La Magna recrudece las tensiones entre el Consejo de Hermandades y Cofradías y el Ayuntamiento de Sevilla

El próximo mes de diciembre, Sevilla acogerá el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Una cita importantísima para la ciudad que acogerá a congresistas cercanos al Papa Francisco y que, incluso, contará con la presidencia honorífica del Rey Felipe VI. Dicho congreso se llevará a cabo en el puente de la Inmaculada y concluirá con una procesión de clausura el 8 de diciembre. Esta “magna” contará con grandes devociones de la capital hispalense y de la provincia como la Macarena, la Esperanza de Triana, el Gran Poder, el Cachorro, la Virgen de Consolación de Utrera, la Virgen de Setefilla de Lora del Río, la Virgen de Valme de Dos Hermanas y la Virgen de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis.

A dos meses y medio, los tiras y aflojas por el recorrido de este gran evento se han apoderado de la organización. El último episodio se vivió este martes, cuando el periódico ABC publicó el recorrido de la Magna y el Consejo de Hermandades y Cofradías salió a desmentirlo, lo que provocó que el periódico publicara un documento con los datos del recorrido difundido y el membrete de este organismo. Los roces entre el Consejo de Hermandades y el Ayuntamiento de Sevilla están cada vez más al descubierto.

Los roces entre el Consejo de Hermandades y el Ayuntamiento de Sevilla están cada vez más al descubierto

El reparto de papeles

Una cita de tal envergadura conlleva la coordinación de diversos actores que juegan sus cartas en pro de sus intereses. Si bien es cierto que la Archidiócesis es la organizadora principal del evento, el Consejo de Hermandades y Cofradías, órgano regulador de las entidades cofrades, es el que se está encargando de gran parte de la logística de la procesión. En esta logística entra el horario y recorrido de los cortejos o la venta de las sillas. Por otra parte, el Ayuntamiento y el CECOP son los organismos que deben estar al tanto en materia de seguridad ciudadana y coordinación de los distintos operativos.

Si bien es cierto que en Sevilla una procesión levanta pasiones, la de clausura parece estar despertando tensiones. Como informó El Correo de Andalucía el pasado 19 de julio, los técnicos del Ayuntamiento de Sevilla descartaron la primera propuesta de recorrido oficial facilitada por el Consejo de Hermandades y Cofradías. Propuesta que dibujaba un recorrido con una tribuna presidencial situada en el Palacio de San Telmo para seguir por el Paseo de Colón.

Los argumentos por los que se desechó la propuesta hablaban de la imposibilidad de cortar simultáneamente los puentes de San Telmo y de Triana y la existencia de un punto negro de seguridad en los Jardines del Cristina. Una semana después, la máxima entidad cofradiera de Sevilla anunciaba el recorrido oficial definitivo por Almirante Lobo para seguir por el Paseo de Colón, tal y como estaba fijado en la primera propuesta y desplazando la tribuna presidencial a la Plaza de Toros de la Maestranza.

A vueltas con los recorridos

Dos meses después, el 16 de septiembre, se celebró una nueva reunión entre Ayuntamiento, CECOP y el Consejo de Hermandades. Este último presentó un borrador de propuestas de recorridos y horarios para todas las hermandades participantes en la procesión de clausura. Como si se tratara de un deja vú del pasado julio, las autoridades competentes en materia de seguridad desecharon la propuesta presentada por la entidad de la calle San Gregorio.

Un asunto que ha cobrado especial importancia para la configuración de los recorridos es la instalación de las luces navideñas. El consistorio tiene programado el encendido del alumbrado para los últimos días de noviembre por lo que se presupone que toda la instalación debe estar finalizada para la fecha y por consiguiente, para la procesión de clausura. Hay algunas hermandades como el Gran Poder o el Cachorro, las que tienen los pasos más altos, que se muestran reticentes a pasar por zonas con este tipo de alumbrado. La hermandad de la calle Castilla quiere que el crucificado vaya en su posición natural el máximo de tiempo posible sin tener que bajar la cruz. Por otra parte, los de San Lorenzo quieren evitar imprevistos con la altura de las luces, barajando recorridos que cuenten con el mínimo alumbrado navideño posible. A esto se le suma que el CECOP quiere evitar a toda costa calles estrechas ya que se espera una afluencia enorme de público en un puente que ya de por sí, es una fecha muy sensible al turismo.

Hay algunas hermandades como el Gran Poder o el Cachorro, las que tienen los pasos más altos, que se muestran reticentes a pasar por zonas con este tipo de alumbrado

¿Qué se sabe de la procesión de clausura?

Con muchos asuntos en el aire, lo que sabemos de la procesión de clausura es que los traslados hacia la Catedral serán privados para la hermandades de fuera de la ciudad, que el Cachorro y la Esperanza de Triana serán trasladados el día 7 y que el Gran Poder y la Macarena lo harán en la misma madrugada del 8.

Tras una misa estacional en el Primer Templo Metropolitano, los pasos saldrán a partir de las 16 hacia el Paseo Colón con una separación de veinte minutos y con bandas de música, excepto el Gran Poder. Una vez abandonen el recorrido oficial en la confluencia del Paseo Colón con el Puente de Triana, todas las imágenes partirán hacia sus templos excepto la Virgen de los Reyes, que se quedará junto a la tribuna presidencial hasta el final de la procesión, regresando posteriormente a la Catedral. En el caso de las “imágenes foráneas”, Setefilla partirá hacia San Andrés, Valme hacia el Salvador y Consolación hacia los Terceros. Todo ello por recorridos que aún están por definir y que se conocerán próximamente.

La Sevilla cofrade sigue pendiente a la evolución de asuntos de gran interés de una cita que, a buen seguro, marcará un antes y un después en los anales de la historia de la ciudad.