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Edificio central parque tecnológico con la Hacienda Doña María al fondo. / M. Palacio -
Nueva promoción de viviendas en el bulevar Felipe González. / M. Palacio -
Laguna de Fuente del Rey. / M. Palacio -
Universidad Pablo de Olavide. -
Espacio para el tranvía en el bulevar. / M. P.
A lo largo de los más de 160 kilómetros cuadrados de término municipal, es significativo el esfuerzo que a diario hace el Consistorio nazareno por aglutinar e implicar a sus vecinos en un sentimiento de pertenencia. Más allá de una ciudad dormitorio, se trata de un municipio con historia y protagonismo desde la época romana –y anterior– a la reconquista de Sevilla, y hoy en día como la novena ciudad por población de Andalucía –131.855 empadronados a 1 de enero de 2016–.
El origen de Dos Hermanas, Orippo –primero visigoda, luego romana–, se ubicaba a orillas del río Guadalquivir, próxima al polígono La Isla, donde se conserva la Torre de los Herberos que se refleja en el escudo de la ciudad. También tiene origen romano Quinto y su nombre, por donde pasaba una vía romana, y que hace referencia al lugar como sitio de parada para que los caminantes repusieran fuerzas en la Quintus ab urbe lapide –quinta piedra desde la ciudad–.
La crisis económica, y en particular del sector inmobiliario, frenó en seco los planes municipales de unificar los dos grandes núcleos poblacionales de Dos Hermanas –el centro urbano y Quinto–, a través de la construcción de viviendas y de un tranvía que conectara desde el extremo sur del municipio hasta la línea 1 de Metro en Olivar de Quinto.
También ha influido en el retraso en la construcción de la ronda de cincunvalación SE-40, en el tramo entre la autovía de Utrera y el Guadalquivir, que a su vez ha demorado la puesta en marcha de importantes equipamientos industriales y comerciales en la carretera de La Isla –Megapark–, que alcanza al tercer núcleo de población, Fuente del Rey, muy vinculado al polígono –no hay que olvidar la pedanía de Adriano, próxima a Los Palacios y con 55 vecinos–.
Lo cierto es que, sentimentalmente, la zona de Fuente del Rey e incluso la sevillana de Bellavista –ubicada en terrenos que hasta 1937 pertenecían a Dos Hermanas, como Pineda, Pedro Salvador y Los Bermejales–, ha estado más próxima y sus vecinos se han sentido más nazarenos que los de Quinto, quizás también por la cercanía de la ermita de Cuarto y la venida cada año de la Virgen de Valme, día grande para todos sus vecinos. «Por historia y por cercanía, el núcleo urbano que le podía prestar servicio –a toda esta población de Bellavista y desde los años cincuenta a Fuente del Rey– era Dos Hermanas, de ocio, deportiva», explica Francisco Rodríguez, teniente de alcalde y delegado de Hacienda y Obras del Ayuntamiento nazareno.
En el caso de Quinto, su lejanía del núcleo principal y la proximidad a Sevilla, supuso que desde los años 70 muchos sevillanos se trasladaran a vivir a los nuevos bloques de Montequinto, y posteriormente a las casas a ambos lados de la carretera de Utrera, que siguieron más vinculados a la capital que a Dos Hermanas.
La Dehesa de Valme
A la espera de que la economía vuelva a tomar impulso, aunque sea al ralentí, y que las promociones de viviendas vuelvan a ponerse en marcha al ritmo previsto, los trabajos para acondicionar la Dehesa de Valme –Entrenúcleos– continúan. Y no hablamos ya de la urbanización de la zona, ya ejecutada, sino de los equipamientos necesarios para que esa población que está previsto que habite en sus más de 12.000 viviendas, cuente con todos los servicios necesarios.
A este respecto, al depósito de abastecimiento de agua de Emasesa, ya construido, se sumará «en breve, la subestación de Endesa, que se construirá tras el depósito de agua y frente al hipódromo», señala Rodríguez.
Se trata de la única infraestructura de estas características prevista para este lustro en la provincia de Sevilla dentro de la planificación energética aprobada por el Gobierno para 2015-2020 en octubre del pasado año.
