Parques y Jardines

Ni un naranjo más en Sevilla: El Ayuntamiento ve "fundamental reducir su ratio" y sólo plantará los que se mueran

Este tipo de árbol representa el 33% de las especies de la calles de Sevilla y un 11% de las zonas verdes, cuando lo ideal es que "ninguna variedad supere el 5% de la población arbórea del municipio", según el Plan Director del Arbolado

Un operario recogiendo naranjas en Sevilla. / El Correo

El Correo

La Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla recomienda restringir el uso de los naranjos a reposiciones de estos ejemplares por su "excesiva presencia" en la ciudad. No en vano, estos árboles representan el 33% de las especies del viario y un 11% de las zonas verdes, cuando lo ideal es que "ninguna variedad supere el 5% de la población arbórea del municipio".

Así se establece en el Plan Director del Arbolado de Sevilla, consultado por Europa Press, que, si bien reconoce que el naranjo tiene un "gran arraigo en la ciudad", señala que es "fundamental reducir su ratio". En este sentido, se recomienda restringir el uso del naranjo amargo (Citrus aurantium) a reposiciones de conjuntos arbolados existentes, "evitando las nuevas plantaciones con estas especies, salvo criterio técnico basado en la funcionalidad de la misma para determinados espacios".

De este modo, su presencia estaría más que garantizada en las zonas monumentales y, por tanto, en buena parte del casco antiguo de la ciudad -como las plazas Virgen de los Reyes, San Francisco y del Triunfo, y calles aledañas a la Catedral, como Alemanes, Mateos Gago y García de Vinuesa- donde tanto la imagen del naranjo en sí como el olor del azahar constituyen sendas señas de identidad para sevillanos y visitantes.

En virtud de este documento, se optaría, en algunas ocasiones, por sustituir calles completas "donde se vea que las condiciones vegetativas no son las deseables" y en otros casos "por alternar en las alineaciones de naranjos otras especies eliminando el diseño monoespecífico".

Dentro de este plan director, en lo que a las directrices de selección de especies se refiere; en concreto en su apartado número 3 (condicionantes), se alerta de los principales inconvenientes que pueden ocasionar ciertas especies, "por presencia excesiva o sensibilidad al cambio climático", en las que el naranjo, en opinión de los expertos, encajaría de lleno en la primera de ellas.

De ahí que una de las líneas estratégicas que se marcan en este documento maestro sea la de plantar variedades nuevas para contribuir al objetivo de llegar a medio plazo a las 80 especies diferentes por distrito en el arbolado viario y 110 en zonas verdes.

"No plantar muchos árboles"

En cuanto a la campaña de plantación, los técnicos subrayan la idea de que el fin primordial "no es plantar muchos árboles, sino un número tal que nos puedan dar la mayor cobertura arbórea posible, minimizando las interferencias y afecciones al resto de servicios de la ciudad y a la propia ciudadanía".

Los técnicos municipales subrayan la idea de que el fin primordial "no es plantar muchos árboles, sino un número tal que nos puedan dar la mayor cobertura arbórea posible"

Para ello, "es imprescindible analizar cada espacio, elegir la especie que se adapte en su desarrollo natural a la zona en cuestión, tanto en vuelo como en suelo, y la apertura de alcorques nuevos en calles carente de sombras". Con la suma de estas acciones "se contribuirá al compromiso adquirido en el Plan Director del Arbolado Urbano de Sevilla de reducir el número de alcorques vacío a un 3%".

El hecho de que el número de naranjos no siga creciendo en el inventario del arbolado de la ciudad llevaría aparejado, de manera indirecta, un ahorro de costes en lo que respecta a la recogida de naranja amarga, y paliaría, en parte, molestias ocasionadas por su caída. No en vano, este año se han recogido más de cinco millones de naranjas -más del doble que en 2023- y ha sido necesaria la labor de diez cuadrillas para el arbolado del viario y otras cuatro en parques y zonas verdes, con turnos de mañana, tarde y noche para evitar la excesiva acumulación en el suelo.

Otras especies con excesiva presencia

El documento que tiene Parques y Jardines sobre la mesa recoge también un listado de otras especies que superan el 5% en la ciudad, entre ellas, el almez (Celtis australis, 5,8%), el conocido como árbol del paraíso (Melia azedarach, 5,7%) y la tipuana (Tipuana tipu,5,9%), e incluso otras que superan el 10% en algunos distritos.

Pulsa para ver más contenido para ti

Así, en los distritos Casco Antiguo y Los Remedios destaca la presencia del plátano de sombra (Platanus hispanica), con un 12,2% y 11,7% respectivamente. En estos casos se prevé restringir las plantaciones de estas especies "a los casos en los que no haya alternativa adecuada". En el horizonte, un objetivo común: "corregir los porcentajes excesivos de algunas especies y aportar especies nuevas o menos representadas".

Pulsa para ver más contenido para ti