La Liga

Peque y Ejuke dan aire a un Sevilla que encontró en los minutos finales el triunfo (2-1)

El delantero catalán adelantó a los de Pimienta y Ejuke, tras empatar el Valladolid, marcó el de la victoria pasado el 80' de partido

Peque Fernández, del Sevilla, celebra con sus compañeros el primer gol ante el Valladolid.

Peque Fernández, del Sevilla, celebra con sus compañeros el primer gol ante el Valladolid. / José Manuel Vidal - EFE

Álex Mérida

Álex Mérida

Se reencontró el Sevilla Fútbol Club con la victoria en el Ramón Sánchez-Pizjuán en un partido que controló y que vio amenazado durante 30 minutos por un error defensivo en el que llegó el empate del Valladolid en el único disparo a puerta de los pucelanos.

La insistencia en los minutos finales se tradujo en ocasiones claras y, tras fallar Peque, autor del primer tanto, un disparo cómodo ante Hein en el borde del área chica, fue Ejuke quien, tras una gran diagonal, encontró el premio que durante tanto tiempo buscó y parecía resistirse.

Comenzó el partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán con leve dominio del Sevilla, que trató de salir con el balón jugado pero sin lograr continuidad con él superada la divisoria.

Aunque firmaron las más destacadas los de Xavi García Pimienta en una doble ocasión de Peque primero y Saúl después, la templanza en los primeros compases la puso el Valladolid, que sí logró salir con la pelota desde atrás gracias a la falta de presión arriba de los sevillistas. Las aproximaciones vallisoletanas, en centros laterales y balones parados, no crearon peligro a Nyland.

Destacó en este primer ecuador del partido el pucelano Mario Martín, dándole solución a los suyos en la fase inicial de la jugada. El riesgo, a veces exagerado, le llevó a perder un balón en la frontal del área propia que cerca estuvo de aprovechar el Sevilla, pero Iheanacho no acertó en el remate y Peque no pudo hacer nada en la acción, en la que se llevó un golpe en la cara y el VAR revisó un posible penalti que no fue considerado. Difícil entender algunas decisiones.

Muy poco fútbol en los primeros 45 minutos

Se trabó en exceso el duelo, con muchos choques, interrupciones, balones largos y escaso fútbol.

Después de diez minutos en los que no se jugó a absolutamente nada, el Sevilla tuvo una clara ocasión para adelantarse en el marcador. Cömert jugó en horizontal, Iheanacho recuperó, combinó con Peque y este le devolvió la pared para que el nigeriano la echara alta. Escasos instantes previos, el ex del Leicester cabeceó un balón de forma extraña.

Los gritos de “Directiva, dimisión”, se repitieron con fuerza desde un sector del Sánchez-Pizjuán hasta que el campo entero se sumó a ellos.

El arreón final del Sevilla tuvo premio un minuto antes del descanso. En una jugada rocambolesca, larga y llena de imprecisiones, remate de Iheanacho incluido, y despejes erróneos del Valladolid, el cuero quedó muerto en la parte izquierda del área para que Lukebakio pusiera un buen centro tenso por raso y Peque la empujara debajo de la línea.

Se animó el conjunto de García Pimienta a la salida de vestuarios y se presentó nuevamente en los dominios de Hein, pero no fue el día del nigeriano de cara a portería, que erró al habilitar al belgacongoleño y que después, al recoger el balón suelto, lo estrelló en la defensa vallisoletana.

Saúl Ñíguez se retiró lesionado en camilla a los 50 minutos

Tuvo que sustituir el barcelonés a Saúl Ñíguez, que abandonó el Ramón Sánchez-Pizjuán en camilla con las manos en la cara después de caer al suelo roto de dolor en la parte posterior del muslo izquierdo. En su lugar entró Lucien Agoumé.

El jarro de agua fría en el sevillismo tras marcharse Saúl lesionado terminó en el empate del Valladolid.

Una gran acción de Mario Martín la aprovechó Kike Pérez, sólo en el área, para disparar mordido y con el toque en Carmona volverse difícil para Nyland.

Cerca estuvo de no quedar ahí la única desconexión del Sevilla. En el saque de centro posterior, se hizo un lío Badé y le regaló una gran posición a Marcos André para plantarse frente al noruego, pero se le hizo de noche y acabó desperdiciando una situación clara para voltear el marcador.

El empuje del Sevilla acaba en el gol de Ejuke

Intentó responder el equipo nervionense por medio de Lukebakio, que tras el cambio de Jesús Navas y la salida también de Ejuke se cambió al costado diestro. Su diagonal, típica, acabó en las manos del meta estonio.

La actividad del extremo belgacongoleño casi acaba en el segundo tras ceder a Ejuke en un contragolpe, pero el nigeriano no pudo batir a Hein.

No paró el Sevilla de buscar reponerse al gol de los de Pezzolano, pero la calidad de Suso, Lukebakio y Peque no tuvo fortuna.

Pasados los 80 minutos de partido, tuvo Peque la ocasión más clara de todo el segundo tiempo para adelantar una vez más a los blanquirrojos, pero su remate, prácticamente en el área chica de Hein, se estrelló en el cuerpo del vallisoletano.

Dos minutos después, sí encontró Ejuke el segundo del Sevilla. Trazó una gran diagonal desde la izquierda para ir superando defensores hasta que se abrió hueco para disparar cruzado, sin que el estonio pudiera evitar el tanto.

En las postrimerías del encuentro, sería Marcao quien lo abandonara tras ver la segunda cartulina amarilla. Ello provocó que el Valladolid, ya sin nada que perder, se tirara a por la portería de Nyland, sin hallar premio en una carga al área sevillista con más fe que cabeza, fruto de los minutos finales.

Un descuento que se hizo largo pero que finalmente, con el pitido de Pulido Santana, permitió respirar a un Sevilla que tuvo que sudar para lograr su segunda victoria del curso y coger aire con los puestos bajos de la tabla.

Tras viajar a Bilbao para jugar contra el Athletic, el conjunto de García Pimienta recibirá en el Ramón Sánchez-Pizjuán al Betis en el primer derbi sevillano del curso liguero.