Un Rocío distinto

Sevilla Sur trabaja por los niños del barrio mientras camina a El Rocío: “Ojalá ser Triana y llevarlos de campamento 15 días”

La Hermandad pasa una semana de verano con un grupo de 40 niños del Tiro de Línea y distintos centros de menores en la aldea

Real Ilustre y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla Sur

Real Ilustre y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla Sur / El Correo de Andalucía

Victoria Flores

Victoria Flores

En la casa de la familia Reina todo son prisas el jueves de antes de Pentecostés. Suena la alarma a las 7:00 y no hay tiempo que perder, hay que vestirse, peinarse y colgarse la medalla. El jueves sale Sevilla Sur y empiezan su camino para reencontrarse un año más con la Virgen del Rocío. Durante días su casa parecía unos grandes almacenes, en una habitación estaban las batas, en otra los sacos de dormir, en otra los trajes de corto y en otra las cubanas y los sombreros, pero momento llega y "ya es Rocío".

Los calendarios de las cocinas del Tiro de Línea tienen dos fechas marcadas en rojo. La primera es el Lunes Santo, cuando todos los vecinos del barrio acompañan al Cautivo y su Hermandad de Santa Genoveva a la Catedral en estación de penitencia. La segunda es el jueves de antes de Pentecostés, cuando caminan junto al Simpecado de la Virgen del Rocío hasta el campo de la Feria, cuando ya no pueden seguir andando en busca de la aldea y muchos se despiden de la carreta hasta su vuelta. Aunque la Hermandad de Sevilla Sur es pequeñita, cuenta con 30 carriolas, el barrio se vuelca con ella.

Las flamencas y los romeros llegan por las calles del Tiro de Línea hasta la iglesia de que limita con el Plantinar, en la Calle de Nuestra Señora de las Mercedes. Junto al barrio llegan también los niños del Colegio de Nuestra Señora de las Mercedes y la Compañía de María, que se unen a los peregrinos y vecinos en su camino por las calles de Sevilla y le cantan sevillanas al Simpecado.

Un año de organización para una semana

La semana de preparativos para el camino coincidió también con los preparativos para las colonias infantiles que organiza la Hermandad cada verano desde hace seis años. Cuando apenas quedaban siete días para comenzar la peregrinación, los organizadores del campamento de verano se reúnen para preparar todas las actividades de los niños. En la Diputación de Caridad tampoco importa la cercanía de El Rocío y las llamadas al Hermano Mayor se centran en qué harán con los niños este verano.

Inspirados por hermandades como Triana o Sevilla, los hermanos de Sevilla Sur comenzaron a organizar un campamento de verano de una semana para los niños del barrio y de varios centros de menores de la ciudad. "Aun así tanto a nivel humano, como económico siempre hay que estar dependiendo de la ayuda externa", apunta María Bonilla, diputada de Caridad de la Corporación, que explica que es una Hermandad "bastante humilde".

"Ojalá nosotros ser Triana y llevarnos a los niños 15 días", comenta María Reina, que además de romera, también es monitora de las colonias. Noches de cine, veladas y muchos juegos durante una semana, esto es lo que se encuentran los niños cuando llegan a la aldea y el calor aprieta. Durante todo el año, desde Juventud y Caridad se esmeran para poder recaudar el dinero que necesitan para poder financiar estas vacaciones a la que este año podrán ir unos 40 niños, venden pulseras, hacen pasteles, tómbolas... todo vale. La Hermandad colabora con empresas privadas y otras hermandades para que cada año sean más los niños que pueden ir a pasar unos días en El Rocío.

Todos los peregrinos se vuelcan

Cualquier momento es bueno para conseguir recaudar para la colonia. De hecho, cuando el camino está terminando, los jóvenes avisan a los responsables de cada una de las carriolas para que no tiren ningún alimento no perecedero que puedan utilizar. "Todo el mundo se vuelca, todo el mundo nos da desde garrafas de agua, leche, patatas... Todo lo que no caduque, todo", cuenta Reina.

Poder pasar este tiempo con los niños no es tarea fácil, especialmente con aquellos que proceden de centros de menores. Bonilla explica que llegan a los chicos "a través de teléfonos con trabajadores sociales" que conocen en los distintos centros. Para que un niño pueda ir "tienen que cumplirse una serie de requisitos", explica. Y todo se consigue "llamada tras llamada".

Muchos de los niños del barrio que veranean con ellos llegan a las colonias a través del economato en el que colaboran con Cáritas de Santa Genoveva. Y es que durante todo el año la Hermandad ayuda a 15 familias del Tiro con bolsas de alimentos. "Muchos de los niños que atendemos vienen después a las colonias con nosotros", indica la diputada, que señala que gracias a que acuden con regularidad al economato pueden seguirles la pista el resto de año.

10 días con los que sueñan todo el año

Jóvenes y mayores de la Hermandad sacrifican 10 días de sus vacaciones de verano para poder acompañar a estos niños, de entre tres y 14 años. La mayoría son estudiantes universitarios o recién egresados que tienen más disponibilidad durante el periodo estival, pero en la cocina también colaboran hermanos de más de 50 años. "A mí no me pesa, pero tengo que reconocer que no todo el mundo está dispuesto a hacerlo", sostiene Bonilla.

Cuando vuelvan las carretas el jueves después de Pentecostés, las mentes de los peregrinos del Tiro de Línea volverán a la aldea, pero esta vez para seguir planificando qué harán con los pequeños en verano. No hay tiempo que perder. "A pesar de las circunstancias que tienen durante una semana siguen siendo niños, se inhiben de todo lo que les rodea y tienen una semana para disfrutar y para hacer amigos", relata Bonilla. Reina coincide con ella y recuerda como, después de tanto disfrutar, la última noche es "un hartón de llorar para todos los niños y para los mismos monitores", porque se han pasado todo el año soñando con ello.