A esto hay que recordar que Entrenúcleos ya cuenta con el complejo deportivo Pepe Flores, en la zona más próxima a Montequinto, como lo está la parroquia San Juan Pablo II, en construcción, que ya da servicio a la feligresía de Olivar de Quinto y la zona en expansión.
También se ha ubicado ya allí, en el edificio central del parque tecnológico, la concejalía de Promoción Económica e Innovación, y está previsto que para el curso 2019-2020 comience a recibir alumnos en su sede nazarena la Universidad Loyola, que debería empezar a construir sus instalaciones a comienzos de 2017. A todos hay que sumar el gran pulmón verde, el parque Dehesa Doña María, cuyas 341 hectáreas abiertas al público desde abril de 2015 cuentan con senderos y merenderos para el disfrute de todos.
VPO y viviendas privadas pese a la crisis del sector
«No hay mejor suelo que el que ofrece Entrenúcleos», afirmaba hace un año el alcalde nazareno Francisco Toscano, pero esa realidad no ha impedido la ralentización de un proyecto urbanístico llamado a situar a la ciudad por encima de los 150.000 habitantes. Aun así, en los últimos años se han construido 1.300 viviendas protegidas en la Dehesa de Valme, a los que hay que sumar las promociones privadas.
Entre estas últimas se encuentran los primeros bloques construidos por Bekinsa en el bulevar Felipe González Márquez, y están también las dos promociones de viviendas recientemente anunciadas: las 123 viviendas que va a construir la promotora Altamira –con el respaldo del banco Santander–, que se ubicarán junto a las de Bekinsa en el bulevar; y el proyecto Selecta Entrenúcleos –Grupo Insur y Anida Grupo BBVA–, junto a la rotonda del hipódromo y el parque tecnológico, del que el pasado noviembre arrancó la construcción de la primera fase que consta de 54 viviendas unifamiliares y 116 plurifamiliares, y que en este tiempo dará trabajo a unas 360 personas, entre empleos directos e indirectos.
Dos núcleos con historia y carácter singular
Hoy en día, la población de Quinto está en 36.210 habitantes empadronados –hay «más personas censadas y muchos estudiantes de la UPO viven durante el curso», explica Juan Antonio Vilches, concejal de Participación Ciudadana, Salud y Consumo– y, por la inclusión de Dos Hermanas como municipio de gran población en 2013, el Ayuntamiento está obligado a crear el distrito de Montequinto, previsto para este año y que, según Francisco Rodríguez, «está en fase de borrador documental, previsto para aprobar antes de que finalice el año» .
Lo cierto es que, pese al requerimiento reglamentario, en su funcionamiento administrativo «lleva años funcionando así. Hay un teniente de alcalde delegado de Quinto –Antonio Rodríguez Osuna, en la actualidad–, que canaliza toda la actividad», destaca. El distrito lo integran las urbanizaciones Hacienda Grande de Quinto –origen de la actual barriada, donde a primeros de los años 70 del siglo pasado comenzaron a aflorar los bloques que la convirtieron en ciudad dormitorio en torno al antiguo parque de Los Pinos al que muchos sevillanos iban a pasar el domingo en familia–, Las Palmeras de Condequinto y Los Cerros de Quinto, y por el número de habitantes es el octavo núcleo poblacional de la provincia, tras La Rinconada y por delante de Coria del Río, Carmona o Lebrija.
En cuanto a Fuente del Rey, sus actuales 1.224 habitantes no olvidan su historia, esa que les une a la reconquista de Sevilla de la mano del rey San Fernando y esa agua que brotó, y que le da nombre, en el asedio a la ciudad, donde nació también la devoción a la Virgen de Valme –Váleme Señora– y hoy tiene su ermita en terrenos de Cuarto. Para recrear esa historia se celebran las jornadas de Recreación histórica, que el pasado mes de junio tuvieron su cuarta edición, y en la que participa buena parte de sus vecinos en torno a la laguna, un humedal de gran valor ecológico que cuenta con un centro de investigación científica y educación medioambiental. impulsado por el Consistorio.
