Un ceviche sin sofisticaciones pero de lo más auténtico en este peruano de la Macarena

El ceviche ha sucumbido a la globalización y ahora es un plato peruano que se sirve en muchos restaurantes que poco tienen que ver con su gastronomía. Como consecuencia, su sabor es a veces demasiado cítrico, otras algo soso. Dar con un buen ceviche casero que se asemeje al original no es tarea fácil, pero tampoco imposible.

Alejado del bullicio de Sevilla, en la calle Coral Número 5, en distrito de la Macarena, se encuentra el bar Arroz Blanco, un restaurante peruano con una carta auténtica, casera y asequible.

El ceviche es el top ventas y buque insignia del local. Aquel plato por el que la gente pregunta nada más sentarse en la mesa y un clásico que sale constantemente de la cocina. A este emblema de la gastronomía peruana se suman entrantes como las yuquitas fritas y los tequeños con ternera o platos como la chaufa de pollo, el tacu tacu con lomo y los tallarines salteados.

En su extensa carta no hay plato que supere los 19 euros, que es la ración entera de un ceviche mixto, pero la media de las propuestas rondan los ocho euros.

Ceviches para todos los gustos

Hay tres variedades diferentes de ceviche en este local. El más típico es el clásico, el de corvina, que además de este pescado lleva limón, cebolla roja, cilantro, pimiento picante, maíz frito y batata.

En segundo lugar, este bar ofrece el ceviche mixto, una versión picante que contiene un variado de mariscos y pescado, limón, pimiento picante, cebolla roja, cilantro, maíz frito y batata.

Y por último, sus propuestas concluyen con el ceviche caliente, el más original y el menos conocido. Lleva dorada, salsa de ceviche y yucas.

El cliente se lo puede comer en el interior, una opción buena estos días de tanto frío en la capital andaluza, pero el local también cuenta con tres mesas en su terraza para quienes prefieren disfrutar de la comida al sol.

Arroces, tallarines y pescados

Los arroces, los tallarines salteados y las infinitas recetas con el pescado como protagonista son los pilares de la gastronomía peruana, totalmente reflejada en la carta de este bar.

Entre lo segundos de Arroz Blanco se puede escoger el sudado de pescado, que es una dorada en caldo, o el pescado encebollado, que en este caso es una dorada con encebollado criollo y arroz blanco.

También encantan los arroces como la chaufa de pollo y la chaufa de marisco así como los tallarines verdes, con pesto criollo, ternera, cebolla y tomate y los tallarines salteados con ternera y verduras.

Una carta vegetariana y unas bebidas auténticas

Para quienes prefieran dejar de lado la carne y el pescado, Arroz Blanco propone siete platos vegetarianos y veganos en su carta. Entre ellos, el majado de yuca, el tallarín verde con verduras, los tallarines huancaina con verduras o los tequeños con queso.

Todos ellos, a igual que el resto de los platos, se pueden (y deben) maridar con la carta de bebidas peruanas de este lugar.

La cerveza cusqueña es una de las bebidas por excelencia y uno de los pocos lugares donde el sevillano se atreve a dejar a un lado su Cruzcampo -que también sirven- para probar una más exótica. Sin embargo, la jarra de maracuyá está prácticamente en todas las mesas. Entre otras opciones de lo más peruanas, también es propio pedirse una limonada casera y pisco sour, dos bebidas perfectas para acompañar los entrantes.