Alarma en Gines por la aparición de comida con alfileres y clavos en un parque canino

Los usuarios del parque canino Galgo español, ubicado en la localidad sevillana de Gines, están al límite. Los dueños de perros del municipio viven preocupados por la aparición de cebos de comida con alfileres, clavos y anzuelos con la supuesta intención de hacer daño a las mascotas que regentan esta zona habilitada para perros.

Tal como denuncian a El Correo de Andalucía, llevan sufriendo esta situación, prácticamente, desde que este parque para el esparcimiento canino abriese sus puertas hace casi dos años. Desde entonces, además de envenenamientos y ataques a los animales con alfileres y clavos en trozos de comida, aseguran sufrir insultos y gritos por parte de una vecina.

Cada vez son más los dueños de perros de esta localidad que están uniéndose para intentar acabar con una situación que según confiesan, los tiene al límite, ya que el último ataque con este tipo de trampas casi le cuesta la vida a una perra, que tuvo que ser intervenida de urgencia para extraerle los objetos punzantes que comió camuflados en un trozo de comida.

“No solo tenemos que aguantar el acoso e insultos a adultos y a menores de est@ individu@ por el mero hecho de sacar a nuestros peludos a un lugar habilitado para ello, sino que ahora aparece comida con alfileres y/o clavos semiescondida entre los matorrales de dicho parque”, denunciaba una usuaria de este parque tras el último ataque.

Candados, insultos y denuncias

Este es una de las últimas acciones que los dueños de perros están denunciando, pero aseguran que esta situación viene de lejos, concretamente desde que el parque canino Galgo español abrió sus puertas hace aproximadamente dos años.

En aquel momento, detallan, se cumplió una solicitud de los vecinos con perros de esa zona, habilitando dos parques infantiles que estaban en desuso, para crear dos zonas caninas –una para perros grandes y otra para pequeños-, que sirviera para el esparcimiento de los animales.

La primera traba que sufrieron fue el cierre del parque con candados, colocados presuntamente por una vecina del parque, después de que el vigilante abriera sus puertas. Lo que al principio fue un boicot para su uso, derivó poco después en la muerte de un perro por envenenamiento, provocando que los dueños dejaran de usar el espacio por miedo a que más animales murieran por el mismo motivo.

Desde entonces, apuntan que sufren a diario insultos, gritos y denuncias, como norma habitual, por parte de esta vecina, que aunque no tienen pruebas de que sea la responsable de los ataques a los animales, ya ha sido denunciada ante el Ayuntamiento de Gines y en la Guardia Civil.

Cámaras y más vigilancia

Además de estar unidos para poner una denuncia colectiva, que se sumaría a las que ya hay presentadas, los usuarios del parque piden al Ayuntamiento de Gines más vigilancia y cámaras para dar con la persona responsable de estos ataques a los animales.

 “Ya es hora de que el Ayuntamiento de Gines tome medidas antes de que ocurra algún mal mayor”, advierten a través de las redes los usuarios, quienes temen que la situación vaya a más y tengan que dejar de usar el parque por miedo a más ataques.

Por el momento, esta situación no ha hecho más que despertar una oleada de indignación entre los dueños de las mascotas que como forma de contratacar, se reúnen en macroquedadas y concentraciones para exigir una solución y poder disfrutar con sus mascotas de este lugar habilitado para ellas.