Bares de Sevilla

La inspiración cubana de la nueva abacería del Centro: "La tapa de cigarrillos ibéricos es por los Habanos"

Se trata de un local ubicado en una esquina estratégica donde el vino y el queso son los protagonistas de una carta con tapas fuera de lo común y con producto de proximidad

Pipe, propietario de Vinoqüe, en la terraza del bar.

Pipe, propietario de Vinoqüe, en la terraza del bar. / Rocío Soler Coll

Rocío Soler Coll

Rocío Soler Coll

Quesos artesanos de Francia, Italia, Cádiz o Sevilla, alrededor de 30 referencias de vinos andaluces y una breve carta con tapas como la anchoa del cantábrico de calibre doble 0 sobre una tira de sobao pasiego horneado. Estos son los protagonistas de una abacería recién abierta en el centro de Sevilla que, lejos de asemejarse a la típica abacería sevillana, aporta un concepto que respira "renovación" y un trato con el cliente de los que uno recuerda.

Pipe, propietario de Vinoqüe, en la terraza de la abacería.

Pipe, propietario de Vinoqüe, en la terraza de la abacería. / Rocío Soler Coll

"Llegué a mi Sevilla natal después de cinco años en Cuba y decidí cumplir aquel sueño que siempre había tenido en mente", explica a El Correo de Andalucía el propietario del bar, Luis Felipe Sánchez o Pipe para su entorno y sus clientes, un joven sevillano que tras varios años dando la vuelta al mundo, ha regresado a la capital andaluza para desencorchar su sueño en la hostelería.

Su espacio se llama Vinoqüe, una manera creativa y original de unir "vino" y "queso", las dos pasiones de Pipe, y desde el 21 de febrero de 2023 es una realidad en la calle Moratín número 6, en pleno casco antiguo de Sevilla.

Comensales en el interior de la abacería Vinoqüe.

Comensales en el interior de la abacería Vinoqüe. / Rocío Soler Coll

Un pequeño local en una esquina estratégica perfecta para pausar el día y deleitarse con algunas tapas muy reconocibles, como la ensaladilla o los garbanzos con espinacas, así como con propuestas totalmente singulares y originales como los pates caseros de tomate, pimiento y sardinas.

La magia del queso y el vino

Que el queso y el vino es una combinación ganadora no es ninguna novedad. De hecho, el propio Pipe, apasionado de ambos mundos, decidió convertirlos en personajes estrella de su gran obra. Por ello, cuenta con unas 30 referencias de vinos andaluces y alrededor de 25 quesos de varios puntos de España así como de Italia y Francia.

Una tabla de quesos gorgonzolla junto a una copa de Rioja.

Una tabla de quesos gorgonzolla junto a una copa de Rioja. / Rocío Soler Coll

"Quería que este negocio hiciera bandera del copeo, es decir, de poder degustar varios vinos en copa", insiste el propietario sobre un sector que demuestra conocer durante el encuentro con este medio. "A medida que pasa el tiempo intento que los quesos sean más andaluces, ahora tenemos un queso de San José del Valle, de cabra payoyo al 100% que encanta", remarca Pipe.

Tabla de quesos gorgonzola de Vinoqüe.

Tabla de quesos gorgonzola de Vinoqüe. / Rocío Soler Coll

En la carta se pueden encontrar quesos azules, de cabra, manchegos y alguna propuesta más especial como el brie fermier con trufa o el mimolette, un queso de vaca de color naranja que proviene de Normandia y que recuerda al queso de Mahón por su textura.

Una tapa inspirada en los puros de La Habana

Este propietario no lo duda cuando se refiere a aquel plato que le identifica y que distingue a su bar de cualquier otro. "Tienes que probar los cigarrillos ibéricos", insiste. Para Pipe, los Habanos son un tesoro y se proclama fumador con gusto de los puros más auténticos de Cuba.

Tapa 'cigarrillos ibéricos' de Vinoqüe.

Tapa 'cigarrillos ibéricos' de Vinoqüe. / Rocío Soler Coll

Por ello, cuando ideaba la carta de su bar pensó en una tapa que simulara un puro cubano. "Es como un cigarro, el elemento de Cuba, que lo represento con una fina capa de pasta filo que va rellena de producto ibérico, mi tierra, y en este caso es sobrasada", explica el propietario de Vinoqüe. Para más inri, la sobrasa la mezclan artesanalmente con miel de caña, pero como el propietario es tan fanático de la misma, también la ofrece en un cuenco aparte. "Para que los que le guste tanto como a mí, pueden untar el cigarro ibérico en más miel de caña", subraya Pipe sobre su tapa estrella.

La clásica tapa de ensaladilla de Vinoqüe.

La clásica tapa de ensaladilla de Vinoqüe. / Rocío Soler Coll

Esta propuesta no es el único guiño cubano en el local, Pipe decidió decorar con cuadros, hechos por él mismo, donde se ve un montaje de múltiples vitolas de puros cubanos. "Hay ediciones limitadas y muchísimas marcas diferentes", remarca.

"El buen servicio nos diferencia, eso no se puede copiar"

La oferta gastronómica de Vinoqüe está formada por una breve carta en la que ofrece patés artesanos; tostas, como la de queso crema, pimientos del piquillo, albahaca y piñones; tapas, donde destaca el pan brioche con queso trufado, lomo de orza, canónigos y gorgonzola; y montaditos, todos ellos elaborados artesanalmente.

Pipe junto a su cuadro con vitolas de puros de La Habana.

Pipe junto a su cuadro con vitolas de puros de La Habana. / Rocío Soler Coll

Sin embargo, a pesar de tener propuestas creativas y originales, para Pipe lo realmente importante es la relación con los clientes. "El buen servicio nos diferencia, eso no se puede copiar ni comprar", insiste el hostelero sevillano.

"Incido mucho en el tema de la atención a los comensales con mis trabajadores porque para mí es muy importante cuando voy a un bar que el camarero sea atento, te explique con detalles el plato, sus ingredientes, te sonría y te haga tener una buena experiencia", relata el joven propietario sobre una labor que él lleva a cabo personalmente todos los días desde su pequeña abacería.

Vinoqüe tiene alrededor de 30 referencias de vinos, muchos de ellos andaluces.

Vinoqüe tiene alrededor de 30 referencias de vinos, muchos de ellos andaluces. / Vinoqüe

Pipe no duda, ni tambalea, cuando habla de su público. "La gran mayoría son locales, y espero que siga siendo así", sentencia. Este emprendedor reconoce que no le gustaría formar parte de la masificación turística que está experimentando la capital hispalense y que su intención es que su negocio siga siendo un local sevillano, renovado y para los sevillanos. "Aquí te puedes tomar una cerveza por 1'80€, que es lo mínimo que pagar en el centro, y el cliente lo agradece", asegura. Por el momento, Pipe no tiene carta en inglés y, según dice, espera no tenerla nunca.

Tras un año y medio abierto, el balance del bar de este hostelero es más que satisfactorio. Saluda a un vecino tras otro, parece que poco a poco se está haciendo un nombre en la ciudad de las abacerías.

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