CARRERAS ILEGALES

Los vecinos de la Hacienda del Rosario en Sevilla estallan: "¡Nuestro barrio no es un circuito de carreras!"

La asociación vecinal pide más presencia policial para garantizar su "seguridad y descanso"

Protestas de los vecinos del barrio sevillano de Hacienda del Rosario

Jorge Jiménez

Victoria Flores

Victoria Flores

Derrapes, acelerones y coches por las aceras, las noches en la Hacienda del Rosario se han convertido en una pesadilla. Con la caída del sol, las calles de este barrio sevillano en plena expansión se convierten en un circuito de carreras ilegal y los vecinos han dicho "basta". Las familias lamentan que estas acciones "atentan contra el descanso y la seguridad" de la zona.

A esto se suman el resto de actividades que vienen de la mano de las carreras. "Siempre se ponen en las rectas a tomarse sus cosas y fumarse sus cachimbas", explica a El Correo de Andalucía, Carlos Navarro, portavoz de la asociación de vecinos de la Hacienda San Antonio y Hacienda del Rosario, que insiste en que se producen "botellonas hasta altas horas, carreras ilegales, trapicheos y consumo de drogas".

Los vecinos llegaron a estos edificios de nueva construcción hace poco más de un año y desde entonces padecen estos problemas. La situación es tan tensa, que hay quien ya ha empezado a vender sus pisos. Antes de la construcción de estos pisos la zona era un descampado y era habitual que numerosos grupos de personas se reunieran en la zona para hacer botellones y carreras de coche, pero la llegada de familias no ha hecho que desaparezcan estas actividades. "Estas personas no se han querido enterar de que el espacio está habitado", denuncia el portavoz de los afectados.

Piden más efectivos policiales

En los vídeos difundidos en redes sociales por los vecinos, se ve cómo los coches transitan a sus anchas por las aceras del barrio a una gran velocidad. Las imágenes se han llenado de comentarios de más afectados que lamentan que llaman rodos los días a la Policía, pero que allí "no aparece nadie" y la "preocupación" ha crecido entre los afectados. Hace ya un año que las familias exigen "el derecho y la necesidad de poder vivir en calma y descansar" y temen que, un día, "ocurra una desgracia" por culpa de las continuas carreras e irresponsabilidades al volante que la mayoría ven desde sus casas, pero que alguno ha tenido que presenciar en primera persona.

Navarro asegura que se han puesto en contacto con el Defensor del Pueblo y con el director del Distrito, Ignacio Flores, y que desde el Ayuntamiento les han señalado que "están pendientes y que van a poner más dotación policial". Sin embargo, el vicepresidente de la asociación sostiene que después de un año y medio "no ha habido absolutamente ningún movimiento". "Si no se quieren sentar, por lo menos que tengan efectivos policiales", piden. Desde el Consistorio no ha respondido a las preguntas de este medio sobre este asunto.

La Hacienda del Rosario es una zona de viviendas en pleno crecimiento, como cuenta Navarro, "esto es la última zona urbanizable de Sevilla y todavía quedan muchas parcelas por hacerse". De hecho, se espera que este se convierta en uno de los nuevos grandes barrios de la ciudad y desde hace varios años el Ayuntamiento trabaja en la creación de más de 2.000 viviendas en la zona.

Barrio Hacienda del Rosario de Sevilla

Barrio Hacienda del Rosario de Sevilla / Jorge Jiménez

Los vecinos planean crear "patrullas nocturnas"

La desesperación de los vecinos de la zona ha llegado a tal punto que se han puesto en contacto con la constructora de las urbanizaciones para pedirles que intercedan por ellos. "Hemos entendido que tienen que tener contactos", relata, pero no han obtenido respuesta alguna.

"Si no cambian las cosas tendremos que crear patrullas nocturnas", indica el vicepresidente. Ante la falta de ayuda que aseguran que tienen por parte las autoridades, los afectados de la Hacienda del Rosario preparan acciones de protesta para que sus peticiones sean escuchadas y planean colgar pancartas en las ventanas de todas las casas para que todo aquel que pase, vea lo que padecen. Navarro subraya que algunos de los vecinos, cuyas casas dan a la avenida principal, están "desesperados". "Alguno me ha referido de hacer alguna locura", reconoce, para avanzar que ha tenido que quitarle ideas de la cabeza a algunas de las familias del bloque.