ARTISTA LOCAL
'La Mumina', la argentina a la que la pandemia pilló en Sevilla y ahora triunfa como ilustradora
Su idea nunca fue recalar en Sevilla, pero una vez aquí reconoce que se enamoró de la ciudad: "La gente es increíble, hay muchísima movida cultural, tiene historia..."
Con un estilo inconfundible de aires 'vintage', las ilustraciones de la artista combinan cócteles, ironía, denuncia y diario personal
La primera vez que Laura (Quilmes, Buenos Aires, 1985) aterrizó en Sevilla, en diciembre de 2019, lo hizo con la idea de establecer en la capital hispalense una pequeña base en Europa antes de mudarse a Roma, su destino soñado. Unas amigas que vivían aquí y la facilidad del idioma le ayudarían a hacerlo, pero apenas había deshecho la valija llegó la pandemia, el confinamiento, y un giro de los acontecimientos que cambió sus planes y su vida.
'La Mumina' —como la llamaba cariñosamente su madre y apodo artístico por el que muchos la conocen ahora—, estudió diseño gráfico. Durante el confinamiento se dedicó a lo que se podía: "hacer algo de ejercicio, comer y, en mi caso, dibujar". De hecho, entre las pocas cosas que pudo meter en la maleta incluyó algo de material de pintura. Empezó reflejando lo que conocía: el mundo de la hostelería. En la ciudad de Bernal tuvo la oportunidad de abrir su propio bar, en el que trabajó durante unos ocho años, así que las botellas y los cócteles fueron los protagonistas de aquellas primeras ilustraciones. Hasta que, por sugerencia de su pareja, comenzó a "archivarlas" en Instagram.
Los diseños comenzaron a moverse por las redes y llegaron al bartender Fede Cuco, quien puso a Laura en contacto con Diego Cabrera, también bertender y empresario gastronómico. "A partir de ahí, 'La Mumina' pasó de ser un archivo de los dibujos que hacía en el sofá de mi casa a mi trabajo de hoy en día y lo que realmente me apasiona hacer". Apasionada de la hostelería, la artista ha ilustrado las cartas de varios locales, como la famosa coctelería Salmón Gurú, en Madrid, o el bar Vegan Rock, en Sevilla. "Es un híbrido entre lo que estudié, lo que hice toda la vida y ahora esto", cuenta.
"Me enamoré de la ciudad"
"Mudarse de país es bastante complicado, conlleva un montón de cosas, y Sevilla me lo hacía más fácil. Mi idea nunca fue Sevilla, venía completamente negada del calor". Entonces, ¿qué cambió para que después de la pandemia, pudiendo cambiar de destino, no lo hiciera? "Muchos sevillanos dicen que Sevilla es la mejor ciudad del mundo... Y, viviendo acá, te das cuenta de que realmente es una excelente ciudad. Tiene un gran clima, la gente es increíble, hay muchísima movida cultural, tiene historia, siempre suceden cosas... La verdad es que me enamoré de la ciudad", reconoce. "De hecho, creo que hoy estoy trabajando de esto porque estoy viviendo en Sevilla, y porque Sevilla me dio un montón de herramientas para hacerlo".
En estos cuatro años, a Laura le ha dado tiempo de sobra para arraigarse a Sevilla. Y a Cádiz. Lo suyo con la provincia gaditana es algo especial. "Tengo como una conexión muy fuerte con Cádiz. La primera vez que salí de la estación de tren... tuve esa sensación de que ya has estado en ese lugar, pero sin haber estado. Fue muy loco. Todo me parecía familiar. De hecho hice amigos allá y voy, por suerte, bastante seguido. Y siempre que voy me pasa lo mismo. Es casi como llegar a un hogar", relata. "Son estas cosas que dices... yo ya me quedo por acá".
Tal es su vinculación con la tacita que el pasado febrero fue la encargada, a través de la agencia y local La Vecina, de ilustrar la campaña de limpieza del Ayuntamiento de Cádiz durante el Carnaval.
El contacto con artistas locales de Sevilla también marcó un punto de inflexión en su carrera en la ciudad. "La primera vez que me contactaron para hacer la gráfica del Recoveco Market fue muy importante para mí". "Ver mis carteles pegados por toda Sevilla, en una ruta de marcado tan importante dentro del arte... son cosas que todavía como que no caigo en que me sucedan a mí. Jamás, en medio de la pandemia, podía imaginarme que iba a acabar así. Estoy agradecida".
Un cóctel muy personal
El estilo de 'La Mumina' es inconfundible. Y no sólo por los vermús y los Negroni con aires vintage. Muchas de sus escenas están cargadas de ironía, de denuncia y también de diario propio. "Como buena argentina tengo muchos años de terapia, de análisis, y me di cuenta de que podía comunicar a través de mis dibujos. Todo está basado en hechos reales, es como un diario íntimo ilustrado", desarrolla la artista.
A todo ese cóctel se le suman los elementos culturales y folclóricos que Laura fue descubriendo en Andalucía. Un rebujito cultural que tiene como resultado de coloridas ilustraciones que van de lo divertido a lo evocador, siempre vibrantes.
- El embalse de Melonares no tenía tanta agua como ahora desde hace más de cuatro años
- Cerámica de Portugal al peso en este outlet de Sevilla: cuatro platos por 3,50 euros
- Vuelve la huelga en Tussam: estos son los días en que se convertirá en indefinida
- Una avería deja sin suministro eléctrico durante horas a miles de vecinos de Pino Montano
- La Magna, una prueba de fuego para la ciudad
- Las obras que los franceses expoliaron a Sevilla: estos son los cuadros de Murillo y Zurbarán que están en el Louvre
- La imagen de San Judas Tadeo regresará al Silencio en enero: 'Tenemos garantías de que quedará intacta
- Vecinos de la promoción de Grupo ABU en Artillería: 'Nos mudaremos de Sevilla Este al lado del centro, nuestra ilusión