La Magna de Sevilla no se aplazará y el dinero de las sillas se devolverá en el caso de no celebrarse

La plataforma Giglon devolverá el dinero a los usuarios en el caso de que se suspenda

Archivo. Imagen de la puerta de entrada al templo de la Esperanza de Triana en Sevilla

Archivo. Imagen de la puerta de entrada al templo de la Esperanza de Triana en Sevilla / David Arjona

Antonio Muñoz

Antonio Muñoz

A tan solo 10 días del esperado 8 de diciembre, el Consejo de Hermandades y Cofradías ha descartado el aplazamiento a otra fecha en el caso de lluvia. Como ya adelantó El Correo de Andalucía el pasado sábado, la organización manejaba diferentes escenarios en el caso de una posible suspensión.

Este jueves, el arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses; el presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez; y el secretario general del congreso, Joaquín de la Peña, han comparecido para dar todo tipo de detalles sobre esta cita." Es muy ambiciosa, pero tengan en cuenta que no es una magna, sino una procesión de clausura con motivo del Congreso Internacional de Hermandades. Por lo tanto, si el tiempo no lo permitiese no se aplazaría a otra fecha", ha expresado Francisco Vélez.

¿Que pasaría con el dinero de las sillas?

En el hipotético caso que se suspenda por fenómenos meteorológicos, desde el propio Consejo expresan: "Que estén tranquilos los usuarios, que la ticketera Giglon devolvería automáticamente el dinero a todos aquellos que hayan adquirido sillas".

La venta de las sillas ha sido todo un éxito en estas semanas. En la primera opción hubo 250.000 dispositivos estuvieron en la cola de espera para poder hacerse con una de las 21.500 localidades que conforman el camino que hay desde la Catedral hasta el Puente de Triana.

Son muchos los sevillanos que han intentado conseguir sin éxito una silla para presenciar el recorrido oficial de la procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular y se han quedado sin una localidad.

Como ya ocurrió en Semana Santa, hay quien ya ha intentado lucrarse gracias a la reventa de localidades en páginas web de compraventa de productos de segunda mano. Sin embargo, desde el Consejo se han encargado de que esto no ocurra: para conseguir una silla era necesario señalar el nombre y DNI de los futuros usuarios. Una vez los compradores intenten entrar al recorrido vallado, se les pedirá la documentación y quien no la tenga, no podrá acceder.

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