De gran cortijo a ruinas: la Hacienda Ibarburu de Dos Hermanas ante el olvido de sus propietarios

La Hacienda Ibarburu es un cortijo que data del 1748 -según un azulejo cerámico en el patio- y que se encuentra a las afueras de Dos Hermanas. Un edificio lleno de historia y vivencias que durante el siglo XVIII fue un ejemplo "del gran esplendor de la economía rural" en la provincia de Sevilla. Sin embargo, a pesar de que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2002 desde 2017 está completamente abandonada y visiblemente en ruinas.

Esta desprotección atrae al vandalismo, los incendios, la dejadez y los escombros en sus alrededores, como los vertidos de uralita que ha denunciado en varias ocasiones la organización Salvemos la Hacienda Ibarburu de Dos Hermanas. Además, los robos son constantes, el más reciente es el de las columnas que sostienen la parte noble de la hacienda.

Ante este escenario, los vecinos de la zona reclaman que los titulares del cortijo lleven a cabo medidas para rescatar esta joya del siglo XVIII o de lo contrario piden la expropiación.

Ubicada en las inmediaciones del casco urbano de la localidad nazarena, en un pago homónimo y rodeado de otras haciendas como la Bertendona o los Molinos del Maestre, este edificio barroco sevillano representa un caso de importancia tanto por la extensión de su planta como por los caracteres de singularidad que alberga en su interior, destacando la viga de prensa que todavía se conserva, a pesar de que este mes de agosto sufrió ataques vandálicos.

La titularidad de esta hacienda -aunque que parece no ser de nadie- es de tres entidades: el 48% pertenece a la constructora ACP Level SLU, el 32% a la Junta de Compensación SNP 18 (Ayuntamiento de Dos Hermanas) y el 20% restante a herederos de las familias Pickman y Vasconcelos. Se desconoce si es fruto de un desacuerdo, de falta de presupuesto o del desinterés, pero ninguna de las tres partes ha invertido durante estos últimos años para volver a poner en pie este monumento protegido.

¿Qué implica ser Bien de Interés Cultural?

Cuando un edificio o monumento es catalogado como BIC significa, entre otras cosas, que el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de la Junta de Andalucía, un instrumento para la salvaguarda de este tipo de inmuebles, debe aplicar "políticas públicas para garantizar y asegurar la conservación y puesta en valor del patrimonio cultural e histórico". Es decir, protegerlo para que se conserve en buen estado.

Se deconoce el motivo de la desprotección de la Hacienda de Ibarburu aunque las hipotesis apuntan a que hay un supuesto desacuerdo entre las partes propietarias. El que fuera consejero de Cultura, Arturo Bernal, aseguró a los medios en mayo de este año que la Junta de Andalucía no podía llevar a cabo ningún tipo de medida sobre el edificio porque "no estaba bajo su titularidad" y, por lo tanto, no estaba amparado por la ley.

No obstante, Bernal aseguró que instarían al propietario "para que actúe sobre el bien para que lo conserven adecuadamente". Más de cuatro meses después, la situación sigue siendo exactamente la misma.

El enfrentamiento entre vecinos y propietarios

La Hacienda Ibarburu es motivo de enfrentamiento entre los vecinos de Dos Hermanas, los propietarios y el Ayuntamiento municipal. Mientras que los propietarios no se pronuncian públicamente y el Ayuntamiento -que tiene un porcentaje de la propiedad- no toma cartas en el asunto, los vecinos más crispados denuncian en redes sociales cada uno de los actos vandálicos que el edificio sufre a medida que pasan los meses.

Hace tan solo unos días, el 6 de octubre, la plataforma Salvemos la Hacienda Ibarburu de Dos Hermanas denunciaba en su página de Facebook que la hacienda había sufrido un incendio "muy cerca de la viga del molino de aceite". En agosto fue el intento de robo de la viga de presa y en julio los vertederos de uralita y los robos de las columnas.

La organización tiene un objetivo claro: apoyar las iniciativas en pro de la recuperación de la hacienda y conseguir firmas para exigir a las administraciones pertinentes que "actúen de manera urgente en su expropiación forzosa a los propietarios" por "incumplimiento del deber a la rehabilitación en reiteradas ocasiones, para su rehabilitación y conservación". De las 500 firmas que necesita la organización llevan, por el momento 368.

Para fomentar la participación ciudadana, hacer ruido y presionar a las administraciones públicas, la entidad lleva años organizando charlas, conferencias y mesas de debate con expertos para difundir esta problemática. Fue precisamente en una de sus charla en 2021 donde el historiador de arte y experto en patrimonio Fernando Begines definió la hacienda como "el edificio rural más monumental de los existentes en España".

Asimismo, cabe destacar que la entidad Hispania Nostra que trabaja para la protección y difusión del patrimonio cultural y natural la incluyó en 2021 en su Lista Roja del Patrimonio por su estado de abandono.

Una exposición para salvar la hacienda

Desde el pasado 16 de octubre hasta el 8 de noviembre la plataforma está celebrando la última de sus acciones para el rescate de la hacienda. Se trata de una exposición itinerante y multidisciplinar en la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide. En ella, se pueden contemplar cuadros, fotografías, documentación original, la maqueta de la hacienda, bibliografía y una gran variedad de cartelería informativa sobre los orígenes del edificio y su situación actual.

Mientras los propietarios y las administraciones públicas no toman cartas en el asunto, este grupo de vecinos implicados en la lucha por la conservación de este inmueble no se quedan de brazos cruzados viendo como cada semana que pasa cae una viga o un muro se derrumba.