Especial oración a una Madre que se hizo pregón para la Virgen de Valme

Manuel Sánchez de Heredia, Párroco de Santa María Magdalena y Director Espiritual de la Hermandad, fue el encargado de poner voz a este especial pregón marcado por la pandemia del Covid-19

Carlos Díaz cdiazbej /
11 oct 2020 / 16:59 h - Actualizado: 11 oct 2020 / 17:04 h.
  • Especial oración a una Madre que se hizo pregón para la Virgen de Valme

La Parroquia Santa María Magdalena de Dos Hermanas ha vivido, en el día de hoy, su Pregón de Valme más atípico, ya que este año no podrá celebrarse debido a la pandemia provocada por el avance del Coronavirus (Covid-19). Manuel Sánchez de Heredia, Director Espiritual de la Hermandad de Valme, ha sido el encargado de realizar este especial y atípico pregón.

Manuel Bando fue la persona elegida para presentar al párroco de Santa María Magdalena, al cual lo describió como “una personas difícil de igualar, preocupado por todo y por todos”. Una persona en la cual la Virgen María “se encuentra en al centro de su vida” y que llevó, durante esta pandemia, a la Virgen de Valme a todas las casas con la celebración de la Santa Misa en la Capilla Sacramental de la parroquia.

Una vez presentado, Manuel Sánchez de Heredia tomó la palabra para pronunciar un pregón que giraría en torno a “una Madre”, ya que “no hay nada que valga más que nuestra madre, la persona más importante de nuestra vida, que siempre está dispuesta a valernos en cualquier necesidad.”

Un recorrido de experiencias vividas a lo largo de los seis años que lleva siendo párroco de Santa María Magdalena, y que le han permitido conocer la gran devoción que posee la Virgen de Valme, Protectora de Dos Hermanas.

Así, realizó un recorrido por las diferentes imágenes que suele dejar una Romería de Valme como la preparación de carretas y galeras, el montaje del altar de cultos, el desarrollo de estos, las personas encargadas de vestir a la Virgen, el tradicional Besamanos del sábado previo, la Misa de Romeros y la propia Romería. Pero eso no queda solo ahí ya que se trata de una devoción que se vive los 365 días del año.