BIENESTAR ANIMAL

Coches de caballos a más de 40º: ni rastro de "bienestar animal" en la ordenanza municipal

Las temperaturas extremas, el agravamiento de la crisis climática y la creciente conciencia social sobre bienestar animal vuelven a poner el foco sobre los coches de caballos en verano

Fuentes del consistorio aseguran que "está en el ánimo del Ayuntamiento revisar la ordenanza", que data de 2008 y fue modificada hace una década

Coches de caballos en el centro de Sevilla

Coches de caballos en el centro de Sevilla / Eduardo Abad | EFE

Ana Ordaz

Ana Ordaz

"Calor", "altas temperaturas", "condiciones meteorológicas". "Maltrato", "sufrimiento", "bienestar". Son términos que no aparecen cuando se buscan en la Ordenanza Reguladora del Transporte de Viajeros en Coches de Caballos en el municipio de Sevilla, que data del año 2008 y a la que se le añadieron algunas modificaciones hace una década. Tampoco la palabra "horas", que serviría para definir las jornadas de los animales o restringir algunos tramos del día, figura en la norma.

Las extremas temperaturas de la capital hispalense, el agravamiento de la crisis climática y la creciente conciencia social sobre bienestar animal vuelven a poner en centro del debate un tema recurrente cada año: el de los coches de caballos en verano. Fuentes del consistorio sevillano aseguran a El Correo de Andalucía que "está en el ánimo del Ayuntamiento revisar la ordenanza", aunque no especifican fechas ni plazos.

Hace unos días, un tuit en la red social X [antes Twitter] se viralizó. "Pleno centro de Sevilla, 10 de julio, con 40º a las 16:00 y al pobre animal lo dejan en pleno sol. ¿Dónde está el Ayuntamiento de Sevilla". La imagen que acompañaba este mensaje, que mostraba a un caballo recibiendo sol a plomo y sin acompañamiento, corrió como la pólvora por redes sociales y levantó la indignación de miles de usuarios. Ante la duda de si la foto se corresponde con fecha y hora que dice el tuit, este periódico ha verificado que los metadatos del archivo original se corresponden con una imagen tomada el 10 de julio de 2024 a las 16:08 horas.

Iván Jiménez, cochero desde 1998, subraya que en verano "siempre buscamos la sombra" y apunta que, precisamente, la parada la puerta del Archivo de Indias, frente a Correos —donde fue tomada la foto—, es "la peor". De hecho, apunta, "tenemos solicitado al Ayuntamiento desde hace mucho tiempo que nos pongan un techo allí" y lamenta que el consistorio no lo haga, alegando que ello "rompería la estética del conjunto monumental". Añade también que "como en todos los gremios, garbanzos negros hay..., aunque nosotros somos los primeros que cuando alguien hace algo malamente le llamamos la atención al compañero".

¿Qué dice la ordenanza?

La norma municipal recoge todos los detalles sobre el régimen de licencias, las condiciones y características que deben cumplir los vehículos, la documentación necesaria y hasta la forma exacta en la que deben ir pintados los distintos tipos de carruajes —"los modelos Milord y Sociable deberán llevar pintada la caja en los colores azul prusia o verde carruaje"—. Sobre los cuidados de los caballos o las condiciones de bienestar animal, sin embargo, es difícil encontrar indicaciones.

Hay algunas. Por ejemplo, la norma establece que "los atalajes de las caballerías no presentarán uniones que sean susceptibles de producir heridas". También refleja la obligatoriedad de someter a las caballerías a los correspondientes controles veterinarios y de mantener las cocheras "en perfecto estado de limpieza y mantenimiento (...) cumpliendo las máximas normas de higiene y salubridad".

Los titulares de las licencias deberán acreditar (...) las condiciones sanitarias favorables de las caballerías, mediante la presentación de certificación veterinaria.

Modificación de la Ordenanza Reguladora del Transporte de Viajeros en Coches de Caballos en el municipio de Sevilla

La modificación de 2014, hace ya diez años, añade un párrafo relativo al uso del látigo, limitando su uso "a las imprescindibles necesidades de la conducción con chasquidos". Y añade: "nunca directamente sobre la caballería".

