Sevilla a un año de la procesión de clausura del congreso

El domingo 8 de diciembre de 2024 se vivirá uno de los días más históricos de los anales de las cofradías sevillanas

La Virgen de los Reyes en una procesión magna el 19 de mayo de 1929 por el Paseo Colón; ¿se repetiría esta imagen dentro de un año casi un siglo después? / Juanma Labrador

Juanma Labrador

Dentro de un año, tal día como hoy, Sevilla estará diciéndole adiós a un año 2024 que, en lo cofradiero, va a ser intenso no, lo siguiente. Numerosísimas salidas extraordinarias ante tantas otras efemérides, pero el próximo 8 de diciembre, a estas horas, se estará clausurando el Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, y lo hará por todo lo alto, con una procesión histórica en la que se reunirán las grandes devociones de la ciudad y varias de las más históricas de la provincia y, por ende, de esta Archidiócesis de Sevilla. El Señor del Gran Poder, el Cachorro, la Macarena, la Esperanza de Triana, Valme de Dos Hermanas, Setefilla de Lora del Río, Consolación de Utrera y la Virgen de los Reyes compondrán una comitiva histórica que, a modo de carrera oficial, discurrirá por un itinerario común.

Lo cierto y verdad es que hasta que no pase la próxima Semana Santa no se conocerán detalles ni se perfilarán matices de cara a este gran acontecimiento que, más allá de las últimas ediciones del Santo Entierro Grande, hace décadas que no se daba en nuestra ciudad con las características que tendrá. Aún se desconoce el formato en que las imágenes recalarán en la seo metropolitana, pues sólo está claro que será ya en sus propios pasos, si bien no hay nada decidido de fechas, horarios y si con bandas de música o en silencio con rezos. En el seno de alguna de las corporaciones invitadas se barrunta que la ida podría producirse en la aurora del viernes 6 de diciembre sin acompañamiento musical, aunque ello no sea todavía algo certero ni, de serlo, vaya a ser la tónica general para todas las cofradías participantes.

Sí es verdad que preocupa en las altas instancias sevillanas las grandes aglomeraciones que, sin ningún tipo de dudas, se van a producir. Plantar en la calle cinco grandes devociones de la capital que, incluso, quiebran fronteras, y tres de la provincia que atraerán a sus poblaciones casi al completo, ya pone de manifiesto la masa humana que se va a congregar el día de la Inmaculada de 2024. Súmese a todo ello el propio congreso y sus participantes, más los forasteros que decidan pasar ese puente en Sevilla para vivir este día histórico, y hasta con la campaña de Navidad ya iniciada, con su iluminación y sus belenes, y los besamanos propios de esta jornada, a los que se añadirán otros varios de manera extraordinaria. Sevilla va a ser un auténtico hervidero, y quizás ni con esta palabra estemos siendo capaces de definir el movimiento que habrá esa jornada.

No hay nada decidido ni en firme, pero sí que va tomando cuerpo y consistencia la idea de sacar del entramado urbano del casco histórico esa gran procesión cuando las ocho imágenes formen una única cofradía. El ritmo de la ciudad está claro que no se detiene, y las luces navideñas ya estarán funcionando, y no tendría sentido alguno que la Avenida de la Constitución no se hallase adornada a la espera de que se clausure el congreso, o que la iluminación se pusiera más alta. Además, en el entorno catedralicio, en Fray Ceferino González, estará la Feria del Belén, que ni es un problema ni es una molestia porque está desarrollándose en su fecha, ni debe trasladarse a otro espacio sólo por un año porque haya una gran procesión un sólo día dentro del mes y medio que ACOBE, la Asociación de Comerciantes del Belén, abren sus stands. ¿Cuál es la solución? El Paseo de Colón, y no, no es ninguna chifladura ni nada descabellado. De locos profundos sería adentrarse hacia San Francisco o la Plaza Nueva (donde estaría la Feria del Libro Antiguo, que también ocupa un espacio importante), en diciembre, ya con ambiente navideño y con lo que es, de por sí, el día de la Inmaculada. Es más, el 19 de mayo de 1929, la procesión que tuvo lugar con motivo del congreso mariano de aquel año y que también partió de la catedral y cerró nuestra patrona, alcanzó, precisamente, este paseo a la vera del río Guadalquivir.

Pulsa para ver más contenido para ti

Se baraja que las cofradías salgan por la Puerta de los Palos, y llegasen por la Plaza del Triunfo a las inmediaciones del Archivo de Indias, y ahí se plantean dos opciones: o tirar por Santo Tomás hacia el final de la Avenida o avanzar hacia la Contratación y San Gregorio y, en ambos casos, desembocar a la Puerta de Jerez, y por Almirante Lobo salir al Paseo de Colón a la altura de la Torre del Oro y recorrer esta vía hasta Reyes Católicos. Desde la Puerta de Jerez el espacio es amplio y ancho, y no habría problema alguno con el decorado luminoso de la Navidad, además de que habría más vías de evacuación. En la esquina de Reyes Católicos concluiría el recorrido común, y cada hermandad volvería a su templo o lugar de acogida en el caso de las de la provincia. Además, en las partes más estrechas del recorrido, en sus tramos intermedios, podrían colocarse las sillas para que hubiese personas que contemplase la procesión como si de la carrera oficial en Semana Santa se tratara, lo que permitiría controlar, pues, los aforos en estos sitios en cuestión. Según parece, desde el CECOP es la idea que más se apoya, aunque aún restan 366 días (recordemos que 2024 es bisiesto), y es mucho lo que nos queda por vivir en un año que será inolvidable.

Pulsa para ver más contenido para ti