Vuelve a ser declarada no apta para el consumo el agua en El Castillo de las Guardas

Los altos niveles de trihalometanos y las restricciones solo afectan en esta ocasión al núcleo principal del municipio

Vista de El Castillo de las Guardas.

Vista de El Castillo de las Guardas. / Francisco J. Domínguez

Francisco J. Domínguez

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha vuelto a declarar como no apta para el consumo humano el agua en El Castillo de las Guardas. Así lo ha notificado la delegación territorial al Ayuntamiento en la mañana de este viernes. Un nuevo episodio de altos niveles de trihalometanos vuelve a imponer restricciones en el consumo, aunque esta vez solo afectan al núcleo principal.

Según se ha informado a través de un bando de alcaldía, desde que el agua presentase niveles anormalmente altos de trihalometanos el pasado mes de junio, lo que conllevó la prohibición de su consumo en todo el municipio, “se han seguido realizando analíticas por parte de un laboratorio externo”. Estas han venido arrojando “resultados normales de los parámetros hasta el día de ayer, que de nuevo han dado por encima de los límites admisibles por la normativa sanitaria vigente”.

Reparto de agua embotellada a la población afectada por las restricciones

De este modo, el agua no se podrá consumir ni usar para cocinar, si bien las restricciones no afectan a otros usos domésticos, personales y recreativos, como la limpieza o el aseo e incluso el baño en piscinas. Para solventar la prohibición de su consumo, desde esta misma mañana “el área de servicios de mantenimiento comenzará a repartir agua embotellada por todos los domicilios afectados, para que puedan beber y preparar alimentos con toda tranquilidad”.

El problema y las restricciones en esta ocasión solo afectan al núcleo principal, quedando libre de estas últimas tanto las pedanías como los diseminados, que pueden seguir consumiendo con total normalidad el agua del grifo.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha informado de la puesta en marcha “de inmediato” de “medidas correctoras consistentes en labores de limpieza de la red de abastecimiento, mediante el vaciado y limpieza de las instalaciones pertinentes”, según se recoge en el bando de alcaldía.

Se trabaja para encontrar una solución “rápida y de calidad”

El consistorio ha solicitado igualmente colaboración a la Diputación de Sevilla “ante la imposibilidad de urgente de subsanar este problema de calidad del agua”. Mientras que queda solventado, el Ayuntamiento suministrará agua embotellada a la población del núcleo principal “el tiempo que sea necesario”, insistiéndose además en que “mientras persista el problema” no se use “agua del grifo ni para beber ni para preparar productos alimentarios”.

Finalmente, desde el Ayuntamiento se ha pedido “comprensión y paciencia”, señalando que desde la administración local “se está trabajando sin descanso para buscar una solución rápida y de calidad, sin escatimar recursos municipales y de otros organismos para solventarlo”.

El pasado 24 de junio se dio aviso por parte de la delegación territorial de Salud del elevado nivel de trihalometanos – subproductos orgánicos volátiles generados en el proceso de desinfección del agua por la reacción de la materia orgánica sin tratar con el cloro usado en las plantas potabilizadoras –. El agua fue entonces declarada como no apta para el consumo, procediéndose de idéntica forma a como ahora se está haciendo – imposición de restricciones, limpieza de depósitos y canalizaciones y reparto de agua embotellada –.

Los trabajos dieron resultado 15 días después, cuando los análisis volvieron a ofrecer resultados dentro de los parámetros apropiados, volviendo entonces a ser apta para el consumo en todo el municipio salvo en dos de sus pedanías.

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