“Busco sillas en Sevilla”: la reventa continúa por internet desde toda España pese a las denuncias

Continúa el fraude con las sillas de la Semana Santa de Sevilla y es que las denuncias en el portal del Consejo de Cofradías no evitan los intentos de comprar sillas desde toda España. La reventa no se detiene.

A pesar de las treinta y seis denuncias recibidas en solo tres días por presunta reventa ilegal de sillas y palcos en la Carrera Oficial de la Semana Santa, el negocio continúa floreciendo en internet.

Si bien el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla ha creado un canal de denuncias y promete sanciones a los responsables, la facilidad para encontrar ofertas de sillas y palcos en portales online genera dudas sobre la efectividad de las medidas.

Para dificultar el rastreo de la reventa ilegal, surge una nueva tendencia: la creación de grupos privados en redes sociales o canales de mensajería. El acceso a estos grupos se limita a usuarios invitados, a quienes se les contacta por horas a través de mensajes directos y se les muestran fotos temporales en historias de Instagram y WhatsApp.

¿Se está cazando a los grandes tenedores de paquetes de sillas o solo se persigue a los pequeños revendedores?

Las denuncias ciudadanas, aunque numerosas, no parecen frenar la demanda de sillas en internet. De hecho, aún se pueden encontrar anuncios ofreciendo estos asientos a precios desorbitados. Este lunes es posible encontrar un palco para cuatro personas (las otras dos sillas son para el revendedor) por 1.500 euros. Los titulares de las sillas en este mercado negro desconfían de la efectividad de medidas emprendidas por El Consejo y continúan con su particular modelo de negocio.

Las escandalosas cifras que se pagan por este negocio han generado un gran revuelo social, empujando al Consejo a actuar. Sin embargo, la persistencia de la reventa online pone en entredicho la eficacia de las medidas tomadas.

Preguntas en el aire

¿Por qué no se intensifica la búsqueda de grandes tenedores de paquetes de sillas y palcos?

¿Es suficiente un canal de denuncias para combatir un problema tan arraigado?

¿Qué más se puede hacer para proteger a los cofrades y evitar la especulación con un bien tan preciado?

¿Quiénes están detrás de los paquetes de sillas?

El futuro económico y moral de la Semana Santa de Sevilla parece depender de la capacidad del Consejo para atajar de forma definitiva este problema. La presión social es evidente, pero solo el tiempo dirá si las medidas tomadas serán suficientes para frenar la reventa ilegal de sillas y palcos.