"Yo les pido amor, que la vida es eso": Así sentía Sevilla el paso de la Cabalgata de Reyes

Esta histórica Cabalgata de Reyes de Sevilla, marcada por el adelanto de 24 horas por el riesgo de fuertes precipitaciones, ha dejado incontables momentos en la memoria de todos quienes la vivieron en las calles de la capital andaluza. "Hoy es el mejor día del año", fue la frase más repetida entre mayores y niños cuando se les preguntaba a cerca del día de la llegada de los Reyes Magos a la capital andaluza.

La emoción se palpó desde el rectorado de la Universidad de Sevilla, pasando por el barrio de la Macarena, cruzando el Puente de Triana y llegando al barrio alfarero, donde después sería recibido con una gran fiesta a su llegada a Los Remedios, donde tras atravesar la calle Asunción iniciaría su trayecto de recogida por el Palacio de San Telmo y el centro de la ciudad.

Como cada año, no hubo tramo en este recorrido que no estuviera infestado de niños, niñas y padres y abuelos que gritaran y cantaran sin cesar para recoger caramelos y saludar al cortejo real así como a los pajes y a las distintas carrozas.

Las cartas de los más pequeños a estas horas ya están en manos del Heraldo, que recorrió el casco antiguo este viernes, pero los mayores no dejan de hacer su propia petición particular a su Rey Mago: "Yo les pido que no pase nada demasiado malo, que últimamente están pasando muchas cosas, y que tengamos mucho amor, que al final la vida es eso", comentaba una vecina a los pies de la Iglesia de la Magdalena tras ver pasar al Rey Baltasar.

Una quincena de cabalgatas llevan la ilusión a los barrios de Sevilla el día de Reyes

Las bandas no dejaron de envolver de música el itinerario, animando a quienes les esperaban desde hacía horas y emocionando a todo aquel que hacía años que no venía. "Es inexplicable lo que se vive este día, yo soy de aquí pero hace muchos años que vivo en Noruega", reconocía conmocionada una señora que esperaba en la calle Correduría.

Finalmente, tal como avanzaban las últimas previsiones de Aemet, la lluvia no dio tregua y los paraguas salieron a las calles, donde la alegría, la emoción y la euforia fueron el mejor antídoto a la incomodidad del agua. "¿Qué más da? ¡La Cabalgata es el cielo en la tierra!", gritaba sonriente un beduino mientras coreaba canciones con sus compañeros.

"Un niño en la Cabalgata tiembla de nervios"

Los nervios estaban a flor de piel desde el primero hasta el último tramo del recorrido. La ilusión, que se percibía en el rostro de pequeños y mayores, protagonizó momentos estelares, como cuando los beduinos de los tres Reyes Magos cantaban y saltaban con alegría mientras repartían caramelos, estampitas y hasta pulseras.

Así fue la caída de un paje del rey Baltasar en la Cabalgata de Reyes de Sevilla

"Un niño en la Cabalgata tiembla de nervios", reconocía una vecina sevillana al hablar de cómo ha vivido siempre este día con sus dos hijos.

La revolución entre los niños aumentaba a medida que las carrozas pasaban frente a ellos: "¡Viva los Reyes Magos!", "¡Caramelos, por favor!", "¡Baltasar, el patinete!" o "¡Aquí, aquí, aquí!", fue la banda sonora de un recorrido que fue a paso ligero por los avisos de lluvia a las ocho de la tarde.

El asombro al ver las carrozas

Este año han desfilado 33 carrozas, de las cuales 13 estrenaban un diseño nuevo, como era el caso de la Estrella, el Mago de la Ilusión, la Cenicienta -la carroza más antigua que no forma parte de cortejo real-, el Nacimiento, la Atlántida, la de la Alimentación Saludable, la de Peter Pan, Zipi Zape o Cubas Llopis.

De la cabalgata al altar: El Gran Visir le pide matrimonio a su novia encima de la carroza

El asombro de los niños y adultos al ver las carrozas por primera vez era digno de estampa. Los ojos se agrandaban y las sonrisas aparecían en efecto dominó a medida que el desfile avanzaba. La ejecución de las carrozas se trata de una tarea especialmente laboriosa y con miles de horas de trabajo. Se comienzan a diseñar o modificar el 1 de julio y el proceso está liderado por el director artístico de la Cabalgata de Reyes desde 2016, Jesús Corral.

"Mi carroza preferida es la de la Estrella porque es la primera y las de los tres Reyes Magos, porque son las que dan más caramelos", confesaba un niño mientras esperaba a las puertas del rectorado.

Carrozas como la del Gran Visir o la de Egipto y Mesopotamia causaron especial furor entre el público, aunque la última, la del Rey Baltasar, este año encarnado por el periodista Fede Quintero, revolucionó a todo su público, tanto a quienes bailaban en las calles hasta los vecinos que disfrutaban de su paso desde un balcón, donde colgaban múltiples balconeras que decían "Yo soy de Baltasar".