Urbanismo

Luz verde a la sombra del Puente San Telmo: toldos curvos y desmontables contra el calor

La Gerencia de Urbanismo licita las obras para hacer realidad esta estructura, a la que destinará un presupuesto de 1,1 millones de euros y que tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses

Luz verde a la sombra del Puente San Telmo

El Correo

Clara Campos

Clara Campos

El Puente de San Telmo tendrá en los próximos meses toldos para combatir el calor en una de las ciudades europeas donde se alcanzan las temperaturas más altas en verano. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha sacado a licitación en el penúltimo día del año las obras para ejecutar la propuesta realizada por la multinacional hispalense Ayesa por 1.119.297,19 euros (impuestos incluidos).

Recreación de los toldos en el Puente de San Telmo.

Recreación de los toldos en el Puente de San Telmo. / El Correo

Las actuaciones para instalar estos elementos de sombra, que serán desmontables, cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses "a partir del día siguiente al de la firma del Acta de comprobación de replanteo". La presentación de ofertas estará abierta hasta el próximo 27 de enero. "La obra consiste en la instalación de una estructura de acero galvanizado y pintado para sostener los toldos que proporcionarán sombra en los duros veranos de la ciudad con el fin de mejorar y minimizar los riesgos meteorológicos de los viandantes debidos a las altas temperaturas", recoge el pliego publicado en la Plataforma de Contratación del Estado.

Toldos curvos

En la redacción del proyecto realizado por Ayesa, se detallan cómo serán los elementos de sombra con los que contará el puente que une los Jardines del Cristina con la Plaza de Cuba. Entre las soluciones propuestas, los técnicos de la compañía sevillana se decantaron por la opción de una instalación fija, de toldos curvos o inclinados "por su mejor comportamiento bioclimático, mayor capacidad de adaptación e interés estético dentro de los parámetros de neutralidad e integración ambiental y patrimonial". Finalmente, la alternativa de toldos con forma curva ha sido la seleccionada.

"Aunque el textil gana más peso en la opción curva (el grado de presencia va alineado a su capacidad de protección climática), esta opción aporta más rasgos comunes con este y otros puentes al compartir el mismo lenguaje que su estructura original conformada por arcos de apoyo y, en el caso particular de San Telmo, además, por columnas semicilíndricas e incluso arquillos de medio punto decorativos en las zonas de arranque de los arcos cubriendo su separación con respecto al tablero", subraya la redacción del proyecto. El Puente de San Telmo tiene una longitud total de 183, 5 y la plataforma cuenta con una anchura de 19,45.

Esta cubrición textil se apoya mediante una estructura metálica, a su vez, desmontable, consistente en una serie de pórticos curvos transversales anclados a las farolas existentes y a unos postes de pequeña altura integrados en los frentes de barandillas, que se atan entre sí mediante vigas longitudinales interiores, que arriostran las farolas, y exteriores coincidentes con los límites del puente.

Menor impacto visual

Se entiende, continúa el documento, "que la estructura metálica de soporte se suaviza considerablemente en los frentes visibles de San Telmo al conformarse como un elemento 'blando' que rápidamente se desliga del borde del puente al ascender en forma curvada progresivamente hacia el interior. Sin embargo, en el caso de la opción inclinada se reconoce el elemento “poste” o “pilar” en el borde exterior, desarrollándose, por tanto, de manera más contundente y visible desde zonas próximas de observación del puente".

Es por ello por lo que el estudio indica que la mejor opción es "la mínima alteración de los elementos existentes", para así "proteger, realzar y poner en valor la imagen y los rasgos identitarios del segundo puente más antiguo de la ciudad", lo que "repercutirá y beneficiará notablemente al impacto económico de la intervención, así como a los plazos de obra necesarios para su construcción y montaje".

La redacción del proyecto diferencia así la construcción del montaje, "entendiendo una misma distinción entre una serie de elementos fijos que se insertarán en el puente a modo de infraestructura necesaria para la inclusión a posteriori de los elementos desmontables. Y en la línea de lo anterior, los elementos de soporte de la estructura desmontable se reducirán a su mínima expresión en la medida de lo posible".

Presupuesto destinado a las obras

Dentro del presupuesto destinado a las obras, el montante mayor irá para los elementos estructurales -un total de 332.595,85 euros-, mientras que los de sombra (los toldos, que serán microperforados) se llevan 179.980,11 euros.

En cuanto al tejido de los toldos, el estudio toma como referencia el tejido microperforado Soltis 86 de Serge Ferrari, "debido a sus excelentes prestaciones y a que se trata de un modelo de alta disponibilidad en el mercado, con facilidad y rapidez de suministro". Asimismo, añade, "es capaz de bloquear el 86% de la radiación solar y, a la vez, transmite un 28% de luz natural permitiendo una notable visibilidad hacia el exterior, y es compatible con grandes formatos como los que se plantean en proyecto".

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