Dos universidades y un proyecto científico de futuro
Dos Hermanas ya cuenta con una universidad pública: el 75 por ciento de la Pablo de Olavide está en su término municipal, y espera contar en tres años con una segunda, la Universidad Loyola Andalucía, privada que, como muy tarde, espera estar ubicada en Entrenúcleos para el curso 2019-2020, si no el año antes. Al menos eso aseguró el rector de la institución jesuita, Gabriel Pérez Alcalá, el pasado mes de abril, quien indicó también su intención de iniciar ya este curso en Dos Hermanas parte de su oferta de másteres. Desde el Ayuntamiento confían en que «Loyola va a ser un gran revulsivo para atraer empresas tecnológicas a estos terrenos», destaca Rodríguez. Además, la Universidad de Sevilla, con la Olavide, forma parte del proyecto inicial de parque tecnológico.
En cuanto al edificio central del parque de investigación y desarrollo Dehesa de Valme, sus obras concluyeron en abril, son 5.400 metros cuadrados –3.352 en la planta baja, 98 en la entreplanta, 1.924 en la primera planta y 15 en el castillete–, destinados a actividades de formación y desarrollo empresarial. Este edificio multidisciplinar –que ya alberga la sede de la concejalía de Promoción Económica e Innovación– cuenta, entre otros equipamientos, con un gran salón de actos con capacidad para 434 plazas, un gran recibidor que puede albergar exposiciones, nueve espacios para impartir conferencias o cursos y 14 despachos disponibles para ser alquilados por las empresas que los soliciten, así como las oficinas propias del Parque Tecnológico y un restaurante-cafetería. A este respecto, la concejal Carmen Gil, indicaba entonces que la idea es «dar un enfoque científico, tecnológico y de investigación», de ahí que su espacio se ofrezca a las universidades para el fomento de preincubadoras de empresas.
Esta última fase del edificio más emblemático de Dehesa de Valme, se llevó a cabo gracias a la subvención de 2.676.000 euros otorgada por la Secretaría General de Universidades, Investigación y Tecnología de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía.
Conexión con el metro mientras llega el tranvía
El plan de ajuste de la Junta de Andalucía ha frustrado sine die que la línea 1 de Metro llegue hasta el núcleo urbano a través del tranvía, un proyecto «que ya estaba adjudicado», señala Francisco Rodríguez, y que tampoco ha tomado forma a través de los fondos europeos, una posibilidad planteada en 2014, por la que el Gobierno central debía de hacer de intermediario ante la Unión Europea, algo más que justificado ya que facilitaría la movilidad de los más de 80.000 vecinos del centro urbano de Dos Hermanas y acabaría de impulsar el desarrollo de Entrenúcleos.
Así, para poner en valor el trabajo ya efectuado –el lecho sobre el que deben asentarse las vías del futuro tranvía–, el Ayuntamiento de Dos Hermanas ha propuesto a la Consejería de Fomento y Vivienda que se replantee al menos adecuarlo como «carril reservado para transporte público», explica Rodríguez, quien añade: «Hay un cajón de obras preparado, con reserva de espacio, y con la profundidad para preparar la caja y seguir con la obra civil». De esta manera, permitiría que los vecinos del centro pudieran mediante el transporte público llegar hasta la estación de Olivar de Quinto –la primera de la línea 1– sin necesidad de coger su coche. La noticia que tiene el Ayuntamiento es que «la Consejería lo está estudiando». Ese terreno reservado atraviesa Entrenúcleos y llega por la mediana de la N-IV hasta la barriada Las Torres, en la salida hacia Cádiz.
Mientras tanto, para conectar con Montequinto y la Universidad Pablo de Olavide está la línea 5 de autobús urbano, que cuenta con horarios especiales los días que son lectivos en el centro universitario, con autobuses cada media hora a primera hora de la mañana, a mediodía y por la tarde.
En el caso de Fuente del Rey, no llegan autobuses urbanos, pero sí la línea M-132B, que conecta desde la barriada del Rocío, al sur de Dos Hermanas, por la avenida de Andalucía hasta la carretera de la Isla, de allí hacia el Polígono La Isla y Fuente del Rey, donde hay dos paradas, y por Bellavista hasta Sevilla –avenida de Portugal–, con siete conexiones de lunes a viernes y sólo tres los fines de semanas y días festivos.