La Virgen de Villadiego vuelve este domingo a Peñaflor

La romería se reestrenará la tarde del 14 de agosto tras dos años sin celebrarse, renovándose ritos y tradiciones de un festejo casi centenario solo suspendido por la Guerra Civil y la pandemia

12 ago 2022 / 10:27 h - Actualizado: 12 ago 2022 / 12:00 h.
  • La Virgen de Peñaflor saliendo de su ermita en el paso de tumbilla (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Villadiego).
    La Virgen de Peñaflor saliendo de su ermita en el paso de tumbilla (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Villadiego).

Hace casi un siglo que un cura nazareno y el mecenas local crearon y dieron forma a unas fiestas en Peñaflor que este domingo vuelven a estrenarse, tras dos años sin celebrarse. Se trata de la romería de la Virgen de Villadiego, Patrona de la localidad, una peregrinación con rasgos propios que volverá a renovarse en la tarde del 14 de agosto.

La Virgen de Villadiego vuelve este domingo a Peñaflor
Los peñaflorenses acompañando a su Patrona en una imagen de archivo de la romería (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Villadiego).

Las tropas procedentes de Villadiego (Burgos), que tras reconquistar la zona con San Fernando se asentaron en el único baluarte defensivo que se conserva en la actualidad en uso, dieron nombre a la advocación de la Virgen, que con el tiempo se convertiría en Patrona de lugar. Del siglo XIII datan los primeros datos de una devoción que, a pesar de las vicisitudes de la historia y el tiempo, ha permanecido prácticamente intacta.

Este domingo, el pueblo de Peñaflor volverá a caminar con la Virgen desde su ermita, situada a escasos dos kilómetros del pueblo. Una romería estéticamente al uso, con los elementos populares de este tipo de festejos – caballistas, carretas – y otros propios, y en cuyo origen están los traslados de la imagen al pueblo. Unas peregrinaciones de las que ya hay constancia en el siglo XIV, según apunta el historiador local y prioste de la corporación, Juan Antonio García Plata.

Tras la destrucción de la imagen se crea la nueva estética de la hermandad

En 1926, bajo el auspicio de José María Parias, miembro de la junta de gobierno y mecenas de la hermandad, se organizó la primera romería. Su promotor fue el sacerdote Andrés Guillén, que tomó como referencia la de la Virgen de Valme de Dos Hermanas, su anterior destino pastoral. Fiesta que revistió con un sabor popular un traslado que hasta entonces no era periódico y que pronto tomó auge entre los festejos del entorno. Posteriormente, tras la destrucción de la imagen en los meses previos a la Guerra Civil, Parias – “aprovecha el vacío patrimonial para articular una nueva estética de la hermandad, con el paso de tumbilla, las ráfagas y el rostrillo para la Virgen”, explica el historiador.

La actual Virgen de Villadiego es la tercera talla a la que se le da culto. Desaparecida la imagen gótica primigenia, que se supone sedente y con el Niño en su regazo – según explica García Plata –, Juan Bautista Petroni talló a finales del XVIII el nuevo simulacro, en el que – al haberse ya asentado la configuración de la Virgen sin Niño al haberlo perdido la anterior en fecha –, mantiene y asienta definitivamente esta iconografía. Esta talla se conservó hasta febrero de 1936, cuando fue destruida en un incendio intencionado en plena inestabilidad política. Sebastián Santos esculpió la nueva imagen en 1937, que es a la que se da culto en la actualidad y que recoge toda esta devoción secular.

La Virgen de Villadiego vuelve este domingo a Peñaflor
La Virgen de Villadiego ya aguarda la celebración de su romería en el paso de tumbilla en la ermita (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Villadiego).

La Virgen de Villadiego sale en romería en un paso de tumbilla

El 14 de agosto la Virgen sale en romería en un paso de tumbilla. Similar al de la Virgen de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis, Parias se inspira realmente, y según consta en sus anotaciones, en el antiguo palio de la Virgen de las Aguas del Salvador. Una estampa poco habitual en las romerías y propia de la localidad. Portado con maniguetas, los devotos llegarán la noche del día 13 para anudar sus medallas a los bancos del paso, marcando y reservándose así el sitio para llevar a la Virgen en la procesión romera, a la que aguardarán velando a su Patrona.

La Virgen se traslada al pueblo en la víspera de la Asunción, para celebrar su fiesta en la localidad. Tras la celebración del triduo del alba y los cultos previos, los peñaflorenses marcharán hasta la ermita en las primeras horas de la tarde para rezar el Rosario ante su Patrona. Finalizado este, dará comienzo el traslado y la romería en torno a las 20.00 horas. Con la banda de La Puebla de los Infantes tocando pasodobles se despedirá de la ermita. Tras el camino, la misma banda la recibirá a la entrada del pueblo, engalanado con flores de papel, luces y colgaduras, para recibir y acompañar a la Patrona hasta la parroquia de San Pedro.

La Virgen de Villadiego vuelve este domingo a Peñaflor
La imagen presenta una iconografía propia de Virgen de gloria sin el Niño en su regazo (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Villadiego).

Solo la Guerra Civil, con la destrucción de la anterior imagen de la Virgen, y la pandemia han evitado la celebración de este festejo desde su moderna configuración, y desde que en 1942, ya con la talla actual y tras reponerse de los estragos de la contienda, se recuperase. Será por tanto un reestreno de la fiesta, tras dos años sin celebrarse.

Feria y fiestas patronales del 14 al 17 de agosto

De forma simultánea dará comienzo la feria de Peñaflor, unas fiestas patronales que – independientemente del día de la semana en que sea la romería – se celebran del 14 al 17 de agosto. Estos festejos han sido anunciados con el cartel que José Cabrera Lasso de la Vega ha pintado para la hermandad, situando a la Virgen como centro del pueblo en una preciosista y delicada composición.

La Virgen, entronizada en el altar mayor, presidirá la función principal en su fiesta, el día 15 de agosto. La hermandad y el pueblo harán ante la Patrona protestación de fe y juramente de defensa del dogma de la Asunción de la Virgen. Voto que hacía en tiempos pasados el Ayuntamiento, aunque ha acabado perdiéndose, según refiere el prioste de la corporación. Desde el altar mayor continuará la Virgen recibiendo culto hasta el primer domingo de octubre, cuando – tras la celebración de la multitudinaria novena en su honor – retorne en procesión de nuevo a su ermita.