El matadero del siglo XV marca el arranque

El Mercado de la Puerta de la Carne será un centro cultural, de ocio y gastronómico a inicios de 2019

21 mar 2017 / 15:03 h - Actualizado: 21 mar 2017 / 23:21 h.
"Patrimonio","Juan Espadas"
  • La intervención arqueológica marca el inicio de la actuación en el mercado de la Puerta de la Carne. / Europa Press
    La intervención arqueológica marca el inicio de la actuación en el mercado de la Puerta de la Carne. / Europa Press
  • Imagen del inicio de las obras. / El Correo
    Imagen del inicio de las obras. / El Correo
  • Imagen del inicio de las obras. / El Correo
    Imagen del inicio de las obras. / El Correo
  • Imagen del inicio de las obras. / El Correo
    Imagen del inicio de las obras. / El Correo

El comienzo de la excavación arqueológica en el Mercado de la Puerta de la Carne ha servido para descubrir un matadero del siglo XV y como excusa para que el alcalde realice una visita a un espacio con tantas posibilidades como años de olvido en sus muros. El inmueble, primer edificio racionalista de España, debe convertirse «a finales de 2018 o comienzos de 2019» en un lugar que aúne un mercado gourmet y espacios dedicados al ocio y a la cultura.

«Después de más de 20 años cerrado, por fin podemos presenciar el inicio de las obras que tienen como objetivo la recuperación de este equipamiento para la ciudad, que va a formar parte de un eje de primer nivel junto con la Estación de Cádiz y la Fábrica de Artillería», explicó el alcalde de Sevilla. Espadas resaltó la importancia de las intervenciones que se realizan en las tres emblemáticas construcciones de la zona de San Bernardo.

Por lo demás, los datos de los trabajos son conocidos desde que el actual equipo de gobierno presentó el proyecto el mes pasado. Los trabajos se impulsan a través de una concesión administrativa y con una inversión de 7,5 millones de euros tras las reformas introducidas en el proyecto durante este mandato para garantizar el uso cultural con un gran equipamiento en el sótano.

La intervención arqueológica tiene una duración de ocho semanas. Cuando finalice, habrá que esperar el dictamen que la Consejería de Cultura haga de la documentación que el equipo de arqueólogos entregue y, cuando dé el visto bueno, comenzarán las obras, que tendrán una duración de 18 meses.

El proyecto tiene una concesión a 35 años y «un canon de 15.000 o 18.000 euros», según el alcalde, que aseguró que la concesionaria y el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) trabajan ya para que, «en cuanto acabe la obra, pueda generar negocio y riqueza». Es decir: que en el momento en el que el edificio esté listo para su uso, tenga preparado el contenido necesario para abrir sus puertas al público.

Si bien es cierto que existe la intención de respetar al máximo el aspecto interior del inmueble, habrá algunos aspectos llamativos. Con el objetivo de permitir la accesibilidad a las cubiertas del edificio, se construirá «una pasarela, que estará colgada del techo», según explicó el arquitecto de Urbanismo Javier Huesa, que detalló que se tratará de «una estructura metálica, que será una intervención independiente respecto a la estructura que hay». Para mejorar la movilidad interna, el proyecto incluye también unas escaleras mecánicas que, obviamente, constituyen una novedad sobre el mercado tradicional.


Más de cinco siglos de cronología

La excavación arqueológica no traerá grandes sorpresas, porque la zona, y el edificio del mercado, están muy estudiados. «Tiene un valor histórico que vamos a documentar, pero a nivel de estructuras es un edifico ruinoso que no hay manera de mantener. Lo interesante es la documentación, que tiene más valor que la materialidad de un muro, un suelo...», explicó Álvaro Jiménez, de Arqueópolis, la empresa que realiza la intervención.

Los Reyes Católicos encargaron en 1489 la construcción del matadero municipal, que se mantuvo en pide hasta 1914, cuando fue demolido. «Y eso es lo que hemos encontrado ahora mismo, los restos del matadero, muy deteriorados por la demolición y sobre todo hundidos respecto a la cota de la calle», explicó Jiménez. «Es una cota que se mantiene durante 400 años, pero la ciudad va creciendo alrededor. Por eso, cuando se construye el mercado se rellena un metro y medio de esos rellenos», amplía. De manera que los arqueólogos documentarán cómo funcionaba el matadero y, posteriormente, continuará la excavación «hasta la cota menos cuatro metros, que es la que el proyecto prevé».

«No esperábamos un matadero tan alto», aclaró Jiménez, que tampoco concedió más importancia al hecho de que el suelo original esté sólo a un metro y medio del nivel actual. «Más información vamos a tener al respecto», destacó.


La estructura se sustituye y se recupera el aspecto interior

El arquitecto de la Gerencia de Urbanismo Javier Huesa explicó que está «científicamente demostrado» que la estructura que todavía sostiene el edificio del mercado «funciona al 25 por ciento de lo que la norma exige», lo que obliga a su sustitución por una evidente cuestión de seguridad. En todo caso, «la importancia no es tanto el hormigón como materialidad», sino que lo realmente valioso es «que estemos en este espacio de la ciudad. Este espacio, esta altura y esta luz. Mucha gente no lo conoce y mucha gente no se acordaba». El interior del edificio volverá «muy al origen. Todos los aspectos que vemos en la fachada interior, los elementos cerámicos, se mantienen y se recuperan. La fachada interna del edificio va a volver a su origen», y además incluirá elementos como la pasarela de circulación perimetral de la primera planta y unas escaleras mecánicas.