Defensora del buen periodismo y del ‘ver, oír y contar’ como la herramienta más exitosa de este oficio. Llevo 24 años haciendo lo mismo y no me canso, sigo viviéndolo con pasión. Aprendí a ser periodista en esta casa y ahora vuelvo para dirigirla. Convencida de que sobran trincheras y falta contar buenas historias. Presumo de mi acento andaluz. Tengo 46 años y soy madre de dos adolescentes.