Sanz defiende ahora que es mejor no construir en "zonas inundables" como Tablada tras la catástrofe de Valencia

Un "gran pulmón verde" para la ciudad "compatible con incorporar usos residenciales, equipamientos, comerciales y terciarios". Este era el plan que el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, tenía para la Dehesa de Tablada. Entre sus pretensiones, que dio ya a conocer durante la pasada campaña electoral de las municipales y que ha venido reiterando en diferentes intervenciones hasta este lunes, estaba recuperar el proyecto de urbanización de toda esta zona y dedicar 200 de sus 700 hectáreas a uso residencial, con viviendas y otros equipamientos deportivos y culturales.

Las otras 500 serían un parque periurbano que se convertiría en un gran pulmón verde. Estas cifras han dado mucho que hablar, ya que desde plataformas como la Mesa Ciudadana por Tablada o desde grupos políticos como el PSOE y Podemos-IU se asegura que la extensión de esta zona es de casi la mitad, 380 hectáreas y que las 700 hectáreas salen de sumar zonas agrícolas.

Un incendio forestal arrasa dos hectáreas en la zona de Tablada

Cambio de opinión

Pero, tras la tragedia en Valencia, el primer edil hispalense ha reculado y, en declaraciones al programa Hoy por Hoy de Radio Sevilla, ha asegurado que "no tiene sentido que pensemos en urbanizar zonas que sean inundables" en relación a la Dehesa de Tablada.

A este respecto, ha afirmado que hay una parte inundable y otra que no lo es, "pero evidentemente este tipo de acontecimientos de catástrofes naturales nos tienen que llevar a repensar muchas cosas y si hay zonas que son inundables pues no vale olvidarse de ellas".

Solo unas horas después de que se produjera la tragedia en Valencia, el pasado miércoles y tras el minuto de silencio guardado en el Ayuntamiento de Sevilla, Sanz apuntaba que "habría que analizar caso por caso" el construir viviendas en zonas inundables, a lo que añadió que se traba de un tema "que hay que tener siempre presente". Este lunes ha sido más rotundo y parece que sus planes para la Dehesa de Tablada van a quedar en suspenso.

Hay que tener en cuenta que la Justicia ya ha tumbado los diferentes recursos del conglomerado empresarial propietario de los terrenos de Tablada contra el articulado del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 relativo a la clasificación de sus 367,4 hectáreas como suelo no urbanizable de especial protección; desechando al mismo tiempo los tribunales los intentos de expropiación incoados en el pasado por el Ayuntamiento hispalense, con la idea de transformar este espacio en un gran parque periurbano, informa Europa Press.

Por su parte, el PSOE municipal alertaba hace apenas un mes de que Sanz había creado un segundo secretario para facilitar el "gran pelotazo urbanístico en Tablada" para que le sirva en bandeja informes" favorables a sus propósitos.

Al respecto, la concejala del PSOE Sonia Gaya avisaba entonces de que este acuerdo responde a la pretensión de Sanz de "adjudicar cargos jurídicos de su plena confianza para que le realicen los informes jurídicos ad hoc que le permitan alcanzar el gran objetivo de su mandato: la urbanización de la dehesa de Tablada para construir viviendas de lujo", toda vez que el Gobierno local asegura de su lado que pesa un requerimiento de la Consejería de Justicia y Administración Local "sobre la necesidad de adaptar los puestos reservados a los habilitados nacionales de esa corporación al título décimo de la Ley de grandes capitales".

La Mesa por Tablada alertó de “pelotazo urbanístico”

La Mesa Ciudadana por Tablada, en un comunicado emitido en agosto, advirtió de que la idea de Sanz suponía un “atentado ambiental y un “pelotazo urbanístico”. La organización avisaba entonces de que, más allá de que el propio Tribunal Supremo haya ratificado la condición de Tablada como suelo no urbanizable de protección especial por tratarse de una zona “inundable”, la Ley Europea de Restauración de la Naturaleza “prohíbe taxativamente la eliminación de suelo verde urbano”. 

La plataforma apostó en este sentido por “la creación de un consorcio público donde estén todas las administraciones, cuyo cometido sea devolver estos terrenos a la propiedad pública y crear el gran espacio natural que la región urbana de Sevilla necesita”.