«Es la primera vez en la historia que tenemos superávit»

Entrevistamos en exclusiva a Antonio Conde, el alcalde socialista de Mairena del Aljarafe en las dos últimas legislaturas. Hablamos de la múltiple realidad de un municipio que es de facto la capital del Aljarafe y que, si continúa con el crecimiento constante de la última década, superará en breve los 50.000 habitantes y se convertirá así en la tercera localidad por población, solo por detrás de Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, lo que le perfila un conjunto de retos que en nada se parecen ya a los del pueblecito que era al principio de la Democracia.

«Es la primera vez en la historia que tenemos superávit»

«Es la primera vez en la historia que tenemos superávit» / Álvaro Romero

Álvaro Romero

-Buenos días, alcalde. Me llama la atención que, hoy por hoy, el 92% de la población de Mairena no haya nacido aquí.

-Sí, así ha sido dibujada nuestra ciudad, que se ha hecho poco a poco del esfuerzo de la gente que ha vivido aquí siempre y es hoy una ciudad atractiva no ya para toda la provincia sino incluso para gente de fuera, que cuando ha venido a Sevilla ha decidido vivir, dentro del entorno metropolitano, sobre todo del 92 hacia acá, en Mairena. También espero que en los próximos años continuemos creciendo a un ritmo de 300 o 400 vecinos por año.

-No sé si también el alcalde forma parte de ese 92%.

-No, no... Yo fui pensado y nacido en Ciudad Aljarafe, como dice mi madre. Soy del 8% restante; no del casco antiguo pero sí de esa zona que llegó a conjugar el desarrollo de toda esa zona de Mairena del entorno de Ciudad Aljarafe. El marchamo de que he sido siempre de aquí sí lo tengo.

-¿Y ese hecho de que haya tantísima gente que se ha incorporado al pueblo en los últimos 30 o 40 años obliga a gestionar ese sentimiento de pertenencia de un modo particular?

-Nos lleva, sobre todo, a recordarles a los nuevos vecinos que se incorporan a proyecto colectivo, que tiene sus tradiciones y su historia... Sí es verdad que, desde la Expo 92, nos posicionamos como la ciudad de toda Europa que más crece en aquellos años. Superado ese desequilibrio, que era importar una población tan grande con una estructura municipal muy pequeña, hemos ido progresivamente... Y ese es el reto en el que seguimos embarcados: prestar servicios a este ciudadano que exige un grado de calidad de vida...

-El crecimiento de Mairena es imparable. Hace solo medio siglo era un pueblo de solo 2.000 habitantes que de repente quintuplica su población. Luego, con la Expo 92 el crecimiento ya es continuado y de ser un pueblo que crece se va a convertir en el tercer municipio de la provincia, solo por detrás de Dos Hermanas y Alcalá. Está a punto de superar a Utrera. Pero aquí se presume de crecimiento “ordenado”. Esto es un verdadero reto. ¿Hay tal orden?

-Nuestro crecimiento es permanente pero también constante. Ahora mismo, solo para los próximos años, tenemos 2.000 residencias programadas. Pero una obsesión nuestra es que esté absolutamente equilibrada. Aquí no puede haber barrios que sean más buenos que otros. El desarrollo y el crecimiento de unos se invierten en los tradicionales, para que no haya dos Mairenas. Y eso está permitiendo también que el proceso de crecimiento no solo venga por el desarrollo inmobiliario, sino que haya muchos vecinos de Mairena que sigan viviendo en casa de sus padres o en el piso de sus abuelos.

-Hay algunos vecinos que viven también más apartados o diseminados del casco urbano que no tienen quizá las comunicaciones más óptimas.

-Nuestro plan general venía a recoger precisamente esas situaciones: la ordenación de esos entornos. Mairena llega, como suelo decir, desde Lepanto hasta la carretera de Almensilla y la carretera de Palomares, y por tanto nuestros proyectos son siempre integradores para que los vecinos, hayan decidido vivir donde sea, sientan que tienen la administración cerca.

-Pero el Ayuntamiento no tiene la competencia de algunas de esas vías...

-Claro, el eje fundamental que recorre ahora mismo Mairena de oeste a este he decir que participamos en su proyección y planificación pero no es competencia municipal. Incluso desde la entrada, porque Mairena la atraviesan vías metropolitanas y vías interurbanas. Ese principio de capitalidad hace que mucha gente venga a Mairena justamente por esa red de comunicaciones, pero, claro, esas carreteras no dependen de nosotros. Desde la San Juan-Palomares, que pasa por la zona más tradicional, a la Mairena-Almensilla, a la Palomares-Mairena o a la Bormujos-Mairena. Ahí hay carreteras de Diputación y la mayoría son de la Junta.

