El Centro Municipal Zoosanitario Ignacio Vázquez Muñoz, que depende de la Delegación municipal de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, facilitó el año pasado la adopción de 645 perros y 370 gatos que habían sido o dejados en sus instalaciones o recogidos en la vía pública después de ser abandonados por sus dueños. Los porcentajes de adopción alcanzaron un 80,42 por ciento de los 802 canes susceptibles de adopción, y un 74,14 por ciento en el caso de los gatos. Asimismo, 169 perros y 29 gatos fueron devueltos a sus respectivos propietarios.

Se trata del balance del Zoosanitario Municipal en un año, 2019, en el que entraron un total de 4.979 animales, un 18 por ciento más que durante el ejercicio anterior, siendo las aves las que registraron mayor volumen, con 2.889, un 53 por ciento más que la anterior anualidad, seguidas de perros, con 1.165 (-11 por ciento), gatos, con 815 (-7 por ciento), équidos, con 38 (+332 por ciento) y reptiles, con 37 (-59 por ciento), así como roedores, conejos, cerdos, cabras, ovejas o hurones. Gran parte de estos animales (gallinas, cabras, ovejas, conejos, caballos, yeguas, etcétera) se adoptan o ceden a particulares que cuentan las autorizaciones oportunas, existiendo incluso listas de espera para algunas razas.

El delegado de Bienestar Social y Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores, ha destacado el alto porcentaje de adopciones logrado en 2019 gracias a las campañas de sensibilización y a una mayor concienciación ciudadana hacia los animales de compañía, así como al trabajo con las asociaciones protectoras y su colaboración con el Zoosanitario Municipal.

Todos los animales se entregan en adopción perfectamente identificados (con chip y pasaporte sanitario), vacunados y desparasitados, “y sin coste alguno para aquellas entidades animalistas que trabajan de forma habitual con el Zoosanitario, a fin de potenciar la adopción responsable. Para los ciudadanos particulares se han aprobado notables rebajas en esos precios, que bajan incluso a la mitad”, ha abundado el delegado.

El Zoosanitario de Sevilla cuenta con un libro de movimiento animal en formato digital donde se asienta la información necesaria derivada de los ingresos, salidas, características, fotografía,... de los animales albergados en las instalaciones que tiene naturaleza pública desde mediados de 2019, de forma que toda esta información puede ser consultada por cualquier ciudadano desde la web municipal.

Además del propio servicio público municipal, estas instalaciones cuentan con servicios específicos de rescate y de recogida, suministro de fármaco, material identificador y suministro de comida animal, así como acuerdos con residencias caninas para albergar perros y gatos para casos en los que se alcanza la capacidad máxima de alojamiento, cuando se procede a un rescate masivo de perros o en situaciones de abandono masivo.

“Tanto el Zoosanitario como desde las entidades animalistas despliegan un enorme esfuerzo para fomentar la adopción responsable y denunciar las posibles situaciones de abandono animal. Todos los animales alojados en sus instalaciones son atendidos los 365 días del año, incluidos sábados, domingos y jornadas festivas, recibiendo siempre las mejores atenciones posibles”, ha remarcado el delegado.

“El compromiso del sacrificio cero es aquí una realidad. Las bajas se producen cuando la entrega o recogida de animales se realizan en circunstancias ya terminales, como pueden ser atropellos o enfermedades. Bajo supervisión siempre de los veterinarios municipales se decide la eutanasia sólo para aquellos animales que no podrán tener una mínima calidad de vida, evitando, así, el sufrimiento de estos. O dicho de otra manera: ningún animal es sacrificado si puede ser adoptado o puede permanecer sin sufrimiento en las instalaciones propias o en las de las distintas asociaciones animalistas de Sevilla con las que colaboramos”, ha remarcado el delegado.

Flores ha resaltado la labor que realizan los profesionales del Zoosanitario, en cuyas instalaciones entraron además el año pasado 221 cadáveres de gatos y 173 de perros procedentes de clínicas veterinarias y retirados de la calle, que allí se llevan para su obligatoria identificación e incineración, según se establece por ley. Nacieron, además, 31 perros y 4 gatos durante la estancia de sus madres en el Zoosanitario, así como 3 potros.

Tras recordar que el Ayuntamiento dispone de un Consejo de Protección y Bienestar Animal de la Ciudad de Sevilla, el Compba, –órgano consultivo formado por distintas entidades comprometidas con la defensa de los animales, el Colegio Oficial de Veterinarios, la Junta de Andalucía, varias áreas del Ayuntamiento, entre ellas la Policía Local, y los grupos políticos–, Juan Manuel Flores ha anunciado que en las próximas semanas se elevará a Pleno la nueva Ordenanza Municipal de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de Animales en Sevilla para su aprobación definitiva y que en 2020 se abordarán, entre otras inversiones, una nueva instalación para albergar a los gatos.