Sevilla

El 'simpa' más curioso en un bar de Sevilla: se reencuentra con los camareros y sale llorando

Esta es la reacción de las camareras en este bar de Sevilla tras conocer que no le pagaron

El 'simpa' más curioso en un bar de Sevilla: se reencuentra con los camareros y sale llorando

El 'simpa' más curioso en un bar de Sevilla: se reencuentra con los camareros y sale llorando / El Correo

Antonio Muñoz

Antonio Muñoz

Se llama Eric Benajes y podría ser el protagonista de una cámara oculta de Gente Maravillosa. En este caso, la realidad supera a la ficción. Este videógrafo de profesión ha colgado un vídeo en su perfil de TikTok (@ericbenaejes) para reencontrarse con los camareros de un bar de Sevilla donde hizo un 'simpa'.

Hace más de cuatro años, el protagonista estuvo con un amigo en la capital andaluza y estuvieron consumiendo alguna que otra bebida. Pidieron una Coca-Cola y una botella de agua antes de pillar un Uber que los trasladaba al aeropuerto. En mitad del trayecto en el vehículo se acordaron que no pagaron en el bar y quisieron volver pero no pudieron. Querían resolver la deuda que tenían pendiente desde aquel momento.

¿Cuál fue la reacción de las camareras?

El usuario ha entrado en el bar y ha preguntado el precio por una Coca-Cola y una botella de agua. "3,50", le dice la camarera. A lo que Eric le explica lo ocurrido: "Hace cuatro o cinco años vinimos aquí y te pedimos eso y con las prisas el Uber nos recogió, nos fuimos sin pagar y no nos dimos cuenta. Hoy hemos vuelto y te quería pagar la deuda. Te doy el doble", expresa Eric mientras saca los 7 euros.

Las camareras en ese momento no salen de su asombro: "¿En serio?", pregunta la trabajadora. "De verdad que sí", dice él. Y las camareras se echan las manos a la cabeza: "¡Venga ya! Qué honradez".

"Volvimos hace dos días" dijo Eric y el otro amigo añade: "Siempre hablamos que se nos olvidó completamente".

Estos dos amigos regresaron a Sevilla por motivos de trabajo y querían resolver la deuda de la forma más emotiva, tanto que se le nota con la voz entrecortada y alguna que otra lágrima de la emoción. Este es el final de este 'simpa' que acaba con un final feliz.