12 de junio tendrá lugar la última de las visitas. Esta, concretamente, tendrá un carácter teatralizado donde Genaro “El Cacho”, como se le conoce cariñosamente, enseñará y contará los entresijos de una etapa en la que se escuchaba el estrépito del tren de los panaderos “La Conchita”, el trasiego de los burritos o las labores de la huerta.

Paseo por la historia

Aproximadamente 4.500 años de historia pasean por el cerro de Alcalá de Guadaíra. Los hallazgos arqueológicos más antiguos datan de la Edad de Bronce, momento en el que, según las investigaciones, se construye un poblado amurallado en uno de los extremos del cerro, dedicado, probablemente, a la producción agrícola.

En cuanto a la molinería hidráulica, los edificios que se pueden observar hoy son, en su mayor parte, construidos a partir del Siglo XVI. Es durante la Edad Moderna cuando surge el gran desarrollo de la molinería alcalareña y se define el elenco de molinos en la ribera del Guadaíra.

Y según datos del ayuntamiento de la localidad, ”a partir de 1998, el Ayuntamiento de Alcalá inicia un ambicioso programa de recuperación de la ribera molinera, dentro del programa de recuperación del cauce urbano del Guadaíra.Los molinos de la ribera urbana (Las Aceñas, Benarosa, San Juan, El Algarrobo, San Francisco, La Tapada y Realaje) han sido sometidos a diversas actuaciones de recuperación, desde una perspectiva patrimonial en la que conviven el recuerdo de su importancia para la economía local junto con el valor patrimonial de estos edificios históricos”.