Los autobuses turísticos pagarán un canon y tendrán rutas limitadas

El Ayuntamiento de Sevilla está ultimando la redacción de una nueva ordenanza para regular la actividad de los autobuses turísticos que circulan por la ciudad. Dos empresas que prestan este servicio desde 1992 y que hasta el momento carecían de un marco normativo que regulara su trabajo. Será ahora, con el mandato de la moción presentada hace un año por Participa Sevilla y que fue aprobada por la unanimidad del pleno, cuando desde el gobierno municipal dé a conocer el contenido de un documento que establecerá las condiciones mínimas para ofrecer este servicio y en el que, como principal novedad y por primera vez, se establecerá un canon para la adjudicatarias.

Así lo adelantó este jueves el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, indicando que el objetivo pasa porque se ponga «en circulación en breve». La intención inicial de Ayuntamiento pasa por presentar su contenido «de forma más detallada» en torno a «la semana próxima». Será entonces cuando se haga llegar el borrador al resto de partidos políticos para que lo analicen y, en consecuencia, presenten las enmiendas que consideren necesarias a su redacción. A partir de ahí, la intención del ejecutivo es que el texto definitivo sea sometido al refrendo del pleno en el último trimestre del año.

¿Y qué recoge la ordenanza? Pues en ella se incorpora el espíritu de la moción aprobada por el pleno municipal a propuesta de Participa Sevilla. Y lo hace «adaptándose a los tiempos, como han hecho en otras ciudades», e incorporando una nueva normativa. De la misma destaca el establecimiento de un canon que habrán de pagar los autobuses turísticos para poder prestar su servicio y que representará «un incremento importante para las arcas de la ciudad», explicó.

Pero además, el borrador fija «unas condiciones mínimas» para poder ejercer esta actividad, que van desde aspectos medioambientales o de salud pública a la actividad social o los derechos laborales de los propios trabajadores. Entre las novedades de la ordenanza también se incluye el hecho de que habrá itinerarios limitados. Es decir, que será el propio Consistorio el que determine el trazado de la ruta o las rutas?–está aún por definir si será más de una– por la que puedan discurrir los autobuses, en función de la cual se fijará el precio exacto del canon.

Pero además la normativa quiere servir para poner coto al ejercicio de esta actividad. Cierto es que cuando se puso en marcha en 1992 el número de empresas interesadas en prestar este servicio era limitado pero que ahora, con el auge turístico que soporta la ciudad, pueden ser más las que quieran ponerlo en práctica. Frente a esta nueva realidad, la ordenanza marcará el número máximo de empresas que podrán ser adjudicatarias de este servicio y, en caso de ser necesario, regulará la licitación del concurso para la obtención de la preceptiva licencia.

Muñoz insistió en la idea de que con la redacción de la nueva normativa se ejecuta «un compromiso del pleno» que el gobierno municipal ha querido «acelerar lo máximo posible». Con su desarrollo lo que se pretende es «corregir la concesión a las dos empresas» que prestan actualmente este servicio. Una tasa que según advirtieron los concejales de Participa ya se aplica en ciudades como en Valencia, Madrid o Barcelona.