La Recogía

¡Estrella Valiente, que Dios eligiera!

La hermandad trianera volvió a realizar una proeza como las de antaño en un traslado hacia la Catedral que quedará para la historia

Salida de La Estrella desde la parroquia de San Jacinto

Jorge Jiménez

Pablo García Torrejón

Pablo García Torrejón

Podría parecer una estampa de los años veinte o de aquel famoso Jueves Santo de 1932 porque de nuevo fue la Estrella. De nuevo fue aquella Virgen valiente la que tiró de sus hermanos para mostrar al mundo que su presencia era más que necesaria y justificada tras una semana tan difícil. Del ambiente se apoderaba un cúmulo de emociones e intuiciones negativas que estalló con el sonido del cerrojo abriéndose de la histórica iglesia de San Jacinto a las cinco menos cuarto de la tarde, media hora más tarde de lo previsto y con un cambio significativo del recorrido.

Un cortejo de unas ochocientas personas salió bajo un cielo encapotado y con una brisa que amenazaba alguna que otra gota. Lo cierto es que, como si de un fenómeno sobrenatural se tratara, fue asomarse al atrio del antiguo convento la cara de nácar de la Estrella y comenzar a abrirse el cielo. Tanto se despejó que hasta unos tímidos rayos de sol buscaban acariciar el rostro de la imagen.

Destacaban los ojos vidriosos de aquellos hermanos que cuarenta y ocho años después pudieron ver a la Estrella salir de la que durante mucho tiempo fue su casa. Sonaban las marchas propias dedicadas a la corporación del Domingo de Ramos cuando la Valiente comenzaba a caminar por el primer tramo del recorrido. Al llegar a la altura de su capilla, el paso reviró para despedirse del Cristo de las Penas que parecía suplicar para que la Madre no cruzara la frontera que supone el Guadalquivir.

Los vecinos esperan a La Estrella en San Jacinto.

Los vecinos esperan a La Estrella en San Jacinto. / Jorge Jiménez

A un ritmo vivo y en algo menos de una hora, la Estrella se adentró en el Puente de Triana con las últimas luces del día. No sin antes despedirse del viejo arrabal una última vez en la plaza del Altozano. La entrada a Sevilla coincidió con la penumbra acentuada por las copas de los árboles de Reyes Católicos y que sirvieron de perfecto antecedente a la noche cerrada. En clave musical, destacó el excelente y rotundo nivel de la Oliva de Salteras, que sin duda se reafirma como la formación sevillana que más en forma está en la actualidad.

Pasadas las siete y media de la tarde, el paso de palio llegó a la Capilla del Baratillo para encontrarse con la recién coronada Virgen de la Piedad. Fue un saludo casi improvisado ya que no estaba en los planes iniciales de la corporación del Domingo de Ramos transcurrir por este enclave a la ida. Una vez abandonó el paso la calle Adriano, el cortejo tomó un ritmo algo más lento debido a la cercanía de la Santa Iglesia Catedral y con el horizonte dibujado a través de García de Vinuesa por la fachada renacentista de la Parroquia del Sagrario.

Cuatro horas le bastaron a la Estrella para introducirse en las naves del primer templo metropolitano y reafirmar que el sobrenombre de la Valiente es mucho más que eso. Una salve cuando el palio se depositó en el lugar asignado, puso fin a una nueva jornada escrita con letras de oro en los anales de la historia de la hermandad trianera. La Estrella salió contra viento y marea para llenar los corazones de los sevillanos y hacer soñar con un nuevo día histórico con el regreso a Triana del próximo sábado, que servirá para tener a la Estrella más de diez horas en la calle.

La Virgen de la Estrella ya está en la calle.

La Virgen de la Estrella por el barrio de Triana. / Victoria Flores

Por delante quedan dos jornadas muy intensas

La Virgen de la Estrella permanecerá en la Catedral de Sevilla durante dos jornadas. El 1 de noviembre se celebrará la solemne misa por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, como acto cenital de los fastos del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de la imagen.

Ya el 2 de noviembre, la Estrella regresará a su capilla desde el Altar del Jubileo de la Catedral de Sevilla. El recorrido será: Puerta de San Miguel de la Catedral de Sevilla (16:15 horas) , Avenida de la Constitución, García de Vinuesa, Arfe, Adriano (Hermandad del Baratillo), Pastor y Landero, Reyes Católicos, Puente de Triana (Hermandad del Carmen), Altozano, San Jacinto, Rodrigo de Triana, Victoria, Pagés del Corro, Evangelista (Hermandad del Rocío de Triana), Condes de Bustillo (Salesianos de Triana), San Jacinto, San Martín de Porres, Alvar Núñez, Nuestra Señora de la Salud, Parroquia de San Gonzalo (Hermandad de San Gonzalo), Avenida de Coria, San Jacinto y entrada en la Capilla Virgen de la Estrella sobre las 2:30 horas del 3 de noviembre.

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