Palabras que encadenan el alma

Alfredo Barrera presenta en Las Navas de la Concepción su ópera prima, Palabras Encadenadas. Un libro donde aglutina poemas con métrica junto a otros de verso libre, Haikus, microgéneros, sofiversos y psicoversos. Un porcentaje de la venta de esta obra irá destinada a la lucha contra el cáncer.

24 jun 2019 / 09:52 h - Actualizado: 24 jun 2019 / 09:55 h.
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Dijo alguna vez Karl Weierstrass que un matemático que no tenga algo de poeta jamás será un matemático completo, y en Alfredo Barrera esa máxima se cumple a rajatabla, y es que, como explica, Carlos, uno de sus compañeros de profesión, “Alfredo mira la realidad con ojos de poeta”, y por tanto, es poeta.

Este sábado ha tenido lugar en Las Navas de la Concepción la presentación del libro Palabras encadenadas, multiversos nivel cero. Una obra que sirve de debut literario a Alfredo Barrera Cuevas, un Doctor en Matemáticas que ha sabido encadenar dos carreras en apariencia tan distintas, pero que tienen en común más de lo que creemos, como aseguraba Weirestrass.

La obra en cuestión es fruto de una recopilación de poemas y demás inmersiones literarias que ha durado unos tres años pero que fueron creadas mucho antes. Una recopilación que llevó a cabo después de que una serie de amigos lo animaran a hacerlo. Una recopilación que alberga verso y prosa de índole muy variada, como puede ser el agua, el tiempo y el espacio, el entorno rural y, como no, Las Navas de la Concepción, su pueblo natal, y al que acude cada semana.

Palabras que encadenan el alma

Las Navas en su obra

La intención de Alfredo es presentar el libro en Sevilla una vez el verano llegue a su fin. Eso sí, antes había de presentarlo en su pueblo, en Las Navas de la Concepción. Sus vecinos quisieron agradecérselo y llenaron el Centro Cultural El Castillo, con presencia incluida de su alcalde, Andrés Barrera.

Y es que Las Navas está muy presente en su obra. Tanto es así que hay poemas que solo un navero o navera podría entender, como ese Borbote que supone la ruptura de un venero o el Tiempo de los caracoles, que habla sobre esas vísperas de la Feria de San Pedro. Junto a ellos, La Sierra y el cambio, Noche de verano o Noche de candela, trasladan al lector a este singular pueblo de la Sierra Morena de Sevilla.

Una presentación original

Para presentar su obra Alfredo Barrera eligió un formato un tanto peculiar. Ana, una de sus compañeras en el IES Beatriz de Suabia de la capital hispalense, centro educativo donde el autor da clases de matemáticas, condujo una entrevista a Barrera donde no faltaron las intervenciones virtuales de amigos y compañeros de profesión. Todos ellos contribuyeron, con la lectura de alguno de sus poemas o relatos a elaborar una amena presentación que fue del gusto del público y que llenó de emoción a los naveros y naveras presentes en El Castillo.

Un lector encadenado

En lo sumamente literario, Palabras encadenadas supone todo un ejercicio de valentía literaria, donde se conjugan poemas con ritmo y métrica con el otros de verso libre. Donde se ve una evolución lenta y silenciosa, rompiendo esquemas sin perder un ápice de belleza y talento, y rozando la osadía serena de incorporar un género como el Haiku. Se trata de pequeñísimas composiciones de tres versos, de cinco y siete sílabas que aglutinan en un espacio minúsculo la esencia de un gran poema, convirtiendo lo que antes llamamos osadía en un hermoso acierto.

Junto al verso, Barrera practica la prosa en lo que se ha dado en denominar microgéneros. De esta manera podemos encontrar cuentos, relatos o fábulas de poca extensión, magnificando de esta manera la dificultad de elaborar algo así, y más aún, logrando un gran resultado como es el caso.

Encadena al lector de una vez por todas gracias a la última parte, dedicada al sofiverso, donde ofrece reflexiones científicas, filosóficas o matemáticas, y el psicoverso, donde estas reflexiones giran alrededor de la vida y de aspectos cotidianos de la misma.

Un autor solidario

Además de llevar a cabo una obra íntima y de mucha relación con sus raíces, Alfredo Barrera muestra su lado más sensible y solidario escenificándolo en dos esferas. La primera de ellas es la que dedica de manera literaria al colectivo de personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas con poemas como Palabras de silencio. Y es que este colectivo toca muy de cerca al autor, ya que el centro donde ejerce su profesión, el IES Beatriz de Suabia dispone de una educación adaptada a personas con esta discapacidad. La segunda de las esferas solidarias de esta obra tiene que ver con su recaudación, y es que una parte de esta irá destinada ala lucha contra el cáncer y la investigación sobre el mismo.