Recuerdo

Un año más sin Halloween: Palomares prescinde de celebración en memoria de Jesús, el joven asesinado en 2022

El Ayuntamiento de la localidad reconoce que es una muerte que sigue afectando "profundamente" a los vecinos

La madre de la víctima, Maria del Carmen Jiménez, durante la concentración ante el Juzgado de Menores el día del comienzo del juicio

La madre de la víctima, Maria del Carmen Jiménez, durante la concentración ante el Juzgado de Menores el día del comienzo del juicio / María José López (Europa Press)

El Correo

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El Ayuntamiento de Palomares del Río (Sevilla), gobernado por el independiente Manuel Benjumea, ha acordado, por segundo año consecutivo, prescindir de actividades relacionadas con Halloween o ceder espacios municipales para eventos vinculados a la misma, en memoria Jesús Rosado Jiménez, el joven de 18 años asesinado a puñaladas la madrugada del 1 de noviembre de 2022, justo frente a su casa de la barriada La Mampela de la localidad aljarafeña.

Así figura en un bando emitido por el alcalde hace pocos días y recogido por Europa Press, en el que Manuel Benjumea expone que el 1 de noviembre se cumplirá el segundo aniversario ya del "desgarrador" crimen saldado con la muerte del joven Jesús Rosado Jiménez, una muerte que sigue afectando "profundamente" a la ciudadanía de Palomares del Río.

El alcalde señala la "solidaridad y constante apoyo" de los vecinos de la localidad a la familia y amigos del joven, exponiendo que, en señal de "respeto y recuerdo", el pleno municipal ha acordado por segundo año consecutivo que el Ayuntamiento no celebre actividades relacionadas con la fiesta de Halloween ni ceda instalaciones municipales para eventos vinculados a dicha celebración, en "solidaridad" con la víctima y su familia.

Condenados

Según declara probado la sentencia del Juzgado número uno de Menores de Sevilla, confirmada por la Audiencia provincial, la madrugada del 1 de noviembre de 2022, el joven entonces menor de edad enjuiciado por dicha instancia y otro joven ya mayor de edad, contra el cual se sigue otro procedimiento aparte por su condición de mayor de edad, estaban junto a otros tres menores en Palomares del Río armados con una barra o porra de hierro extensible y una navaja; marco en el que abordaron al joven Jesús Rosado Jiménez, de 18 años, cuando "regresaba en solitario hacia su domicilio de la calle Federico Moreno Torroba de la urbanización La Mampela".

Sobre las 3:29 horas de la madrugada y cuando el joven estaba ya cerca de "entrar en su domicilio", según el relato de hechos probados, el menor encausado, "con la cara tapada con una máscara, y el mayor de edad, portando uno de ellos la barra extensible de hierro y el otro la navaja", reclamaron a Jesús que les entregara el dinero y todos los demás objetos de valor que portase, y, ante la negativa del joven, ambos "comenzaron a propinarle puñetazos en la cara y por la espalda".

"A sabiendas" de la posibilidad de matar

A continuación, siempre según el relato de hechos probados, "dada la oposición de Jesús, decidieron de mutuo acuerdo atacarle sorpresivamente de manera simultánea y conjunta usando las armas que cada uno de ellos portaba, a sabiendas de que la utilización de las mismas por sus características específicas podía ocasionar la muerte de Jesús y aceptando las consecuencias".

"Tanto el menor como la persona mayor de edad e igualmente" los tres menores que les acompañaban "se dieron a la huida a toda prisa, sin conseguir apoderarse de ninguno de los efectos de valor que llevaba la víctima", que falleció por la herida de un arma blanca.

Sin excesión de "responsabilidad"

El juzgado expone que aunque el menor encausado alegase que "su intención era simplemente robar y no hacer daño a nadie y mucho menos matar", tal idea "no puede ser aceptada y no le exime de ninguna manera de responsabilidad".

Dado el caso, el juzgado declaró al menor encausado como coautor de un delito de asesinato y de un delito de robo con violencia con uso de armas, en grado de tentativa en el segundo de los delitos; imponiéndole nueve años de internamiento en régimen cerrado complementado con una medida de cinco años de libertad vigilada con asistencia educativa, con la obligación de indemnizar con 140.000 euros a la madre del joven asesinado, con 106.266 euros al padre y con 30.000 euros a cada uno de los dos hermanos.