La parcela que la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia considera más idónea, de todos los suelos propuestos por el equipo de arquitectos Juan Antonio Fernández-Sambruno, Rafael Conejero y José Luis Conejero, para la ubicación de la Gran Mezquita de Sevilla y el Centro Cultural se clasifica como Equipamiento y se califica por el PGOU vigente como SIPS (Servicio de Interés Público y Social).

Así se presentó con fecha de 25 de Agosto de 2015 en el modelo general de Instancia dirigido al Servicio de Patrimonio Municipal del Suelo con la solicitud de que se iniciara la tramitación para licitación pública sobre una superficie de unos 10.000 metros cuadrados definida en el planeamiento como sips y sita entre las calles Avenida del Deporte y Doctora Navarro Rodríguez en Sevilla.

Según el artículo 6.6.2 de la Normativa urbanística del PGOU vigente, se recoge en su apartado c) que los Servicios de Interés Público y Social son de uso socio-cultural, y entre éstos los centros de culto, como corresponde a una mezquita.

En resumen, el solar seleccionado sólo precisa la licitación del suelo por parte del Ayuntamiento de Sevilla, tras la Instancia tramitada. La inexistencia de una parcela privada con tal catalogación como sips supondría la demora en el calendario y el inevitable cambio de uso, pues se trataría de uno residencial, comercial o terciario.

El proyecto de los mencionados arquitectos está abierto, ya que falta la realización de estudios topográficos y está, asimismo, a expensas de las sugerencias que aporten los vecinos sobre su uso dotacional previsto.

Eso sí, la Gran Mezquita de Sevilla tendría un indudable valor monumental y turístico para la ciudad, por su riqueza ornamental, mientras que el adyacente Centro Cultural será un espacio de beneficio común para los sevillanos, sin discriminación religiosa, de género, de nacionalidad o étnica, con amplias áreas de salud de atención primaria y de prevención de enfermedades; una biblioteca de 800 metros cuadrados, banco de alimentos, salón de actos permanentes, salas de estudios, área de oficinas y otros servicios, que generarían una riqueza de empleo extraordinaria.

Este original y ambicioso proyecto se sufragará con donaciones aportadas principalmente de los Emiratos Árabes y otros países, de los que proceden innumerables iniciativas de convenios o patrocinios de diversa índole, ya sea empresarial, cultural o deportiva, aunque será la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia la gestora independiente de su desarrollo y funcionamiento, sin descartar otras aportaciones económicas, siempre regidas por las estrictas medidas bancarias que requiere el control de blanqueo de capitales.

La Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia agradece al equipo de arquitectos su excelente labor y al pueblo de Sevilla el interés mostrado en recabar información del ilusionante proyecto que ofrece por su garantía de empleo y su inestimable fuente de ingresos para la riqueza de Sevilla.