Regreso a su barrio

La Estrella nos devuelve el Domingo de Ramos que el 2024 nos quitó

La Estrella recorrió las calles de Sevilla en una procesión triunfal de regreso a Triana

Regreso de La Estrella a Triana

Álex Mérida

Pablo García Torrejón

Pablo García Torrejón

Eran las cuatro y cuarto de la tarde y el sol bañaba de luz dorada los áticos de la catedral gótica más grande del mundo. Entre tanta inmensidad monumental, la cruz de guía de la Hermandad de la Estrella se abría paso entre un gentío de camino a Triana. Tres cuartos de hora después, la Virgen de la Estrella se hacía presente a los sones de La Estrella Sublime de Manuel López Farfán interpretada por la Oliva de Salteras.

A un buen ritmo cruzó el tramo de la antigua calle Génova para llegar a la punta del diamante. Como homenaje a las víctimas de la DANA en Valencia, sonó La Virgen de los Desamparadospara que el paso revirase a García de Vinuesa.

Homenaje a Sevilla

Llegaba a la calle Adriano con el ocaso de la tarde. Sevilla Cofradiera, Procesión de Semana Santa en Sevilla y Coronación de la Macarena le sirvieron a la Estrella para ponerse frente a frente a la Capilla del Baratillo tras recorrer el pasillo organizado entre las representaciones de las distintas hermandades participantes en los primeros momentos de la procesión. Momentos únicos fueron los que se vivieron cuando el palio levantó y comenzó a sonar la pieza Sevilla del maestro Albéniz y de nuevo sonó La Estrella Sublime para poner rumbo fijo a las calles del viejo arrabal.

Los encendedores se afanaron para encender la candelería de una Virgen de la Estrella que se adentraba en Pastor y Landero a hombros de la cuadrilla del paso de misterio comandada por Manuel Vizacaya, lo que dotó al palio de una altura algo inusual y un andar algo más pausado

Y la Estrella volvió a Triana

De forma puntual sobre el horario previsto, la Estrella llegó a la plaza del Altozano justo a la hora que los planes iniciales indicabam. Triana recibía a la dolorosa que caminaba con su algarabia propia.

Coronación de Manuel Marvizón y Virgen Coronada de Estrellas de Martín Salas sirvieron para levantar los aplausos de un Altozano que desde muy temprana hora esperaba a la imagen. Cohetes y un sin fin de lluvias de pétalos recibieron a la Estrella en su llegada a Rodrigo de Triana.

La Estrella, a su paso por la capilla de Santa Ana, entrando en su barrio por el puente de Triana

La Estrella, a su paso por la capilla de Santa Ana, entrando en su barrio por el puente de Triana / Juan Bezos

Por delante quedará una larga noche recorriendo distintas calles del barrio y visitando las sedes del Rocío de Triana, los Salesianos y San Gonzalo para entrar aproximadamente a las dos y media de la madrugada en su capilla de la calle San Jacinto en un jornada escrita con letras de oro para la corporación del Domingo de Ramos.

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