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Beltrán Pérez se dirige a la tribuna bajo la mirada de los próceres nacionales, regionales y provinciales del PP. / Europa Press
La consigna estaba clara. Había que poner de manifiesto que el actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, debe ser el candidato popular a ocupar la Alcaldía hispalense. Pero, sobre todo, había que dejárselo claro al jefe nacional de los populares, al presidente del PP, Mariano Rajoy, que estuvo ayer en Sevilla para clausurar la convención de distritos, un acto que pone fin al proceso de renovación interna del PP sevillano y que encumbró a Virginia Pérez como su presidenta el pasado verano.
Los halagos a Beltrán Pérez se sucedieron unos tras otros. «Hay que volver a ganar esta gran ciudad, donde yo espero, Beltrán, que tú sigas al frente», espetó la presidenta del PP del distrito Los Remedios, Pía Halcón. Su homónimo en San Pablo-Santa Justa, José Luis García, presumió de la bancada popular en el Ayuntamiento, de la que él mismo forma parte, y aseguró que «el próximo alcalde de Sevilla está entre estos 12 concejales». No tardó en señalar a Pérez. «Él debe ser el alcalde», exclamó. Más claro fue su compañero de bancada, Rafael Belmonte. «Tú eres nuestro líder», aseguró mientras señalaba a Pérez.
La propia Virginia Pérez –que recibió el apoyo de Beltrán Pérez durante su batalla interna contra Juan Bueno, quien ayer le confesó que «donde tú vayas, allí estaré yo»– vaticinó que el PP «va a recuperar la Alcaldía de Sevilla» con el proyecto «que lidera Beltrán Pérez». Incluso el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas –a la sazón padrino político de Pérez– también apostó por él como candidato en presencia de Rajoy.
Como si de un guion ya escrito se tratara, el equipo confeccionado por la ejecutiva provincial presidida por Virginia Pérez alzó su voz de manera unánime ante el presidente del Gobierno para aupar al portavoz municipal del PP a la cabeza de lista para los próximo comicios municipales, en mayo de 2019.
El propio Pérez, sabedor de que ayer se jugaba el tipo ante su jefe –tenía ventaja; jugaba en casa– se enfundó el traje de candidato e incluso realizó una alocución propia de un aspirante a ocupar la silla de la Plaza Nueva. Pérez subió al atril entre gritos de «¡alcalde, alcalde!». Golpe de efecto para un Rajoy que, hace un mes, apenas conocía a ese tal Beltrán Pérez. Pero el factótum del PP de Sevilla en Génova, Javier Arenas, ya ha movido sus hilos en Madrid para sumar adeptos a la causa beltranista, entre los que cabe destacar a los ministros De la Serna, Méndez de Vigo o Álvaro Nadal. Pérez conoce la labor de Arenas para con él y ayer le dedicó estas palabras: «El PP sin ti no hubiera llegado a ser la mitad de lo que es hoy».
El portavoz local, edil desde 2003, le dejó un recado a Rajoy: «Mi vocación, entusiasmo e ilusión no hacen más que crecer». Y por si acaso su jefe no lo había captado, Pérez se lo remarcó: «Mi única vocación política se llama Sevilla». Al popular se le llenó la boca de loas y elogios hacia Rajoy. «Eres un ejemplo para nosotros», aseguró Pérez, quien usó un plural mayestático con una autoridad propia de quien lidera y encabeza un proyecto colectivo. Sin embargo, las alabanzas de Pérez a Rajoy no fueron correspondidas por el jefe del Ejecutivo, quien enfrió el encendido discurso del portavoz del PP en el Consistorio hispalense. «Elegiremos a los mejores candidatos», expresó un Rajoy que pasó a pies juntillas por la cuestión local para pasar a hablar de sus cosas.
Nuestros candidatos defenderán con orgullo, calle a calle, los principios y valores del @PPopular, la unidad de España y el bienestar de las personas. #ObjetivoSevilla2019 pic.twitter.com/lHwt3yzvks
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 20 de enero de 2018
Aun sin ser candidato, Pérez ya le hizo una primera promesa a Rajoy: «Vamos a darte una gran alegría», en referencia a ese objetivo de recuperar la Alcaldía de Sevilla. Así, ayer Pérez se revistió de candidato, se enfundó el traje de campaña y comenzó su camino a la Plaza Nueva, a pesar de no tener todavía el beneplácito de la ejecutiva nacional del PP. Sea como fuere, el portavoz popular en el Ayuntamiento ya tiene su foto con Rajoy y la ayuda de Javier Arenas en Génova. El terreno ya está abonado, aunque Pérez tendrá que salvar antes el escollo en el que ha metido a su partido en el Consistorio a cuento del presupuesto municipal.