Los patronos de Cañada Rosal vuelven renovados a su templo

San Joaquín y Santa Ana han sido también escaneados para tener una copia fiable para futuras actuaciones de conservación

11 dic 2019 / 13:35 h - Actualizado: 11 dic 2019 / 13:38 h.
"Patrimonio"
  • El restaurador local J. Alberto Fílter, en sus trabajos de rehabilitación del grupo escultórico de San Joaquin y Santa Ana
    El restaurador local J. Alberto Fílter, en sus trabajos de rehabilitación del grupo escultórico de San Joaquin y Santa Ana

El pasado fin de semana volvieron a la parroquia mayor de Santa Ana las imágenes de los patronos de Cañada Rosal, San Joaquín y Santa Ana, después de más de quince días retiradas del culto para su restauración.

El grupo escultórico ha sido rehabilitado por el restaurador carrosaleño Juan Alberto Fílter, y sometido a diversos trabajos para su restauración y conservación, además de para reparar los daños que presentaban ambas imágenes.

Juan Alberto Fílter detalla que «la intervención se puede resumir en una primera fijación de las zonas con riesgo de desprendimiento de la policromía y, una vez fijada, se ha realizado una limpieza en zonas que presentaban desgaste por actos devocionales», principalmente las manos y pies de las imágenes.

Restos de carmines en las manos y pies de las imágenes

«De las manos y pies ha habido que retirar suciedades», dice Fílter, «producto del roce de la mano de los devotos, de los besos, hemos tenido que retirar restos de carmines...». De ahí que se pueda apreciar un mayor desgaste «en la zona de la mano de Santa Ana».

Tras fijar y limpiar las imágenes, el restaurador ha reintegrado las partes donde faltaba estuco, aplicando «uno de naturaleza similar al original; y después hemos reintegrado las zonas faltantes y se ha aplicado un barniz protector», resume.

Los trabajos de restauración del grupo escultórico de los patronos de Cañada Rosal se han completado con un escáner del mismo a tres dimensiones, para conocer su estado actual y para futuras restauraciones. «Es una copia de seguridad de las imágenes a efectos de, si tuviéramos la desgracia de sufrir pérdidas, podamos restaurarlas tal y como las tenemos hoy», ejemplifica de forma gráfica el hermano mayor de la hermandad de San Joaquín y Santa Ana, Alberto Fílter.