-Hace usted referencia al concepto de “capitalidad”...

-Bueno, más bien foco de centralidad. Sí es verdad que es el foco de realidad de servicios de muchas poblaciones del entorno, que también trae muchos problemas de tráfico. ¿Cuántos vecinos de Bollullos, de Bormujos, de Almensilla o de Palomares vienen cada día a Mairena a coger el metro? Ese escenario de centralidad hace que también les prestemos servicios a vecinos que no viven aquí.

-Ese crecimiento continuado hace que también tenga que crecer el Ayuntamiento en funcionarios, ¿no?

-Sí, porque estamos en una doble estrategia: consolidar nuestra plantilla y actualizar la prestación de servicios. Hemos puesto un nuevo servicio de limpieza en la ciudad, vamos a licitar un nuevo servicio de residuos sólidos. Estamos adaptando la estructura de los servicios de parques y jardines, que para mí es una obsesión en los próximos años y también sabemos que hay muchos vecinos que necesitan, por su profesión, de los servicios municipales cuando están cerrados, y por eso estamos en un potente proceso de digitalización de la administración local para que el vecino encuentre una respuesta, y con trasparecía.

-Un Ayuntamiento que necesita muchos funcionarios...

-De manera consolidada, en torno a medio millar.

-¿Y es un Ayuntamiento saneado económicamente?

-A lo largo de este mandato, gracias a una manera eficaz de entender la economía, es la primera vez en la historia desde 1979 que este Ayuntamiento tiene superávit presupuestario.

-La primera vez en más de cuarenta años...

-Sí, con un remanente de tesorería de 10 millones de euros. Y eso no solo nos ha permitido cancelar gran parte de las deudas antiguas sino situarnos en una realidad financiera que nos permite afrontar proyectos que hace solo cinco o seis años no se podía.

-Mairena sigue exigiéndole a la Junta el prometido intercambiador en Ciudad Expo.

-Nosotros tenemos desde hace dos meses un plan de movilidad, y eso nos lleva a un marco de planificación estratégica de la ciudad, diseñando una doble realidad: la interna, que consiste en conectar más y mejor nuestros barrios, y eso lo hemos venido haciendo en la planificación de las infraestructuras de la última década, y la otra es la posibilidad de que los transportes públicos que pasan por Mairena estén interrelacionados. Es verdad que el metro nos une a Sevilla, pero no es menos cierto que tenemos que tener transportes con Almensilla, con Palomares, con Bormujos, y eso, posibilitando la puesta en marcha del intercambiador, que por eso se planificó ahí, es hacer posible que estos vecinos tengan una red de transporte público que les permita no coger el vehículo privado desde su casa. Ya no es solo el problema de cómo ir de Mairena a Sevilla, que se puede ir en metro, sino cómo se interrelacionan los barrios dentro de Mairena y cómo se interrelacionan las poblaciones del entorno con Mairena. Lo que es raro es que un vecino de Mairena, para ir al hospital de referencia, tenga que echarse un bocadillo y una cantimplora porque tarda casi una hora mientras que yendo en bicicleta puede echar 15 minutos. Esa exigencia se la hemos trasladado siempre a la Junta...

-¿Se ha notado el cambio de color político en la Junta?

-Excusando la excepcionalidad de estos casi dos años de pandemia, yo hablaría de inexistencia de relación. Nosotros vamos a tener siempre lealtad máxima pero también exigencia, porque tenemos claro que las instituciones estamos para prestar servicios a los ciudadanos, no para polemizar.

-Desde Mairena, se le reprocha mucho a la Junta por asuntos educativos.

-Pues sí, porque pueden mejorar las plantillas. Ha habido un recorte de esas plantillas y en una población como Mairena, tan joven, se nota. Lo que me preocupa muchísimo es la asistencia a menores con necesidades especiales. No puede permitirse que la Junta esté sancionando doblemente a estas familias, primero porque no los atiendan en centros de atención primaria y luego porque en donde primero se identifican las realidades de estos niños es en su centro educativo, y si no tienen el recurso le genera un escenario de desigualdad en los años venideros. Nos sacaron de determinados planes de inversión y el Ayuntamiento tiene que hacer frente en algunos centros educativos aunque no sea su competencia.

