Turismo

Ni ordenanza para limitar las viviendas turísticas ni moratoria inmediata: ¿qué pasará ahora?

Los grupos de la oposición votaron este jueves en contra de la propuesta del Partido Popular para limitar licencias

El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, aceptó la petición del PSOE de reunirse el lunes para abordar la regulación

Turistas pasean por Sevilla, donde este jueves los grupos de la oposición han votado en contra de la propuesta de limitación de viviendas turísticas del PP

Turistas pasean por Sevilla, donde este jueves los grupos de la oposición han votado en contra de la propuesta de limitación de viviendas turísticas del PP / Jose Manuel Vidal

Rafa Aranda

Rafa Aranda

Los planes del Gobierno de José Luis Sanz para limitar las licencias de viviendas de uso turístico en Sevilla saltaron por los aires este jueves. Contaban con ser la primera capital de Andalucía en aplicar el decreto de la Junta y lograr la aprobación definitiva de su propuesta de frenar la proliferación de esos pisos en hasta 11 barrios saturados del Casco Antiguo y Triana. Pero la oposición le dijo rotundamente no. Y no solo ellos, también más de una decena de asociaciones vecinales. A cambio, la alternativa planteada por PSOE, Vox y Podemos - Izquierda Unida era una moratoria inmediata hasta que se elaborase una nueva regulación, pero no llegó a votarse o debatirse.

Tanto los tres grupos de la oposición como las entidades vecinales han manifestado en sus reuniones o en el mismo pleno de este jueves la necesidad de un freno desde ya a otorgar más licencias, para acabar con el efecto llamada ante una futura norma limitadora, pero era el PSOE el que pretendía someterlo a votación mediante una moción de urgencia. Esto no fue aceptado por el Ayuntamiento y no se votó.

Sin esta moratoria y sin ordenanza aprobada, ¿cuál es el siguiente paso? "Señor De la Rosa, le pido por favor que diga fecha, hora y sitio y no nos levantemos hasta que saquemos una regulación que limite realmente la proliferación de viviendas turísticas”, solicitaba Francisco Páez, concejal socialista, al delegado de Urbanismo.

A esto, el concejal popular le respondía señalando el lunes y las 9 de la mañana como una opción para sentarse a hablar. "Les emplazo a vernos el lunes y cerramos lo que vean. Pero nos están haciendo perder el tiempo", aseguraba Juan de la Rosa, lamentando que las soluciones iban a ser "las mismas" porque "el marco normativo es el que tenemos".

Archivo - Turistas visitan la Plaza de España, imagen de archivo.

Turistas visitan la Plaza de España, uno de los lugares más visitados en la ciudad, donde se quiere límites a los pisos / Rocío Ruz - Europa Press

Como en todo debate encallado, o cede uno o ceden los dos. Ninguna de las partes ha demostrado querer dar su mano a torcer hasta el momento, por lo que una futura negociación entre todos los actores implicados necesitará de un consenso. En lo que sí coinciden es en que son necesarios unos límites, que ya es un paso importante.

"Ya no vamos a ser la primera ciudad en aplicar el decreto de la Junta porque alguien nos va a adelantar", ha lamentado el alcalde, José Luis Sanz, este viernes. Espera que "el tripartito bloqueador" llegue a la reunión del lunes con "una alternativa" para la que "han tenido nueve meses". "Si la alternativa es positiva para la ciudad y es mucho mejor que la nuestra, dentro de la ley, estamos abiertos a todo", ha añadido también Sanz.

La postura del Ayuntamiento

Para el Gobierno de José Luis Sanz, la solución pasa por aplicar el decreto de regulación de los pisos y viviendas turísticas que aprobó el Gobierno de la Junta de Andalucía a finales del mes de enero. Entonces, se fijaron los mínimos que debía cumplir una vivienda cuyo dueño quisiera destinar a este uso.

"Traemos el acuerdo de limitación que permite la Junta", comenzaba exponiendo Juan de la Rosa, refiriéndose a que es solo "el inicio" para empezar a trabajar y que es lo único que puede funcionar como moratoria porque ya va a impedir que se concedan más licencias en determinados barrios.

En concreto, la ordenanza regulaba que no se otorgasen más licencias para este tipo de viviendas en 11 barrios del Casco Antiguo y Triana, donde estos pisos superan el 10% de las viviendas familiares. También incrementar las medidas de control, abrir expedientes disciplinarios o diálogo permanente por denuncias vecinales.

Según explican fuentes municipales a este medio, la idea era empezar a limitar e incrementar esos controles desde este jueves, y añaden que no hay otra forma de hacerlo porque es la Junta la que otorga las licencias o certifica las viviendas como de uso turístico. El Ayuntamiento "nunca ha dado una licencia para viviendas de fin turístico", insisten, sino que a través de la Gerencia de Urbanismo "se dan licencias de obra", ya sea de nueva planta, de reforma, de ocupación o de rehabilitación en aplicación de las normas urbanísticas, que deben otorgarse si son solicitadas cumpliendo todos los requisitos.

Es, por tanto, la Junta la que concede el uso como turístico, añaden estas mismas fuentes, y el Ayuntamiento solo tiene como competencia limitar en base al decreto autonómico. Ahora se les ha emplazado a la oposición al próximo lunes para volver a tratar la cuestión.

Lo que plantea la oposición

Las líneas básicas en las que coinciden las tres formaciones son que la ordenanza, desde que se estudió la situación de Sevilla, está "desfasada", es "insuficiente", y no recoge las alegaciones de los vecinos.

Consideran que no está actualizada porque se han seguido concediendo licencias tras un efecto llamada. "El porcentaje del 10% que pusieron de tope ya se ha superado con creces en muchísimos barrios del Casco Antiguo", aseguraba Cristina Peláez, portavoz de Vox.

También afirman que no es lo suficientemente dura ni restrictiva porque solo refleja viviendas de uso turístico y no apartamentos turísticos. "La ordenanza está condenando a los barrios a llegar al límite de la falta de convivencia. La suma de estas viviendas es el 67% de la oferta turística, por encima de los hoteles. Y además no genera empleo, ni de calidad", apuntaba Susana Hornillo, portavoz de Podemos - Izquierda Unida.

Y, según estos grupos, tampoco reúne las consideraciones de los vecinos. Páez, concejal socialista, exponía que "las entidades no trabajan contra ustedes (el PP). No pueden más. No los desprecien y tengan un poco más de respeto". Es por todo ello que Vox mantuvo el mismo no que dio en marzo al borrador de la ordenanza, y el PSOE y Podemos - Izquierda Unida modificaron su sí y su abstención respectivamente.