El Donald, el primer bar histórico que anuncia su cierre por la Magna: "Tengo miedo a no poder respirar"

La patronal todavía no ha anunciado qué negocios se sumarán a la huelga que planean para el Día de la Inmaculada

Cartel que decora las cristaleras del Donald estos días.

Cartel que decora las cristaleras del Donald estos días. / M. G.

Victoria Flores

Victoria Flores

La Cafetería Donald no abrirá el 8 de diciembre. El mítico negocio de la calle Canalejas ha anunciado este miércoles que no levantará su persiana el día de la Inmaculada ante la imposibilidad de atender a su clientela "como se merece". Después de 51 semanas santas, con sus domingos de ramos y sus jueves santo, desde el emblemático establecimiento tienen "miedo a la afluencia de público".

"Después de 51 años nos vemos obligados a cerrar el día 8 de diciembre día de la Inmaculada Concepción, debido a la imposibilidad de atender a nuestros clientes como ellos se merecen", ha lamentado el dueño del negocio, Mariano García. A preguntas de El Correo de Andalucía admite que ve "bien las medidas", pero lamenta que "lo que beneficia a unos, perjudica a otros".

García explica que tiene "una terraza con 16 mesas" y si no puede facturarlas y tiene 20 empleados no le "interesa abrir". Para subsanar este cierre extraordinario, el dueño del negocio explica que, abrirá el martes, que es el día que acostumbran a cerrar. "Debian haber puesto en otra fecha, la inmaculada, el Congreso de las cofradías... lo han dejado todo para el mismo día", señala.

Los hosteleros planean una huelga

Como el Donald, hay otro millar de establecimientos del centro y Triana que se verán afectados por las medidas instauradas por el Ayuntamiento para esta jornada. Habrá un mapa de prohibición de veladores que afectará desde las 12:00 del día 8 de diciembre hasta las 2:00 del 9, aunque desde la patronal insistían en sus comunicados en que las restricciones se alargarían "hasta las 14:00". "Quien quiera dar desayunos en la calle podrá darlos", aclaran fuentes municipales. Por el momento no se conoce qué otros negocios se van a sumar a este cierre.

García mantiene una postura distinta a la de la Asociación de Hosteleros de Sevilla. La patronal denuncia que ellos no han recibido "ninguna solicitud". Su presidente, Alfonso Maceda, habló en Radio Sevilla de la Ser de que los hosteleros no pueden hacer su trabajo "en estas condiciones".

La patronal ha hecho un sondeo en la que plantea, "a tenor de las condiciones impuestas por el ayuntamiento para los días en los que se desarrollará las salidas extraordinarias", para conocer su "determinación". "Si desde nuestra asociación proponemos un cierre de nuestros establecimientos para el día 8 de diciembre, apoyarías tal propuesta con el cierre de tu establecimiento?", preguntan a sus socios.

El Ayuntamiento mantiene las restricciones

Estas presiones desde la Asociación de Hosteleros no han hecho que el Ayuntamiento de Sevilla cambie su opinión sobre las prohibiciones con respecto a la procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular. Se espera que la presencia en el centro de la ciudad sea el triple a la de un Domingo de Ramos, el día de más afluencia de público de la Semana Santa. Dada la amplia presencia de personas en calles estrechas, desde el consistorio sostienen que "se tienen que limitar obstáculos".

Para el equipo de José Luis Sanz la seguridad es "imprescindible" de cara un "evento sin precedentes". Desde la delegación de Fiestas Mayores sostienen a El Correo de Andalucía que "es un evento que sobrepasa lo conocido", que "ya ha dado el dispositivo el delegado, Manuel Alés" y que "eso está cerrado ya". El propio alcalde aclaró a preguntas de los periodistas que "el ayuntamiento es consciente de las molestias y los perjuicios que causa un evento de estas características, se ha tratado de ocasionar el menor daño posible en todo momento pero la seguridad de personas está por encima de todo".

En una línea similar a la que mantiene el departamento que dirige Alés, fuentes de Seguridad Ciudadana explican a este periódico que "se trata de una medida de seguridad imprescindible recomendada por la Policía". "No es posible retirarla, la seguridad de los ciudadanos es lo primero", defienden desde la delegación encabezada por Ignacio Flores.

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