La encrucijada para resolver el Miércoles Santo

El Buen Fin no quiere ser la segunda del día, pero sí aceptaría retrasar su puesto

La encrucijada para resolver el Miércoles Santo

La encrucijada para resolver el Miércoles Santo / Juanma Labrador

Juanma Labrador

El Miércoles Santo es una de las jornadas que en la Semana Santa de 2023 presentará cambios, a buen seguro, en el orden de paso de las cofradías, que permanece inalterable desde 1992, salvo la inclusión del Carmen en 2007 abriendo la tarde en la carrera oficial, y que también tendrá variaciones en los recorridos de las cofradías. En las últimas semanas no deja de comentarse que el Buen Fin podría pasar a ser la segunda en discurrir por la Campana y la Catedral, pero ello supondría que regresara por el Arco del Postigo y realizar el recorrido de regreso que hace en la madrugada del Viernes Santo el Gran Poder. Los cofrades franciscanos de la calle San Vicente no quieren esta opción bajo ningún concepto, alegando dos aspectos: el primero, que jamás han generado molestias en el día, y el segundo, que ellos no pintan nada con su cofradía por Molviedro, el Museo y la Parroquia de San Vicente, ya que ese entorno no es su barrio ni nada tiene que ver con San Lorenzo.

En el diario ABC de Sevilla, nuestros compañeros adelantaron este pasado domingo 6 de noviembre que entre las nueve cofradías se han presentado hasta 31 planes distintos. Hay hermandades que han presentado hasta 5 planes alternativos. La junta superior habrá de valorar cuáles son las más viables y entre las «finalistas», decidir por unanimidad o mayoría de dos tercios, esto es, con el refrendo mínimo de seis corporaciones, el plan definitivo. Lo cierto y verdad es que los cofrades del Buen Fin tienen la sensación de que su cofradía será la que se vea más sacrificada, y con diferencia, si fuese la segunda del día, y es un sentimiento que no ocultan, basta con hablar con cualquiera de ellos, sean o no miembros de junta, antiguos hermanos mayores y destacados hermanos, puesto que alegan que su hermandad no ha generado retrasos en el Miércoles Santo, y conciben como injusta la mera posibilidad de salir aproximadamente unas dos horas y media antes de lo que lo hace actualmente.

Una de las ideas que late con más fuerza es que las cofradías vayan tirando para un sentido distinto, de manera alternativa, al salir de la catedral. Con el Buen Fin la segunda, el Carmen saldría hacia su izquierda, los de San Antonio de Padua hacia su derecha en busca del Postigo, y así sucesivamente la Sed a la izquierda, San Bernardo a la derecha, la Lanzada a un lado, el Baratillo al otro, Cristo de Burgos nuevamente a la izquierda, Siete Palabras hacia el Postigo para buscar la Plaza Nueva y evitar lo sucedido el año pasado en la esquina de Correos con los Panaderos, y ésta última hacia Alemanes. Pero esto no impediría la tardía entrada de las dos últimas, que en 2022 entraron con sus palios en torno a las cuatro de la madrugada. Manteniendo esa alternancia al salir de la seo metropolitana, otra idea es adelantar a las Siete Palabras y a los Panaderos, y retrasar al final al Baratillo y al Cristo de Burgos, algo a lo que se niegan también la del Arenal y la de San Pedro. Y aun negándose, si se diese esa opción, el Buen Fin continuaría siendo la más perjudicada en el día, y hasta miedo les da imaginarse un itinerario de regreso que desde la Plaza del Museo hasta San Antonio de Padua tiene la friolera distancia de 680 metros a través de una calle San Vicente inhóspita y que le es totalmente ajena por ese largo tramo.

Una duda que tienen los del Buen Fin es que si la intención de esta junta superior del Consejo es que vaya cada una a la salida de la catedral en sentidos contrarios de manera alternativa, por qué no utiliza la misma fórmula del Domingo de Ramos, aún no refrendada por la referida junta, por cierto, en la que parece ser que habrá en más de una ocasión dos cofradías que vayan en la misma dirección, a su izquierda, al salir por la Puerta de los Palos. Véase el ejemplo del plan aceptado en el Domingo de Ramos con la aprobación de los dos tercios de sus cofradías: la Borriquita a su izquierda, Jesús Despojado a su derecha, la Hiniesta y la Cena, las dos seguidas, a su izquierda, la Paz tiraría hacia su derecha, luego otras dos continuadas irían hacia su izquierda como serían San Roque y la Amargura, y ya al final la Estrella sale a su derecha y el Amor lo hará a su izquierda.

Volviendo de nuevo al Miércoles Santo, los hay que piensan que lo mejor sería que las tres últimas fuesen las que están más cerca de sus templos al salir de la catedral, como son el Baratillo, el Cristo de Burgos y los Panaderos, sin que se concrete aquí exactamente qué orden deberían seguir entre ellas para cerrar el día. Y ya, viendo en conjunto la jornada completa, veríamos que el Carmen y la Sed volverían buscando la Cuesta del Bacalao hacia Francos, aunque alguna voz comenta que por qué no se toman mediciones, a ver si la primera pudiese regresar por Romero Murube para buscar, como San Bernardo, Mateos Gago y Fabiola para bajar por Madre de Dios y tomar San José para, ya en este caso del Carmen, ir hacia la Iglesia de San Nicolás. Posteriormente seguiría la ya citada de San Bernardo con su actual recorrido y el Buen Fin con el suyo de siempre para, a continuación, ir las Siete Palabras en busca del Postigo y, desde ahí, poder plantear dos itinerarios alternativos: o bien buscar Castelar para Zaragoza, o bien Plaza Nueva y Tetuán si, por tiempos, ya hubiera pasado la última por la Campana. Luego podría pasar la Lanzada, que a través de su recorrido actual entrarian en San Martín sólo unos treinta y cinco minutos más tarde de lo que lo hace hoy en día, esto es, a las dos menos veinte de la madrugada. Y ya vendrían las tres últimas que, incluso, podrían hasta alternar su orden sin que éste afecte al resto del Miércoles Santo.

Sobre este último aspecto, hay un detalle interesante a tener en cuenta: si cofradías como Santa Marta, el Silencio o la Soledad de San Lorenzo tardan en sus jornadas en torno a una hora y media en llegar, desde su salida de la catedral, a la capilla de los Panaderos, el Buen Fin arribaría con su cruz de guía a la capilla de Orfila pasadas las diez y cuarto de la noche, tiempo de sobra para que los palios de la Virgen de Regla o de Madre de Dios de la Palma, fuesen en el orden que fuesen en carrera oficial, dejaran expedito el paso a los de San Antonio de Padua en su regreso a su barrio de San Lorenzo.

Lo que está claro es que todas las hermandades deberían cumplir escrupulosamente sus tiempos de paso, y esta podría ser una solución que pudiera servir para erradicar la disyuntiva del Miércoles Santo si todos ponen de su parte. Es más, en el Buen Fin existe hasta la voluntad de atrasar su puesto en la jornada, nunca de adelantarlo, y volver por el Postigo, sí, pero siempre y cuando la cofradía pudiese buscar la Plaza Nueva y, por Tetuán, salir a la Campana, ya libre de cofradías entrando en carrera oficial, y buscar San Hermenegildo para girar en Las Cortes y retomar su recorrido habitual.