San Julián, San Bernardo y el Museo, únicos barrios del centro sin colapso por los pisos turísticos

El Ayuntamiento de Sevilla ya ha elaborado un documento, en fase de redacción por parte de los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), acerca de cómo gestionar los apartamentos y viviendas de uso turístico de la ciudad, y la principal conclusión a la que ha llegado es que solo existiría margen para dar 107 licencias más en el centro de la ciudad y sobrarían más de 2.700. Un estudio realizado tras la publicación del último decreto de la Junta de Andalucía sobre los pisos turísticos, que concede a los ayuntamientos de la comunidad potestad para gestionar y limitar las licencias, y en función de los baremos de saturación analizados.

El Gobierno municipal ha analizado los 108 barrios de la capital y en base a los datos recogidos y las consultas ciudadanas realizadas, ha determinado que hay que fijar un número máximo de viviendas de uso turístico para cada barrio al haber llegado a una situación límite. Por tanto, del centro, solo tres barrios podrán tener más viviendas turísticas antes de llegar al nivel límite de saturación: San Julián (7), el Museo (50) y San Bernardo (50). En total, 107 licencias para una zona de Sevilla en la que hasta 11 barrios se consideran totalmente saturados. 

Estos tres se encuentran dentro la denominada zona de crecimiento agotado, es decir, apenas quedaría espacio para conceder licencias, con una presión turística residencial registrada de entre el 7% y el 10%. En el barrio de San Julián hay 295 viviendas reguladas para un máximo de 302, quedando 7 huecos restantes. En el Museo hay 249 viviendas reguladas para un máximo de 299, con 50 licencias libres. Y en San Bernardo hay 142 viviendas reguladas para un máximo de 192, por lo que también se podrían conceder 50 licencias más.

Sin embargo, hasta una decena de barrios tendrán que ser cerrados a nuevas licencias de viviendas de uso turístico ya que se consideran colapsados de saturación, con una presión turística residencial registrada de entre el 13% y el 32% según el barrio, y ubicados en zona de decrecimiento. En total, unas 2.752 viviendas que no deberían tener licencias para bajar los niveles de saturación, en las siguientes localizaciones: Santa Cruz (363), Arenal (372), Alfalfa (509), San Bartolomé (301), Feria (324), Encarnación-Regina (214), Santa Catalina (142), Triana Casco Antiguo (200), San Lorenzo, San Gil (129) y San Vicente (105). 

Estas son las estadísticas que ahora mismo maneja el consistorio en el borrador que se está terminando de redactar de cara a que, una vez concluido y aprobado, tenga rango de ordenanza, sea revisado anualmente, y pueda ir al próximo consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo. 

Los Remedios, uno de los barrios con muchas licencias

Frente a las zonas de decrecimiento y de crecimiento agotado se encuentra la zona de crecimiento, con una presión turística residencial registrada de un máximo del 5%. Esta es la que sí admitiría la concesión de miles de licencias para destinar viviendas al uso turístico. Un total de 94 barrios sí tienen espacio para más pisos turísticos, aunque la mayoría se encuentran alejados del Centro histórico, donde hay menos saturación. 

Entre ellos, destaca el barrio de Los Remedios, muy próximo al centro y colindante con Triana, donde todavía caben 912 alojamientos turísticos. Dentro del distrito, en Tablada, también se puede conceder 78. Incluso dentro del distrito de Triana hay tres barrios que admitirían más viviendas turísticas: Triana Este (386), Triana Oeste (556) y Barrio León (107). 

Dentro de la zona de crecimiento también se encuentran los barrios ubicados en los distritos de Nervión, Macarena, San Pablo-Santa Justa, Sur, Bellavista-La Palmera, Este, Cerro-Amate y Norte.

Control y limitación por parte del Gobierno municipal

El documento técnico mencionado que el consistorio espera concluir próximamente supone la aplicación del artículo 2 del decreto recién publicado de la Junta de Andalucía, que faculta a los ayuntamientos a limitar las viviendas de uso turístico. “Habrá más control y por supuesto limitación, cumpliendo así mi compromiso y con lo que dicta el decreto de la Junta de Andalucía”, informa en una nota el Gobierno municipal en palabras del alcalde José Luis Sanz, y expone las una serie de medidas.

Se enviarán expedientes disciplinarios para que la Junta cancele inscripciones en el registro y se abrirán expedientes a aquellas cuyo registro sea cancelado por la propia Junta. También se pedirá al colegio de Administradores de Fincas que facilite las denuncias más recurrentes que tengan las comunidades de propietarios por molestias en las viviendas de fines turísticos. Se intensificarán las inspecciones por ruido y se abrirán expedientes de disciplina ambiental por parte del Servicio de Protección Ambiental. Y finalmente se cruzarán las denuncias sobre las viviendas ilegales con la Delegación de Turismo para que también las controle.