¿De dónde pueden venir las futuras pandemias?

La aparición del coronavirus Covid-19 ha sido un recordatorio para la humanidad sobre la importancia de estar preparados para enfrentar enfermedades infecciosas potencialmente mortales.

José Manuel García Bautista

A pesar de que la pandemia del Covid-19 ha afectado a millones de personas en todo el mundo, es importante recordar que hay otros virus que pueden ser aún más mortales que el Covid-19 y que podrían dar lugar a futuras pandemias. La OMS (Organización Mundial de la Salud) advertía sobre el futuro y las pandemias que podrían venir.

Posibles peligros y mutaciones

Uno de los virus más mortales conocidos es el virus del Ébola. El virus del Ébola es un virus altamente contagioso que se transmite a través del contacto con fluidos corporales de personas infectadas o animales portadores del virus.

La infección por el virus del Ébola puede provocar síntomas graves, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y de garganta, vómitos, diarrea, así como hemorragias internas y externas que pueden llevar a la muerte.

Desde su descubrimiento en 1976, han ocurrido varios brotes de ébola en África, siendo el más reciente en 2021 en Guinea y la República Democrática del Congo.

A pesar de que el virus del Ébola no se ha propagado globalmente como el Covid-19, representa una amenaza continua para la salud pública y podría dar lugar a futuras pandemias, una mutación del mismo que elevara su rango de acción y peligrosidad podría ser mortal.

Otro virus que podría dar lugar a una futura pandemia es el virus Nipah. El virus Nipah es un virus zoonótico que se transmite de animales a humanos, principalmente de murciélagos frugívoros a través del consumo de productos alimenticios contaminados.

El virus Nipah puede provocar síntomas graves, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y de garganta, vómitos, diarrea, así como encefalitis, un trastorno inflamatorio del cerebro que puede ser fatal.

El virus Nipah ha causado varios brotes en Asia desde su descubrimiento en 1999, y la Organización Mundial de la Salud lo ha incluido en su lista de enfermedades prioritarias en términos de investigación y desarrollo de vacunas.

Un virus que ha estado en el centro de atención en los últimos años es el virus del Zika. El virus del Zika es un virus transmitido por mosquitos que se ha expandido rápidamente en América Latina y el Caribe.

El virus del Zika puede provocar síntomas leves, como fiebre, dolor muscular y de cabeza, y erupción cutánea, pero también puede causar graves defectos congénitos en los fetos de mujeres infectadas durante el embarazo.

A pesar de que la mayoría de los casos de Zika han sido reportados en América Latina y el Caribe, el virus del Zika ha sido detectado en otros países y podría dar lugar a futuras pandemias.

El virus de la gripe aviar es otro virus que podría dar lugar a una futura pandemia. El virus de la gripe aviar es un virus altamente contagioso que se transmite de aves a humanos y puede provocar una enfermedad grave conocida como gripe aviar altamente patógena.

El virus de la gripe aviar se ha propagado en Asia, Europa y África, y ha dado lugar a varios brotes mortales en el pasado. Aunque el virus de la gripe aviar no se transmite fácilmente de persona a persona, existe el riesgo de que el virus mute y adquiera la capacidad de propagarse más eficientemente entre humanos, lo que podría dar lugar a una pandemia global.

Otros peligros

Además de estos virus, existen otros patógenos que han sido identificados como posibles candidatos para dar lugar a futuras pandemias. Por ejemplo, el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) es una enfermedad viral respiratoria que se transmite de animales a humanos y ha causado brotes en varios países del Medio Oriente.

Aunque la propagación del MERS ha sido limitada hasta ahora, sigue siendo una preocupación en términos de salud pública global.

Otro patógeno que ha estado en el radar de los expertos en salud pública es el virus de la fiebre del Valle del Rift (FVR).

El virus de la FVR es un virus zoonótico que se transmite a través de la exposición a animales infectados o productos animales infectados. Aunque la mayoría de las personas infectadas con el virus de la FVR no presentan síntomas o presentan síntomas leves, la infección puede ser grave en algunos casos y puede dar lugar a complicaciones como meningitis y encefalitis.

En general, es importante recordar que existen muchos patógenos que tienen el potencial de causar enfermedades graves y pandemias globales. A medida que la población mundial crece y las personas se mueven más, el riesgo de propagación de estos patógenos aumenta.

Por lo tanto, es fundamental seguir invirtiendo en la investigación y el desarrollo de vacunas y tratamientos para estos patógenos, y en la mejora de la capacidad de los sistemas de salud pública para detectar y responder a brotes de enfermedades infecciosas.

Medidas de prevención

Además, es importante tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas enfermas o animales infectados.

También es fundamental que los gobiernos y las organizaciones internacionales trabajen juntos para mejorar la vigilancia de enfermedades infecciosas, la respuesta a brotes y la coordinación en caso de pandemias.

En conclusión, aunque el Covid-19 ha sido la pandemia más grave de nuestra época, existen otros patógenos que podrían ser aún más mortales y dar lugar a futuras pandemias.

Es importante seguir invirtiendo en la investigación y el desarrollo de vacunas y tratamientos para estos patógenos, así como en la mejora de la capacidad de los sistemas de salud pública para detectar y responder a brotes de enfermedades infecciosas. También es fundamental tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de propagación.

El ejemplo de la “gripe española”

A nivel especulativo se ha dicho que una pandemia de una variante de la gripe española sería letal, máxime cuando se sabe que el Gobierno de los Estados Unidos buscó un cadáver para extraer material genético y analizar en laboratorio.

La gripe española fue una pandemia que ocurrió en 1918 y 1919, y se estima que causó la muerte de alrededor de 50-100 millones de personas en todo el mundo.

La pandemia fue causada por un virus de la gripe altamente contagioso y letal, y se propagó rápidamente en todo el mundo debido a las condiciones de la Primera Guerra Mundial, que favorecían la propagación del virus. Curiosamente no se originó en España sino que los medios de comunicación españoles fueron los que más informaron de la misma.

Aunque el virus de la gripe de 1918 sigue siendo un tema de investigación, se sabe que pertenece al subtipo H1N1 del virus de la gripe. Desde entonces, ha habido otras pandemias de influenza, como la pandemia de gripe asiática en 1957 y la pandemia de gripe porcina en 2009, ambas causadas por virus de la gripe diferentes al de la gripe española.

En teoría, es posible que surja una nueva variante del virus de la gripe española que sea altamente contagiosa y letal y que pueda dar lugar a una nueva pandemia. Sin embargo, es importante recordar que el virus de la gripe es altamente variable y cambia con frecuencia, lo que dificulta la predicción de qué virus de la gripe puede causar una pandemia en el futuro.

La vigilancia de la gripe se lleva a cabo en todo el mundo para detectar la aparición de nuevas variantes del virus de la gripe que puedan ser peligrosas para la salud pública. Además, se lleva a cabo investigación en la prevención y el tratamiento de la gripe, incluyendo el desarrollo de nuevas vacunas y medicamentos antivirales.

Aunque es posible que surja una nueva variante del virus de la gripe que pueda ser tan mortal como la gripe española, es difícil predecir si y cuándo sucederá. La vigilancia de la gripe y la investigación en la prevención y el tratamiento de la gripe son fundamentales para reducir el riesgo de pandemias de influenza.