Sobre la responsabilidad de los cocheros sobre la caballería, la norma únicamente menciona que los conductores deberán "acreditar conocimientos suficientes" sobre "la estructura, funcionamiento, entretenimiento y conservación de un coche de caballos, sistema de frenado, guarnición, cuidado y manejo de los animales de tiro, etc.". No da más detalles ni especifica cuáles son estos "conocimientos".

Coches de caballos en el centro de Sevilla

Coches de caballos en el centro de Sevilla / EDUARDO ABAD | EFE

Otras normativas

Desde el Ayuntamiento añaden que "dentro del ámbito de sus competencias, tanto la Policía Local como los técnicos veterinarios municipales, en el ejercicio de su autoridad, velan por el bienestar de los animales pudiendo emprender cuantas acciones consideren oportunas dentro del marco legal". 

Fuentes municipales señalan también que existe la Ordenanza Municipal de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de Animales así como la Ley de Protección de los animales de Andalucía, que se aplicarían en caso de ser necesario.

La utilización de animales para actividades temporales en ferias o similares, deberá hacerse de forma que no causen daño a los animales, tanto por la actividad en sí, como por el exceso de horas de trabajo y sus condiciones. Esto será de especial aplicación a los équidos, ya sean usados para actividades lucrativas o para recreo

Ordenanza Municipal de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de Animales

Además, las mismas fuentes se refieren también a la Ley de Bienestar Animal, según la cual "las infracciones en materia de protección y bienestar animal y tenencia responsable de animales pueden acarrear sanciones, según la gravedad, reincidencia y otros factores, desde 500 a 200.000 euros".

El conductor de un coche de caballos se refresca en una plaza de Sevilla, donde una ola de calor mantiene la temperatura por encima de los 40 grados

El conductor de un coche de caballos se refresca en una plaza de Sevilla, donde una ola de calor mantiene la temperatura por encima de los 40 grados / Chema Moya | EFE

Sin embargo, Lola García, Presidenta de AADA (Abogacía Andaluza por la Defensa Animal) y letrada del despacho Derecho&Animales, matiza que la norma estatal no puede aplicarse a los caballos, ya que éstos tienen la consideración legal de animales producción (y no animales de compañía, como los perros y los gatos). Además, ahonda la experta, los coches de caballos son una actividad económica. En opinión de García, "en Sevilla es más importante que el carruaje esté reluciente que el bienestar del animal".

Para la abogada animalista, el "punto clave" se dio en el año 2021, con la reforma del Código Civil. A partir de ese momento los animales dejaron de ser considerados cosas a efectos jurídicos para convertirse en "seres vivos dotados de sensibilidad" y "seres sintientes".

Pacma pide un cambio de modelo

El partido animalista Pacma solicitó la semana pasada al Ayuntamiento de Sevilla que prohíba la circulación de los coches de caballos "en días de calor extremo", debido al "sufrimiento" que estos animales "experimentan al tirar de los carruajes bajo temperaturas elevadas", según recogió la agencia Europa Press.

Para la coordinadora de Pacma Sevilla, Clara Márquez, "una ciudad moderna no puede seguir aferrada a tradiciones del siglo XIX, especialmente cuando la conciencia social sobre el bienestar animal está en aumento". En su opinión, "es ilógico mantener un modelo que implique el uso de animales para el transporte, cuando existen soluciones tecnológicas viables".

La abogada animalista secunda la propuesta y recuerda que ya existen precedentes en otras ciudades de España, como Barcelona. "Es una decisión política", señala la experta, "en Sevilla no tenemos políticos valientes que se atrevan a acometer reformas por el miedo a la pérdida de voto por tocar tradiciones", valora.

Sobre esta propuesta, Jiménez, cochero desde hace más de 25 años en la capital, asegura que "los caballos en Sevilla trabajan dos días a la semana" y explica que hay compañeros que prefieren "no salir" algún día para permitir así la rotación y el descanso de sus animales. La ordenanza municipal no regula las jornadas de trabajo de los caballos ni sus descansos.