-Vuestro plan de movilidad también ha venido acompañado de la plantación de muchos árboles, pero muchos vecinos se quejan de que es fácil plantar muchos árboles cuando luego se dejan secar...

-Es que hay árboles que a lo mejor vienen ya con algún problema y se sustituyen, pero es verdad que el vecino se alarma. También es verdad que vivimos una época de sequía y tendemos a ser responsables en el riego de nuestras zonas verdes, que se hace por pozos. Esto no quiere decir que dejemos que los árboles se sequen. Los que se secan se sustituyen si están en el marco del contrato... Hay que recordar que Mairena solo tenía antes dos parques y ahora tiene siete.

-Aquí la renta per cápita es muy alta, ¿pero no hay pobres?

-Que la renta media sea de 38.000 euros es una realidad, pero eso nos establece un nivel de exigencia más alto... Pero cuando en matrimonio donde cada uno cobra eso, si uno de los dos se queda en paro, la situación cambia radicalmente y posiblemente con un impacto socioeconómico mayor. En estos años de la pandemia hemos multiplicado la prestación de emergencia social para familias que no podían pagar la luz o el agua. La pobreza es siempre relativa: si te compras un piso de 245.000 euros y te queda una letra de 800 euros, con que uno de los dos se quede en paro...

-¿Aprovecha Mairena plenamente el Parque Pisa, con casi mil empresas?

-La verdad es que al parque hay que darle una vuelta para fomentar un criterio de especialización. Que no sea un sitio de alquiler de naves, sino un sector productivo. Es un atractivo su conformación urbanística y la prestación de servicios. El Parque Pisa es el parque de referencia en toda la provincia de Sevilla.

-Culturalmente hablando, Mairena es muy atractiva, y me estoy acordando de la recuperación de las Torres, que integra una gran biblioteca...

-Las Torres son una realidad que se enquistó después de una concesión y de que cayeran en un concurso de acreedores por la gestión empresarial y lo que no podíamos perder es la oportunidad de recuperarlas. Fue una concesión del suelo. La empresa las construyó por 50 millones de euros a cambio de una explotación durante 40 años para que luego volvieran a manos del Ayuntamiento. Hemos revertido esta situación no viendo las torres como un problema sino como una oportunidad socioeconómica para muchos colectivos sociales, culturales y económicos. Va a ser otro foco de dinamización de la ciudad. No podía ser que ahí hubiese mil plazas de aparcamiento sin utilizar... Y un polo de atracción económica y cultural que tiene una estación de metro a 70 metros.

-Y eso se va a conseguir sin demasiado esfuerzo económico, con un préstamo bancario de 5,5 millones llevadero...

-Sí, sin pesar, porque la buena situación económica del Ayuntamiento va a permitir que las cuentas municipales no se vean mermadas. Y procuraremos que toda la actividad retorne un ingreso al Ayuntamiento.

-Faltan solo siete meses para las próximas elecciones y noto especialmente optimista a un alcalde que no tiene mayoría absoluta, tal vez pensando en el hueco que puede dejar Ciudadanos...

-Yo siempre afronto las elecciones con ilusión y compromiso. Ha sido un mandato difícil, especialmente por la pandemia, y recuerdo aquellos primeros días venir solo al Ayuntamiento... Creo que el ciudadano entenderá los esfuerzos y los hechos pre y pospademia de un Ayuntamiento puesto radicalmente a su servicio. Lo bueno de las elecciones es que todo el mundo podemos recibir o el grado de confianza o el grado de réplica. Evidentemente, yo aspiro a una mayoría suficiente que nos permita estar gobernando con un proyecto más que definido y sobre todo integrador. Nadie puede decir que la Mairena que tiene Antonio Conde en la cabeza no es la Mairena de todos. Cualquier propuesta es escuchada venga de quien venga. Entiendo que la política hoy debe ser solucionarle los problemas al vecino. No me van a encontrar en el cortoplacismo, sino en el debate de las ideas.

-Por cierto, mucho deporte en Mairena pero poquito fútbol...

-Bueno, tú y yo compartimos la pasión por el Betis, pero nosotros apostamos por el rugby y Las Cocodrilas cuando nadie lo hacía y hoy son campeonas de España; apostamos por la natación cuando era muy incipiente y hoy es el único club andaluz que se ha mantenido en primera división; apostamos por el vóley femenino... Estamos más a nivel de compartir que de competir.