Jesús Reina, cómplice y mecenas

“En los años 70 y 80, y en Sevilla, era muy especial ser coleccionista de arte contemporáneo o galerista, sólo los que hemos vivido esta magnífica experiencia lo sabemos”. Con estas palabras Juana de Aizpuru, fundadora de ARCO, se suma a los brindis y homenajes que estos días recibe Jesús Reina en la capital andaluza con epicentro en la sala VASE.

Silvia Diezma y Manuel Muñoz abrieron el 1 de noviembre este espacio en lo que fuera taller de bicicletas en la calle San Primitivo. Ahora cuelgan allí obras de pequeño formato que, pertenecientes a la colección personal de Jesús Reina Palazón (La Puebla de Cazalla, Sevilla, 1953), “reflejan su compromiso y generosidad para con artistas de todas las generaciones”. La selección se abre con una obra gráfica de Luis Gordillo que Reina adquirió en la galería de Juana de Aizpuru y se cierra con un trabajo del joven pintor Miguel Núñez que pone el punto suspensivo a una vida marcada por el “acompañamiento incondicional a artistas, galeristas, coleccionistas e instituciones artísticas”. Entre ambas, 32 piezas más que recorren desde los años 70 a la actualidad la trayectoria y el buen gusto de este “cómplice del arte”, como subraya Silvia Diezma.

Hay trabajos coloristas de Guillermo Pérez Villalta y el recordado Chema Cobo junto a una pequeña pintura de la etapa abstracta de Curro González y alegres propuestas de Patricio Cabrera, Juan José Fuentes y Abraham Lacalle. El estrecho vínculo de Jesús Reina con la escena artística malagueña y su amistad con Rogelio López Cuenca informan las obras que van desde la pieza histórica del colectivo Agustín Parejo School a la pintura actual de José Luis Valverde y Javier Valverde.

La vibración de aquella Sevilla de los años 80 que apenas dormía regresa con las obras de Rafael Agredano, Federico Guzmán y Alonso Gil. Cuatro grandes mujeres artistas, Pepa Rubio, Nuria Carrasco, Gloria Rodríguez y Pilar Albarracín, dan cuenta de la diversidad de lenguajes creativos que ha apoyado Jesús Reina. Obras tempranas de Jesús Palomino, MP & MP Rosado, Miki Leal y Juan del Junco evocan tiempos de apuestas personales y mucha camaradería que también registran las fotografías en blanco y negro, los apuntes, catálogos y carpetas que se acumulan en la mesa al centro de la sala. Las arquitecturas de Norberto Gil, el colorido de Ángel Alén y Cristóbal Quintero anticipan una delicada pieza de José Miguel Pereñíguez adquirida recientemente en la galería Rafael Ortiz.

La exposición se podrá ver este 28 de diciembre

Sala de eStar fue un espacio autogestionado por artistas y activo en la calle Trajano entre 2001 y 2007 para el que Reina hizo varios comisariados. La energía de aquella experiencia regresa intacta en el tramo final de la muestra con trabajos de Ramón David Morales, María José Gallardo y Gloria Martín que abrochan con su cariño y talento Manuel León y Celia Macías.

Más allá de esta exposición, titulada RREINA, y que solo podrá verse por citas previas tras su inauguración en la tarde del 28 de diciembre, Jesús Reina estrena estos días sitio en la Wikipedia, donde se recopila la vida y obra de este comisario independiente y coleccionista que ha organizado más de un centenar de exposiciones, ciclos de conferencias y actos culturales.

El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), con el comisariado de Luis Martínez Montiel, ya acercó en la exposición Queridos una parte de su extraordinaria colección, mostrando obras de Joseph Beuys, Dora García y José Guerrero, entre otros. Ahora se le reivindica también como mecenas total porque este filólogo que ejerció como profesor de inglés durante 34 años y hasta su jubilación, y que ha realizado generosas donaciones de sus fondos al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y a la Universidad de Málaga, es una rara avis en un mercado artístico tensionado por las crisis económicas y el coste de los estudios y viviendas. Para Jesús Reina, el valor que mejor cotiza es el de la generosidad y la amistad, y su vida se ha caracterizado por tender puentes. “Ha abierto puertas, ha presentado a gente con otra gente que sería fundamental en sus carreras, ha comprado obra a artistas, los ha visitado y alentado en los estudios cuando pasaban momentos difíciles”, recuerda el pintor Ramón David Morales.

Más de 40 años exponiendo por todo el mundo

Jesús Reina Palazón siempre admiró y reivindicó la figura de su paisano, el escritor y crítico de arte José María Moreno Galván, y ha logrado dejar una huella semejante en varias generaciones de artistas. Su primera exposición la comisarió en 1982 en Rota, mientras realizaba el servicio militar, dedicada “a la marinería y tropa de la base americana”.

La siguiente la hizo en su pueblo, en 1983, el mismo año en que coordinó con Rogelio López Cuenca y Frank Mosca una exposición itinerante por Andalucía de la Agustín Parejo School. Desde entonces, y durante 40 años, sin perder nunca su carácter independiente, ha preparado proyectos expositivos y curatoriales para instituciones como el British Council, el Centro de Arte Unicef, el Museo Vostell, el Museo Nacional Reina Sofía dentro de la programación de videoarte que dirigió Berta Sichel, la Universidad de Sevilla o el Museo José María Moreno Galván de La Puebla de Cazalla. Ha colaborado con múltiples galerías de toda España y ha puesto en marcha espacios artísticos como El Butrón.

Entre sus catálogos destaca Sevilla, ozú qué caló!, que recoge la exposición colectiva que preparó para la galería Fúcares Almagro en 2010. “Habría que hacerle pronto un Imprescindibles”, propone la artista y docente Gloria Martín, que lo conoció gracias a Sala de eStar, y nunca ha dejado de admirarlo.