Ayuntamiento de Sevilla

La cuestión de confianza de José Luis Sanz y la "pinza" PSOE-Vox, otra carta para las elecciones europeas

El alcalde de Sevilla reta a ambos a que vuelvan a votar en contra en el pleno del viernes y planteen una moción de censura, a sabiendas de que no pactarán pero quedarán como alineados a ojos de la opinión pública

José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, en el pleno extraordinario del Ayuntamiento para aprobar el Presupuesto de 2024

José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, en el pleno extraordinario del Ayuntamiento para aprobar el Presupuesto de 2024 / Ayuntamiento de Sevilla

Rafa Aranda

Rafa Aranda

Este próximo viernes a las 9:30 horas, dos días antes de que tengan lugar las elecciones europeas, el alcalde de Sevilla se someterá a una cuestión de confianza vinculada al Presupuesto para 2024 diseñado por el Partido Popular. Los grupos de la oposición (PSOE, Vox, Podemos - Izquierda Unida), que este lunes han votado en contra de su aprobación, tendrán una nueva oportunidad para explicar su voto y todo indica que volverá a ser negativo. Es decir, José Luis Sanz volverá a ver como dos fuerzas antagónicas como PSOE y Vox se ponen de acuerdo en rechazar sus cuentas.

La función de esta cuestión de confianza, inédita en Sevilla, y contemplada en Ley Orgánica del Régimen Electoral General (artículo 197 bis), es forzar la aprobación del Presupuesto. De la manera que sea. Sanz, a corto y medio plazo, ganará ocurra lo que ocurra. Si se aprueba la cuestión de confianza, quedarían aprobados también los presupuestos este mismo viernes. En caso contrario, el escenario previsible, la oposición tendría un mes de plazo para presentar una moción de censura, con un candidato de consenso para la alcaldía.

En el supuesto, también probable, de que esa moción de censura no llegue a ningún lado (ni siquiera se espera que se negocie), los presupuestos quedarían aprobados definitivamente. Así, Sanz se podría marchar de vacaciones con un problema menos de forma inmediata.

En el pleno del viernes, el PP aprovechará para edificar su teoría: "la pinza" entre PSOE y Vox, con unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina. El argumentario de campaña socialista trata de asimilar a PP y Vox, mientras que el partido de Pedro Sánchez se erige como el único capaz de frenar a la ultraderecha en Europa. En el mitin de Sánchez en Sevilla quedó claro:  “Hay dos maneras de votar a la ultraderecha, votando a Vox o al PP”. Por eso mostrar una foto donde PSOE y Vox unen sus votos en el pleno municipal de Sevilla a 48 horas de que se abran las urnas es una buena estrategia para los populares.

Renuión del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, con el Grupo Socialista para abordar los presupuestos de la ciudad

Renuión del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, con el Grupo Socialista para abordar los presupuestos de la ciudad / Ayuntamiento de Sevilla

¿Una baza para las europeas?

En política, cualquier movimiento del adversario, sea lo que sea, puede servir como leña para el fuego. Y en este caso, el Partido Popular sabe que tiene en su mano una carta, y la está utilizando: PSOE y Vox, unidos contra ellos. Cada vez que hay un pleno en el Salón Colón del consistorio o el alcalde de Sevilla tiene la oportunidad de hablar sobre lo que ocurre siempre que hay que votar una modificación presupuestaria, desde el grupo popular se deja constancia de que la oposición está "bloqueando" la ciudad.

"El PSOE y Vox unen sus fuerzas contra la ciudad de Sevilla", ha vuelto a repetir este lunes José Luis Sanz. “Hay un partido centrado en resolver problemas de la ciudad y otros centrados en resolver problemas personales. Les animo a que les expliquen a los sevillanos los detalles de una moción de censura", añadía el primer edil popular.

El mismo mantra expresaba Juan Bueno, el portavoz del grupo, valorando el voto en contra de toda la oposición como una "escenificación del bloqueo a Sevilla, cada uno a su manera". Incluso de Vox, la que debiera ser la fuerza más cercana dentro del pleno, opinó que había "decidido hacer la oposición más fácil que existe".

Esta es la "pinza" a la que se refiere el Partido Popular, intentando hacer ver a sus votantes, que este domingo pasarán por las urnas en unas elecciones europeas, de que Sevilla es el ejemplo de que no hay ningún tipo de pacto con Vox y el panorama es lo opuesto, un acercamiento entre el partido de extrema derecha y el PSOE. Una baza más con la que jugar. Alberto Núñez Feijóo, líder nacional de los populares, ha asegurado en un mitin en Santa Cruz de Tenerife que ambas formaciones se han "aliado para tumbar los presupuestos del Ayuntamiento de Sevilla" y que "la campaña de Vox parece que está diseñada por el señor Sánchez. Nos han tumbado el presupuesto de la cuarta ciudad de España".

Mientras tanto, el presidente de Vox, Santiago Abascal, estará este martes en Sevilla en su primer acto en Andalucía dentro de la campaña electoral de los comicios al Parlamento europeo de este domingo, antes de ir el miércoles a Málaga y el jueves a Almería. También tendrá algo que decir. El debate nacional ha aterrizado claramente en suelo sevillano.

Nadie se fía de nadie

Dentro del juego de fuerzas en los pasillos del Ayuntamiento de Sevilla, el que gana es José Luis Sanz. Aunque no haya recibido el voto favorable de la oposición este lunes ni probablemente lo vaya a recibir el viernes, sabe que tendrá sus cuentas aprobadas porque el PSOE ya ha afirmado públicamente que no se pondrá de acuerdo con Vox para presentar una moción de censura. Aunque la amenaza, hasta el viernes, ahí queda. Y además podrá cumplir su objetivo de gobernar en solitario.

Sin embargo, a largo plazo, el alcalde va a tener que enfrentarse a una oposición que le va a exigir duramente en cualquier negociación que se tenga que llevar a cabo. "Sevilla está mal por tener un capitán de barco acostumbrado a un barquito de vela y ahora está al frente de un trasatlántico”, ha descrito Antonio Muñoz, portavoz socialista, a Sanz. El PSOE sigue defendiendo que las 15 propuestas "asumibles" para el PP no iban a tener reflejo en las cuentas y "no se fían", además de defender también la teoría de que existía un pacto de Gobierno entre Vox y Partido Popular "desautorizado desde San Telmo" que obligó a una "huida hacia delante".

En Vox, que quieren entrar en el Gobierno, la teoría es la contraria. Cuentan desde el grupo municipal que a ellos no se les tiene en cuenta ni entran en la ecuación. "O se apoyan en la izquierda radicalizada o en nosotros. Han cogido la senda del socialismo", aseguró Cristina Peláez, portavoz de Vox, en el pleno de este lunes. Y Podemos - Izquierda Unida ni siquiera se sentó en la ronda de negociaciones de la semana pasada.

Tanto en público como en privado, todos los grupos afirman remar solos. "Teatro", "vodevil", "caos", "circo" o "irresponsabilidad" son los términos más repetidos por los portavoces de cada formación en Sevilla, mientras a nivel nacional, con unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina, lo que está ocurriendo en la capital andaluza está siendo aprovechado por los líderes de cada partido.

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