Urbanismo

El Gobierno de Sanz descarta "correr el más mínimo riesgo" con la zona inundable de Tablada

El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, ha asegurado que la urbanización de la llanura de Tablada "no está encima de la mesa" en estos momentos y que "los técnicos dirán qué es inundable y qué no"

Archivo - Imagen de la dehesa de Tablada con el casco urbano de San Juan al fondo

Archivo - Imagen de la dehesa de Tablada con el casco urbano de San Juan al fondo / EUROPA PRESS - Archivo

Rafa Aranda

Rafa Aranda

El futuro de la Dehesa de Tablada ha vuelto a salir a la palestra entre los muros del Ayuntamiento de Sevilla. El proyecto de urbanización de esta zona y la posibilidad de incorporar usos residenciales, comerciales y terciarios a esta gran extensión de terreno no urbanizable, según la Justicia, siempre ha estado en la cabeza de José Luis Sanz, alcalde de la capital, desde su campaña electoral. Sin embargo, lo ocurrido en Valencia tras el paso de la DANA ha obligado al primer edil popular a echar el freno.

Si bien hace una semana Sanz ya aseguró en los micrófonos de la Cadena SER que "no tiene sentido que pensemos en urbanizar zonas que sean inundables", en esta ocasión ha sido el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, el que ha descartado "correr el más mínimo riesgo".

Ha sido Ismael Sánchez, portavoz de Podemos -IU, el que ha preguntado al Gobierno Local por sus "vaivenes" respecto al futuro de la llanura de Tablada, durante la Comisión de Control y Fiscalización de este viernes por el Ayuntamiento de Sevilla.

Este concejal ha avisado de que sería "una barbaridad" urbanizarla aunque fuese sólo parcialmente; mientras el edil popular de Urbanismo ha reiterado que el asunto "no está encima de la mesa" en estos momentos.

No hay "ningún proyecto"

Concretamente, Juan de la Rosa ha destacado que el futuro de Tablada "no está encima de la mesa del Gobierno local", que no tiene "ningún proyecto" previsto para la llanura.

"Tablada es inmensamente grande. Los técnicos dirán qué es inundable y qué no", ha agregado, para a continuación asegurar que el Ayuntamiento no va a "correr el más mínimo riesgo" para la ciudadanía con este asunto. En cualquier caso, ha expuesto que el "debate de Tablada está aparejado al del PGOU".

Anteriormente, José Luis Sanz manifestaba su deseo de que los terrenos se convirtiesen en "un gran pulmón verde, compatible con usos residenciales, equipamientos, comerciales y terciarios"; si bien tras la gran catástrofe de las devastadoras inundaciones de Valencia apostaba por "repensar ciertas cosas" en Tablada porque "si hay zonas inundables más vale olvidarse de ellas".

Y más recientemente señalaba que el debate de Tablada no está "en este momento encima de la mesa", sobre todo porque "para eso hace falta un nuevo PGOU"; con lo que apostaba por "abrir el debate de Tablada" una vez comiencen los trabajos para la configuración del nuevo PGOU, para "ver cuál es la zona inundable y ver qué zona no es inundable".

Los argumentos de Sánchez

Los suelos de la dehesa de Tablada son propiedad de un conglomerado empresarial y calificados como suelo no urbanizable de especial protección por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006.

La Justicia ha tumbado tanto los diferentes recursos del conglomerado empresarial propietario de los terrenos de Tablada contra dicha calificación urbanística que impide construir en estos suelos como los intentos de expropiación incoados en el pasado por el Ayuntamiento hispalense.

Ismael Sánchez ha acusado al alcalde de falta de "coherencia" porque comenzó el actual mandato municipal "abanderando la urbanización de la zona con proyectos residenciales" para después "decir que no", a continuación que "sí"; "recular" tras las destructivas y mortíferas inundaciones de Valencia y "volver ahora a la carga asegurando que una parte de Tablada no es inundable y podría ser urbanizable".

En ese sentido, Ismael Sánchez ha remarcado que "urbanizar Tablada, aunque sea parcialmente, es una verdadera barbaridad, porque compromete la capacidad de adaptación de Sevilla" frente a posibles inundaciones, lamentando así los "constantes vaivenes" de Sanz con el asunto, quizá "priorizando el lucro y los intereses urbanísticos".

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