PLANES

A caballo, a pie o en bicicleta: recorre el río con más vegetación y fauna que une la Sierra Norte con el Guadalquivir

La ruta recomendada forma parte de la Red Verde Europea y pasa por pueblos como Aznalcóllar, Benacazón y Huevar además de cruzar parajes de reservas naturales como La Cañada de los Pájaros

Las Doblas del Corredor Verde del Guadiamar. / El Correo

Rocío Soler Coll

Recorrer en bicileta, caminando o a caballo un tramo de este extenso río es uno de aquellos planes que se repiten, se recomiendan y no se olvidan, por la belleza del entorno y porque se encuentra a menos de 15 kilómetros de Sevilla.

El río protagonista de esta ruta nace cerca del municipio del Castillo de las Guardas, en Sierra Morena, entre encinas y dehesas. Al poco, discurre por la cornisa del Aljarafe, entre tierras de cereal y olivo hasta adentrarse en las arenas y pinares de Doñana. Cuando se llega a la altura de Aznalcázar, el bosque galería cobra gran fuerza alternando con marismas y cultivos de arroz.

Finalmente, encauzado entre muros, abraza al Guadalquivir envuelto por una gran variedad y riqueza de flora y fauna.

Vistas del Corredor verde del Guadiamar. / El Correo

Este gran río que une la Sierra norte con el Bajo Guadalquivir es el Corredor Verde del Río Guadiamar, un río que en su día los musulmaes bautizaron como Wadi-Amar, el último gran afluente del Guadalquivir antes de su desembocadura.

Setenta kilómetros de biodiversidad, flora y fauna

En sus 70 kilómetros, el carril cicloturístico del Guadiamar muestra las diferencias y la diversidad de los tramos medio y bajo del río. En su tramo medio el río pasea por la campiña del Aljarafe, donde aún se conserva patrimonio monumental, como termas y canteras romanas o iglesias medievales.

En cuanto a su fauna, se puede encontrar el milano negro o el aguilucho cenizo, aves que habitan en esta parte del recorrido.

El Corredor Verde a la altura de Sanlúcar La Mayor. / El Correo

Sin embargo, la presencia de aves se extiende por todo el trayecto, consecuencia de la cercanía a las Reservas Naturales Concertadas de Dehesa de Abajo o La Cañada de los Pájaros.

La ruta que acompaña al río

Este trayecto se trata de un recorrido completo del Corredor Verde, que además es circular, por lo que puede ser acortado y alargado según el nivel de exigencia de cada ciclista, caminante o jinete. Es importante destacar que durante todo el trayecto hay varios puentes que cruzan el río Guadiamar para tomar el camino de vuelta cuando se considere oportuno.

Por lo tanto, el punto de partida de esta ruta es en el Área Recreativa de las Doblas, donde hay un parking y merenderos. Se puede llegar hasta ahí por la carretera A-472 y se podrá acceder a este lugar después de pasar Sanlúcar la Mayor (Sevilla), si se circula en el sentido este-oeste.

Caballos salvajes en el Corredor Verde del Guadiamar. / CEDIDA

Esta ruta pasa por el Cordel de los Carboneros, llega hasta el conocido Vado del Quema y se mantiene siempre paralela al río Guadiamar hasta llegar a Aznalcázar. Durante el transcurso, se pasa por pueblos como Aznalcóllar, Benacazón, Huevar, Olivares, Sanlúcar La Mayor y Villamanrique de La Condesa.

Además, una de las singularidades de la ruta es la gran diversidad ecológica con la que se topa el visitante, además de que no es extraño cruzarse con animales como caballos salvajes y aves como las currucas. En cuanto a las especies vegetales destacan los álamos junto al río y los olivos custodiando cada lado del camino.

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No es un camino cualquiera, pues forma parte de la Red Verde Europea que conectará el sur de Portugal con el norte de Italia atravesando las regiones mediterráneas de España y Francia.

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