Infraestructuras
Duelo por el metro del Sevilla: el ministro Puente no piensa dejar solo a Juanma Moreno y el alcalde
El Gobierno de Sánchez pasa a la ofensiva en Andalucía y las obras del suburbano evidencian las tensiones cada vez más importantes entre el ayuntamiento y el Ejecutivo de la nación, que tiene también muy malas relaciones con la Junta
La línea 3 del metro de Sevilla avanza con un hito este lunes, cuando se pone la primera piedra de las obras entre el barrio de Pino Montano y Los Mares. El anuncio del inicio de esta nueva fase se lo reservó el pasado jueves el presidente andaluz, Juanma Moreno, pero el Gobierno no está dispuesto a que la Junta de Andalucía se lleve los méritos en solitario de este avance para las infraestructuras de Sevilla. 15 años han tenido que pasar desde que se puso en marcha la línea 1 del metro sevillano hasta que arrancan las de la línea 3, la segunda que tendrá la ciudad.
El Gobierno ha anunciado que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, participará el próximo lunes, 8 de abril, en el acto de inicio de las obras, “que el Ministerio cofinancia con 650 millones de euros”, subraya la nota. “El ministro intervendrá en el acto, en el que también estará el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla”, añaden. Los socialistas llevan años ya quejosos de que el Gobierno andaluz se apunte tantos, dicen, que corresponden a fondos estatales y claramente han pasado a la ofensiva en Andalucía, como deja claro el desembarco de ministros de las últimas semanas.
El convenio del metro de Sevilla fija una financiación al 50% de 1.366 millones de euros. El Ministerio pondrá 650 millones, que aportará desde este año y en sucesivos tramos conforme la Junta justifique la ejecución de las obras. El Ejecutivo andaluz asume otros 650 millones para la infraestructura y pagará en solitario el material móvil (65 millones). El recorrido total de la línea 3 de metro durará 18 minutos, tendrá 12 estaciones y lo usarán al año unos 13,3 millones de viajeros.
Momento tenso
El momento es tenso. No solo por la confrontación entre la Junta de Andalucía y el Gobierno sino también por las malas relaciones entre el Ayuntamiento de Sevilla y el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Esta semana el enfrentamiento ha sido entre el alcalde José Luis Sanz y la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, de visita en la capital andaluza, después de que trascendiera que un técnico de su departamento había enviado un mensaje donde se leía con la claridad la propuesta de detraer fondos de vivienda al consistorio para dárselos a la Diputación, de signo socialista. La ministra tendió la mano al alcalde y limitó ese mensaje, que hablaba de una partida de 12 millones de euros, a una conversación de “un técnico”. Sanz ha denunciado que el de Pedro Sánchez es un gobierno “antisevillano”.
Este mismo sábado, durante la final de la Copa del Rey, el Gobierno andaluz ha acusado al gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno, la sevillana María Jesús Montero, de haber maniobrado para estar sentada junto al Rey Felipe VI en el palco, alegando que venía en representación del presidente del Gobierno y quitándole el sitio, según la Junta, al presidente Moreno.
Disputas con el alcalde
Ya antes el alcalde de Sevilla tuvo un enfrentamiento verbal y en redes con el ministro de Transportes, que ha visitado en dos ocasiones la ciudad pero ha evitado reunirse con el regidor hispalense. Sanz denunció que el ministro lo había bloqueado en las redes, lo que consideró un insulto a los sevillanos y Puente desmintió que ese bloqueo se hubiera producido con su particular estilo, es decir sin achantarse, elevando la provocación como respuesta política.
El lunes comienzan en Pino Montano las obras del primer subtramo del tramo norte de la línea 3 del metro de Sevilla, adjudicadas por la Consejería de Fomento a comienzos de febrero a la unión temporal de empresas (UTE) conformada por OHL-Guamar, por unos 96 millones de euros.
En otra fase, las obras del ramal técnico el tramo norte de la línea 3 del metro, iniciadas en febrero de 2023, alcanzan actualmente un grado de ejecución "del 70%" y la próximas semana comenzará la instalación de las vías ferroviarias.
Una gran ciudad, una sola línea
Sevilla, una capital que tiene una población sumando su área metropolitana de 1,5 millones de habitantes, tiene una única línea de metro que se inauguró en 2009. Desde entonces, casi 15 años después, se pararon las obras. Se impulsan ahora con la construcción de una segunda línea, la 3, que conectará Pino Montano con el centro de la ciudad. Es un barriada populosa del norte de Sevilla que es de las más pobladas, 120.000 sevillanos, casi una ciudad dentro de la ciudad. La línea llegará a la zona del Prado de San Sebastián, convertido en nudo de comunicaciones.
En el Prado se unirá con la línea 1, la única en funcionamiento, que alcanza al Aljarafe sevillano y la zona de Montequinto. El gran reto después será la línea 2, la que une otra de esas barriadas nuevas densamente poblada, Sevilla Este, con el centro de la ciudad y llegará hasta el Hospital de Valme, en Bellavista. Es el trazado que permitirá a la cuarta ciudad de España, tras Madrid, Barcelona y Valencia, por fin tener completa una red de metro propia de las características de una urbe de su tamaño. La línea de Sevilla Este aún está en proyecto.
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