La Universidad de Sevilla ha caído al menos 50 puestos en el ranking que elabora la consultora Quacquarelli Symonds, conocido como Ranking QS. En la clasificación de 2016, la Hispalense se sitúa entre los puestos 601 y 650, mientras que en 2015 quedó ubicada entre el 501 y el 550.
La Hispalense valoró la clasificación en un comunicado, en el que destacó que «la Universidad de Sevilla se mantiene como una institución referente nacional e internacional, según el último informe del ranking QS». A continuación, explicó la manera en la que funciona esta clasificación en concreto, algo necesario ante la proliferación de rankings que califican y clasifican la valía de las universidades de todo el mundo. La US aclaró que «el ranking general QS (World University Rankings) es un ranking de los denominados sintéticos, donde la información que caracteriza a las universidades se sintetiza, a través de una serie de indicadores, en una única puntuación global que se utiliza para realizar la ordenación de las universidades. Es un ranking que parcialmente relativiza en base al tamaño de las instituciones, sólo el 50 por ciento de los indicadores está normalizado».
Este ranking evalúa a las universidades utilizando seis indicadores que valoran el impacto de la investigación, la calidad de la enseñanza, la internacionalización, la reputación académica mundial y la reputación para las empresas contratantes de sus alumnos.
La caída en este ranking no es un hecho aislado. En agosto se conoció el Ranking Académico de las Universidades del Mundo (ARWU) 2016, más conocido como Ranking de Shanghai, en el que la Hispalense también desapareció de la lista de las mejores 500 universidades del mundo. Como es lógico en una institución tan grande y diversa, existen voces que valoran estos datos de manera distinta.
Por ejemplo, la de la catedrática de Química Inorgánica Adela Muñoz. Comenzó por matizar que los ranking, en general, «no son absolutos, no son perfectos». Hecha la puntualización, realizó su valoración: «No hay ningún ranking en el que la universidad de Sevilla salga bien considerada. Es grave, porque somos la segunda universidad de España por numero de alumnos», resumió, y destacó que el capital humano que acumula la US debería permitir que ocupara puestos más altos en las distintas clasificaciones.
Asumió Muñoz que el contexto de recortes ha afectado a la Hispalense, al igual que al resto de las universidades públicas, pero su valoración fue contundente: «El equipo de gobierno tiene una responsabilidad. Es continuista, el 80 por ciento de las personas estaban en el previo, y en el previo. Tenemos una saga de 22 años en la que ha primado la afinidad con los equipos de gobierno anteriores. El servicio que tiene que dar a la sociedad hace que la gestión sea una tarea compleja que debe contar con los mejores en cada área, y no es ésa la situación que se da aquí desde hace 22 años».