El hapkido también está con Ucrania

El hapkido más que un arte marcial es un modo de vida, de unión de cuerpo y mente, de perfección interior y hacia el exterior. Buscando la incidencia positiva en la sociedad. Ya sea erigiendo un centro integral para la formación y la atención, o ya sea volcándose con la actualidad. Es por ello que los alumnos de la escuela Hapkido Choson – radicada principalmente en la Vega del Guadalquivir – están llevando a cabo una recogida masiva de ayuda humanitaria para hacerla llegar allí donde la guerra vuelve a sembrar la sinrazón.

En este año, la Escuela – cuya sede principal se encuentra en Alcalá del Río y además está presente a través de sus sucursales en distintas localidades de Guillena, La Algaba, La Rinconada, Gerena, Lora del Río y Los Rosales, entre otros – ha emprendido un proyecto para la creación de El Hormiguero, un centro integral de formación y terapia que se construirá desde la conciencia medioambiental. Para ello han creado una red de hormigas para trabajar en la recogida de todo aquello que no pertenece a la naturaleza y la humanidad desecha en ella. Esa red sin embargo en estos días ha cambiado su objetivo. Sin olvidarse de la basuraleza, han centrado su trabajo en reunir y aportar ayuda humanitaria con destino a los afectados por la guerra en Ucrania.

Para este fin, la Escuela Choson está colaborando con la Asociación de Ayuda al Refugiado No Borders. Prácticamente desde que se declaró el conflicto, la asociación emprendió una campaña para reunir materiales y fondos con los que ayudar a los refugiados y desplazados. De entre todo lo necesario, el alumnado de hapkido se ha centrado en reunir alimentos y medicamentos, lo que se ha considerado como “más imprescindible” para ayudar a las personas que se encuentran en una situación precaria a causa de la ofensiva militar, según ha explicado el director del centro y maestro instructor, José Luis Rueda.

La respuesta, como ya es habitual en la comunidad que compone la Escuela, ha sido inmediata. “Hace unos meses reunimos casi media tonelada de productos para enviar al Sáhara occidental. En esta ocasión, y en apenas un día, hemos igualado lo que se recogió entonces.

El director de Choson, José Luis Rueda – en el centro – en la concentración celebrada en Guillena (Foto: Escuela Choson)

Junto con la ayuda humanitaria, la Escuela también apuesta por dar visibilidad, más que al conflicto a la situación de las personas que lo sufren. En este sentido, este domingo se ha aprovechado una convocatoria municipal en Guillena para la realización de una marcha por la igualdad para realizar una concentración previa y dar lectura a un manifiesto “apolítico y que haga ver que, nunca mejor dicho, esta guerra no es nuestra”, apunta Rueda. “La gente se cree los discursos de los que nos meten en la guerra, pero los que mueren son personas como nosotros”. De ahí la necesidad de implicarse con quienes no tienen nada que ver y la están sufriendo, según ha expuesto el instructor.

La ayuda humanitaria se está recogiendo en la sede de la Escuela en Alcalá del Río, así como en sus distintas sucursales. Las pretensiones son seguir reuniendo productos y materiales de primera necesidad tras esta primera aportación, planteándose incluso “ir nosotros mismos hasta la frontera de Ucrania con Polonia para hacer entrega de lo recogido directamente”.