Los Reyes se fueron hacia Oriente por Triana para cerrar una Navidad histórica

Triana es un barrio que vive con alma de pueblo cada una de sus celebraciones. Prueba de ello es la Cabalgata de Reyes Magos que cada 6 de enero recorren las calles del barrio de Triana. Una celebración que puso el punto y final a una navidad sevillana en la que destacó el adelanto del Heraldo y de la cabalgata del Ateneo por la lluvia aunque no ocurrió lo misma con la de los barrios.

Un chaparrón a media hora de la salida no impidió que a las cinco de la tarde y desde la plaza del Monte Pirolo saliera un extenso cortejo compuesto por veinticinco carrozas y presidido por la Estrella de la Ilusión, Melchor, Gaspar y Baltasar.

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Una participación ciudadana ejemplar

“En la Cabalgata de Triana participan todas las asociaciones y entidades del barrio que se vuelcan para celebrar este día de ilusión”, comenta uno de los organizadores del cortejo. La Dársena, el Tardón, la Barriada del Carmen… todas las zonas del barrio estaban representadas en unas carrozas ocupadas principalmente por niños. Las carrozas procedían de pueblos de la provincia como Mairena del Aljarafe y otras cedidas por el Ateneo de Sevilla.

Destacó el ser una cabalgata enfocada a los más pequeños de la casa ya que casi todas las carrozas tenían temática infantil. Los minions, Star Wars o Mortadelo y Filemón eran algunos de los personajes que participaban en la comitiva. La nota musical la puso una charanga y las agrupaciones musicales de los Gitanos, la juvenil de Virgen de los Reyes y Santa Cecilia.

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Este año el cortejo trianero estrenaba un recorrido mucho más amplio recorriendo calles como San Jacinto, Santa Cecilia, la ronda de Triana y la calle Castilla. Un trazado que permitió que las carrozas discurrieran de una forma más cómoda y que pudieran ser vistas por un mayor número de personas. El público no paraba de pedir los últimos caramelos y los premios más cotizados como las pelotas de plástico, los peluches o papelones de jamón y por los que hubo cientos de empujones para conseguirlos.

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Broche de oro a una Navidad atípica

La comitiva del distrito trianero sirvió para poner fin a una Navidad sevillana que este año se ha extendido desde el 30 de noviembre con el encendido del alumbrado en la ciudad y que estuvo interrumpido por la celebración de la Magna del 7 y 8 de diciembre y que obligó a desmontar parte de las luces como el Altozano o Reyes Católicos por la altura de los pasos. Otro de los eventos especiales que se suprimió por la Magna fue el parque navideño del Muelle de las Delicias y el que si repitió celebración fue el espectáculo Navigalia en el Guadalquivir y el mapping de la plaza de San Francisco.

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Histórica también fue la decisión del Ateneo de adelantar veinticuatro horas el desfile del Heraldo Real y de los Reyes Magos de Oriente. Una cabalgata no exenta de polémica por ciertos momentos que se vivieron, especialmente en la zona de los Remedios.

Sin embargo, otros cortejos reales si mantuvieron el día de salida como todas las de los distritos y la de Su Eminencia que siguió saliendo el 5 de enero pero adelantando su salida a las 12 de la mañana. Por otro lado, esta noche tendrá lugar el traslado de Jesús de la Pasión a su altar de cultos y la Función Principal en el Gran Poder, dando por inaugurado otro tiempo de la incansable ciudad de Sevilla, la precuaresma ya se ciñe sobre la capital de Andalucía.